sábado, junio 30, 2007

Querido diario:

...........creo que el chico que me vende libros está ligeramente enamorado de mí.

Mentiroso

Yo tenía un amante cuyo pasatiempo favorito era mentir.

Pero no "mentir" de mentiritas. Se mandaba cada fábula el desgraciado que yo diría que si hubiera sabido escribir, hubiera estado a la altura de J.R. Tolkien o Stephen King.

Su diversión consistía en armar historias donde él quedara siempre bien parado, gracioso o interesante, dependiendo el perfil de la dama a conquistar. Supongo que le daría sus réditos esta peculiar manera de filtrear.

Cuando nos conocimos ya llevaba varias mentirotas en su haber, lo cuál me hizo creer que estaba sintiendo que perdía parte de su identidad. Así que nuestra relación empezó lo más sincera y transparente que su personalidad mitómana le permitió. Me contaba las historias que inventaba, o las que había inventado o las que iba a inventar. Le fascinaba ponerse en la piel de otra persona. Tener otra historia. Tener otro pasado. Otra familia. Aveces tenía hijos. Aveces era abogado. Otras canillita. De todo. Y eso le satisfacía dos necesidades: sexo y diversión. O diversión y sexo. No sé.

Yo nunca soporté que me contara todas esas falacias. Me parecía infantil. Absurdo. Me parecía digno de un enfermo mental.

Pero la verdad es que con el tiempo cada vez me acuerdo más de él y de esa particularidad que creo que en realidad hoy le estoy envidiando. Tener el coraje y la iniciativa de hacer algo diferente. Más allá de las cuestiones morales "que mentir" "que engañar" "que bla bla bla" ¡el tipo tenía la iniciativa de divertirse!. Estaba solo, frente a una carnada desconocida y con el mundo lleno de puertas abiertas para inventarse una realidad a su antojo. Y jugar a no meter la pata, ni a morir en el intento. Y guardar el disfraz que usó con una, para ponerse el que le mostró a otra. No sé.

Definitivamente hay algo de su personalidad que ami me gustaría tener. Pero todavía no sé bien qué es.

viernes, junio 29, 2007

"Yo no necesito a Dios, ni él me necesita amí..." H.M

Hoy me sentí como me gustaría sentirme más a menudo.

Lejos

De todos los argumentos que escuché en contra de tatuarse,

el mio es el más sensato.

[Onomatopeya de fotocopiadora fotocopiando]

Apagué la compu. Me acosté. Me tapé. Me destapé. Salí de la cama. Prendí la compu. Me fijé una cosa.

Apagaré la compu. Me meteré en la cama. Me quedaré dormida. Me despertaré mañana a las 7:15. Me tomaré el colectivo. Llegaré al trabajo. Prenderé la compu. Tomaré un café con leche...

(...)

Llegaré a mi casa. Haré nada. Prenderé la compu. Me fijaré en cosas. Apagaré la compu. Me acostaré. Me taparé. Me dormiré. Me despertaré pasado mañana a las 7:15. Me tomaré el colectivo. Llegaré al trabajo. Prenderé la compu. Tomaré un café con leche...

(...)

¡JA!

Hoy llevé mi conchita al salón de belleza.

jueves, junio 28, 2007

Cuando estoy feliz:

- no es tan malo tener que ir a trabajar.

- no me da pudor que me vean desnuda.

- duermo más placenteramente.

- las personas son más agradables.

- los desconocidos no me asustan.

- los orgasmos son más largos y coloridos.

- disfruto de que sea de día.

- no me pone de mal humor tener frío o tener calor.

- no me resulta tan desagradable hablar por teléfono.

- no me compro la primera boludéz que se presenta ante mis ojos.

- no me hago planteos existenciales cada cinco minutos.

- pienso qué fantasías sexuales voy a poder cumplir antes de morirme y cuales no.

- imagino crecer profesionalmente.

- sueño con la casa de mis sueños.

- pienso en mis sobrinos.

- me rio sola.

- no me agarra un ataque de histeria si se me pasa el colectivo.

- me cepillo los dientes con más enfásis.

- no escribo tan periodicamente en el blog.

- no camino mirando para abajo.

- pienso permanentemente "esto se me termina en cualquier momento".



Importante:

No necesariamente se dan todos los ítems de manera simultánea.
Ni el hecho de que se presente alguno de ellos implica inexorablemente de que estoy feliz.

miércoles, junio 27, 2007

Tubo expendedor de cosas útiles

Ya me harté.

Parece que nadie va a ponerse las pilas para inventar el tubo proveedor de artículos comestibles y otros.

Ponele que así como existe el servicio de luz que se genera en una usina, que por medio de instalaciones complejas y mediante un simple "click" tenés la energía eléctrica en tu casa, existan instalaciones cuya "usina" sea un enorme depósito de comida, bebidas, cigarrillos, golosinas varias, Cd's virgenes, servicio de DVdeoclub, panadería, revistas, libros, diarios de todo el mundo, pilas, artículos de almacén, etc.. De ese depósito salen distintas redes de cañerías subteráneas que llegan a cada domicilio que esté afiliado a ese servicio. Pueden funcionar con sistemas neumáticos. Entonces por ejemplo, llamo por teléfono y digo: "mandame un Marlboro box, una Coca, unos conitos 3D y Pulp Fiction". La receptora de la llamada, envía el pedido por mail o cualquier otro sistema al depósito y el o la encargada busca los artículos que antes de meterlos en la boca, los pasa por una lectora de códigos de barra. Puede existir un peso máximo. No más de dos kilos, por ejemplo. Y en la boca de cada casa, hay una bandejita para que no salgan las cosas disparando y la empresa no sea demandada al mes por pegarle un botellazo en la cabeza a un miembro de la familia. Entonces a fin de mes, te llega la boleta que podés pagarla en el Rapipago o Pagofácil más cercano a tu domicilio.

¿No sería genial?.

Tengo tos de perro viejo

Cof cof cof.

Ultimamente tengo la idea en la cabeza de que yo no debería haber nacido. Un accidente que tuvo mi vieja cuando estaba embarazada de mí, debería habérselo advertido. Pero la muy obstinada me parió.

Mamá: deberías haberme abortado.

Cof cof cof.

Si la naturaleza fuera tan sabia, las personas como yo no tendríamos que existir. Bueno, la verdad es que no hace falta tampoco que sea tan sabia para darse cuenta de eso.

Cof cof cof.

No es que esté queriendo morirme. Pero tampoco me muero por vivir. La verdad es que no hay nada que me entusiasme especialmente. Y eso hace que me de un poco lo mismo estar del lado de los vivos que del de los muertos.

Vos me ves por la calle y soy una mina normal. Cof cof cof. Pero pienso estas cosas y aunque no las diga, después andan diciendo por ahí algunas personas que estoy loca. En fin. Mi salud mental es asunto mio.

Lo bueno de todo cof esto cof cof es que creo que ya cof cof cof superé un poco la peor cof cof etapa, que era cof en la que quería morirme cof cof. Ahora me da lo mismo: estoy cof resignada. Y la verdada cof cof no sé si eso es cof cof cof bueno o malo. Cof cof cof. Me agarró un ataque de tos. Tengo que cof cof cof dejar de cof fumar cof cof.

Y flema. Me salen cof mocos cof cof de la garganta.

martes, junio 26, 2007

Pasen y vean

¡Música maestro!





"Señoras y señores, damas y caballeros, chicas y chicos pasen y vean el espectáculo más vanidoso y egocéntrico de todos los tiempos: LAS POSESIONES DE CECILIA. Un espectáculo para toda la familia con lady Cecilia como actríz principal interpretando su ópera prima:


"soy feliz; que lo sepa el mundo entero".

En él podrán disfrutar viendo y tocando sus dos nuevas adquisiciones de silicona, hacer una visita guiada* por el nuevo departamento y en exclusiva: tener el agrado de conocer PERSONALMENTE al nuevo individuo al que hace llamar novio. ¡¡No se lo pierda!!. La entrada es libre y gratuita. Habrá pizza y cerveza.".



*La visita es obviamente guiada por Cecilia y su nuevo novio.

Laralalalalalala Laralalalalala Laralalalalala Laralalalalalala Laralalalalala Laralalalalala Laralalalalalala Laralalalalala Laralalalalala Laralalalalalala Laralalalalala Laralalalalala

lunes, junio 25, 2007

En el colectivo apoyo la cabeza contra la ventanilla, cierro los ojos y sueño.

Sueño que estoy en un auto viajando por una ruta. De repente es el auto de ED. De repente paramos en mitad de la ruta y cogemos. Por momentos adentro del auto y por momentos afuera. Es de noche.

Me dí cuenta de que esa especie de vibración cosquillosa que siento en la panza cuando me penetran, puedo sentirla estando sola y haciendo uso abusivo de mi imaginación.

El "tilín tilín" en la panza me hace abrir los ojos. Miro el asfalto por la ventanilla. Y tanto lo miro que me vuelvo a dormir.

Estoy en mi oficina. Voy al baño a lavarme las manos. Mientras me las estoy secando (a las manos) abre la puerta un tipo del laburo que me encanta. Me dice algo insinuante y de repente estamos cogiendo contra el lavabo de mármol que por ser un sueño, no está tan frío.

Pero una batería de baches y el colectivo zarandeándose me hace despertar.

Pienso en llegar a mi casa y masturbarme. Es lo único que quiero. El orgasmo rápido. Express. Para aliviar la tensión y la bulla que no me deja pensar. Sin esperar el consentimiento de nadie más. Sin guerras. Ni peleítas bobas. Yo lo único que quiero es llegar a mi casa, abrirme de piernas y masturbarme de una buena y gloriosa vez.

Me río de mi misma y vuelvo a soñar.

El Oscuro me llama por teléfono (evidentemente es un sueño) y vamos a salir. (...). Estamos en el telo al que íbamos siempre. Y yo con las piernas abiertas y sentada en la cama lo miro desde arriba mientras se mete adentro mío con su lengua. Me gusta ver como su cabeza se mueve: para arriba y para abajo. Sus pelos me hacen cosquilas en las piernas, y...

Me despiertan los gritos de una acalorada discusión. Me saco los auriculares. Un pasajero y el chofer se están re putiando, pero la verdad no me interesa saber porqué.

Yo estoy hirviendo. Cierro las piernas con fuerzas, las cruzo. Si fuera hombre estaría eyaculando.

No quiero volver a dormirme. Empiezo a pensar que es peligroso y que vaya uno a saber qué hago (o cómo respiro) mientras tengo esos sueños XXX...

Concluyo que la realidad es triste.

Triste, miserable y rotunda: estoy profundamente caliente.

Y al panorama de mi futuro sexual lo veo gris tirando a negro...

domingo, junio 24, 2007

Domingo

Necesito salir, irme. Si me quedo encerrada diez minutos más voy a reventar. Me pongo un abrigo, agarro la cartera, digo: "chau" y me voy.

No sé a donde ir. Camino cinco cuadras y siento que hace un año que estoy caminando. Llego a la avenida, tomo un colectivo: ya está. Me fuí.

Me bajo en el centro. Camino y camino y camino. Ahora si disfruto de caminar.
Abrieron un local de Dolce & Gabanna. ¡Qué bien!. Viva el progreso. Madre, hija padre están entrando al fastuoso local. La hija es preciosa. La miro. Es preciosa. La miro. Es preciosa. El padre me mira mirándola. Y es una mirada libidinosa: lo sé. Imagino que se imagina fantasías incestuosas. Un trío. El, yo y su hija preciosa y rubia con piel de porcelana china.

Me miro en los vidrios espejados del hotel que está al frente del Patio Olmos y me veo linda. Estoy sola, dejando progresivamente la tristeza que tenía una hora antes, no tengo plata, no sé a donde ir, pero me veo linda.

Ir al cine. Pasar el rato. Todo el tiempo estuve convencida de que iba a encontrarme con FD. Me imaginaba llorando con él. Y en mi imaginación yo lloraba por horas. Hasta deshidratarme. Y él como siempre, sin saber qué decir.

Fuí al cineclub Hugo del Carril. En la programación que estaba pegada en la pared no se entendía nada. Lo único que entendí es que justo a las 18 (eran las 18) empezaba una película.

- Deme una entrada para la película que empieza ahora.

Y Maia se metió en el cine.

Y Maia vió la película.

Y Maia salió del cine.

Lo mejor de todo fué que tuve la necesidad imperiosa de comer un caramelo. Así que mientras miraba la película, pensaba si tenía algo con azúcar en la cartera. Y me acordé: tenía un chupetín con forma de pene muy simpático que me había quedado de una despedida de soltera. Así que muy horonda yo y como si no estuviera haciendo nada malo (en realidad no estaba haciendo nada malo) me comí un poco a escondidas la pijita de azúcar.

Cuando salí del cine tenía frío, así que empecé a caminar rápido a la parada del colectivo para volverme a casa. Compré cigarrillos y nada para comer. Aunque tenia mucho hambre.

En la parada había un loquito bastante divertido. Iba y venía hablando solo. Lo filmé con el teléfono. Andaba con un colchón en la mano y ahí me acordé de que hace poco iba caminando por la Cañada y un tipo acostado en un colchón con una caja de vino al lado me dijo algo que no entendí. Creo que era el mismo. Un viejo que estaba ahí miraba desconcertado. Una señora y una chica se miraban y se reían.

Volví a casa con dolor de garganta.

Y ese fué mi domingo.

Las películas condicionadas...

...son las que menos condiciones tienen...

sábado, junio 23, 2007

No por casualidad es mi mejor amiga

Llora. Se le pasa. Vuelve a llorar. Fumamos a lo bestia. Habla. Habla. Habla. Después de mucho tiempo vuelvo a disfrutar de hablar con ella. De escucharla.

En la vereda me dice algo preciso. Certero. Ella vuelve a reverlarme secretos sobre mí. Y lo mejor es que lo dice segura y sin titubear.

"Gracias", le digo y le doy un beso.

Contra mi voluntad se abre un párpado al final hay un nuevo año.

Mirá. La verdad es que no tengo muchas ganas de hablar. Ni siquiera de escribir. La verdad es que no tengo ganas de comunicarme. Ni de expresarme. Ni de nada. Pero no puedo dormir. No tengo ganas de leer. Ni de ver televisión. Ni siquiera de escuchar música.

En mi propia casa me siento fuera de lugar. Con mis amigos me siento fuera de lugar. Me siento fuera de lugar en todas partes. Sentirse fuera de lugar es como sentir que tu sombra está desfazada de tu cuerpo. Es como andar con ropa vieja o sucia. Ansiando permanentemente estar en otra parte, no sé donde, pero donde supongo que está la solución. Tampoco sé bien la solución a qué. Ni si es exactamente una solución. Ni si con otro lugar me refiero exactamente a un lugar físico. O a un lugar temporal. O a las dos cosas.

Hoy quería ir a ver a Lisandro Aristimuño pero tenía un compromiso impostergable: era mi cumpleaños. Mis cumpleaños son eventos en donde se reúnen mis amigos y me regalan cosas que necesito pero no tienen ni la más puta idea de lo que realmente necesito. Pero no puedo reprocharles nada, porque ni siquiera yo lo sé.

Faltó mucha gente. Triste derroche. Malos cálculos. No sé. Mis amigos no me sirven. Yo no les sirvo a ellos. Me siento fuera del mercado del dar y recibir. Con miles de restricciones que me retienen (¡sueltenme restricciones!). Reprimida. Mediocre. El entorno no ayuda tampoco. Yo no haga nada para que ayude. Estoy harta de hecharme la culpa de todo. Si el entorno no ayuda, la culpa es mia. Si mi vida parece un auto en un embotellamiento, la culpa es mia. Si cada persona nueva es un pelmazo igual al anterior, la culpa es mia. Si soy una reprimida, la culpa es mia. Echarse la culpa puede servir para empezar a hacer algo. Pero en mi caso no. Me estanco. Me molesto. Me fastidio.

QUIERO GRITAR.

Y después sentirme una boluda. Y volver a culparme de todo. Me hostigo. Me reprocho. Me miento.

BASTA.

¿Basta qué?. ¿Basta qué?. Si las personas no pueden manejar su suerte. Si el azar es...eso: azar. Si ami no y a otros sí.

¿Yo qué culpa tengo?.

¿Yo tengo la culpa?.

¿Quién entonces?.

jueves, junio 21, 2007

Etiquetas: teorías

"Los inventos no existen. Lo que existen son los descubrimientos".

Ayer mientras me calentaba las pompis en el calefactor, me dí cuenta de que siempre quise ser inventora (o descubridora, siguiendo la linea de mi teoría).

Alguno de los inventos (o descubrimientos) que alguna vez imaginé, los ví años después en los negocios. Porsupu, me quise cortar una teta (aunque no esté lo suficientemente desequilibrada como para hacerlo). Pero también pensé que con lo lela que soy, daba lo mismo que alguien más lo inventara (o lo descubriera) porque de todas formas yo no lo iba a desarrollar. Y mucho menos a vender.

La solución es pensar en comida

Hoy se conectó FD. No hablamos.

Me imaginé una situación en la que yo le pedía que "por favor se fuera de mi casa porque no quería saber nada con él". Después me dí cuenta de que era otra revelación de mi ingenuidad en estos tiempos de cólera. Pero al momento volví a imaginarme la misma situación. Solamente le cambié la música de fondo y lo que yo tenía puesto. Yo le decía: " te voy a llamar un remise". Y él me miraba apenado como diciendo: "perdoname". Y yo en mi imaginación (que era ingenuamente frívola y despiadada) le decía: "no, por favor: andate".

Hoy se conectó FD. No hablamos.

Después también pensé que como siempre (pero no precisamente como hace poco) se me van a juntar todos mis amantes. Un día van a aparecer todos juntos pidiéndome perdón (aunque no me hallan hecho nada) y yo iba a tener que decidirme por uno. Como me dió pereza pensar por cuál de todas las alternativas tendría que optar, me puse a pensar en otra cosa. En panchos, creo.

Ouch!

"Vas a cumplir 26 años.

Te faltan 4 para los 30".

Iras

El es más inteligente que yo.

El descarga su ira afuera. Se pelea con las mozas, con los albañiles, con los vecinos y con el que cuida autos. La mayoría de las veces sin motivo o sin razón. Pero con las personas de su entorno es un hilo de seda. Un alma inagotablemente caritativa. Un enviado del señor.

En cambio yo hago al revés. Ami me sale al revés. ¿Me diste mal el vuelto?. Y bueno...quizá para la próxima aprendas a restar. Prefiero perder cincuenta centavos a perder treinta segundos reclamándolos. Entonces adentro soy una furia. Soy un demonio, un cactus, una desequilibrada mental. Una histérica cuyas hormonas ovulan todo el mes.

A él todos lo respetan. Aunque tenga actitudes miserables y egoístas. Porque claro: se hizo la fama y se echó a dormir comodamente la siesta sobre su irreprochable reputación. En cambio ami no. Todo lo que digo (aunque tenga buenas intenciones) es indefectiblemente retorcido y tergiversado para que de alguna manera yotengalaculpadealgo o sirva de puntapié inicial de una (de otra) discusión estúpida e incoherente.


Hacía mucho que no hablaba sobre estas cuestiones.

I feel better.

¿Me hice cargo de tu luz?

¿O me hice cargo de Toulouse?.




(cuak).

miércoles, junio 20, 2007

Caring is creepy

Ayer escuchando esta canción,

sentí ganas de convertirme en ave rapáz.




¿Porqué?. No sé.

Cuatro cosas que odio de algunos blogs

- Que sean muy colorinches y me hagan sentir que entré al sitio oficial del carnaval carioca.

- Que tengan etiquetas. Porque entonces el blogger, en su intento forzoso de racionalizar y estandarizar todos sus posts le pone quinichientas etiquetas a cada uno. "Personal" "Fotos" "Vacaciones" "De mi época feliz con Juancito". ¡¡¿Para qué?!!. ¡¡¿Cuál es la necesidad?!!.

- Que tenga doscientos cincuentas links amigos. Me hace desconfiar. Es como cuando salís con alguien que cada cinco segundos se encuentra con algún amigodelasecundaria, o excompañerodetrabajo, o amigodelamigodelprimodelanoviadelainfancia. Me molesta. No sé bien porqué.

- Que la mitad de las palabras del artículo sean links a otro sitio o que tenga quince videos del Youtube.

Encontré la palabra que me estaba faltando

DIVIDEOCLUB.

Se dice de mí

Se suben al auto y dicen: "qué rara que es esa chica. Es muy calladita".

La gente se sube a un auto y dice cosas como por ejemplo esa. Y la gente que se sube a un auto y dice cosas como esa debería volverse caminando.

martes, junio 19, 2007

Ayer casi me pisa un auto. Y hoy casi me pisa una moto.

Los vehículos motorizados against me.

Lo único que faltaba para que fuera la semana de los buhos era ver uno


Apareció misteriosamente a eso de las 19:30. En la plaza. Pasó volando muy cerca nuestro y desapareció.

- Me dijeron que los buhos son pájaros de mal agüero.

- Ami me dijeron que coleccionar buhos era de buena suerte...

"El velorio fué todo un éxito...".

lunes, junio 18, 2007

Cosas mias

El conjunto de oráculos que me rodea y que dice tener la solución a mis problemas se divide en dos.

Los simplistas que alegan que necesito un novio.

Y los más audaces que se inclinan por la teoría de que tengo que dinamizar mi vida desde otros aspectos.

Estos últimos son la mayoría, integrada por gente que me conoce y que en definitiva opina lo mismo que yo (y que el tarotista de anoche y su mazo de cartas celtas).

"Necesitar un novio" es una respuesta estándar a un problema estándar. Y si bien creo que estoy necesitando compañía y sexo (atención: acabo de definir sintéticamente lo que es un novio) no es ese el meosho del mal que me aqueja, ergo, no es esa la solución.

Es decir, un poco por descarte y un poco por que se cae de maduro, el entorno, los oráculos de la segunda escuela y yo misma nos estamos indicando (ami misma) que la solución es hacer algo nuevo. Listo.

Ahora, la pregunta para que te ganes una minipimer en Garbarino es: ¿QUÉ?. ¿QUÉ ES LO QUE TENGO QUE HACER PARA DINAMIZAR MI VIDA DESDE OTROS ASPECTOS?.

La respuesta puede parecer fácil. Y lo es.

Pero lo difícil es hacerlo.

Animarme a animarme. Necesito gente que haga cosas copadas y que me motive. La gente que me rodea no es mucho menos quedada que yo. Somos todos de mucho pensar y de poco hacer. Y yo de pensar ya estoy cansada.

Me siento madre soltera de mis problemas.

Y sola con todos ellos me estoy volviendo loca.

TRUÑO.

En la esfera - Interama

Ando con ganas de planificar un crímen perfecto.

¡Ay!

Cómo me gustaría tener las cosas claras. ¡Cómo!. ¡No sabés cómo!. Yo tampoco sé cómo. Mi cabeza como un guiso de lentejas. Hierve. Mi cabeza como una olla Essen. No sé qué hacer. Estoy entrando en un estado de desesperación desesperante. Vacilo. No sé. No sé. No sé qué hacer. No estoy triste ni deprimida. Solamente estoy preocupada. Preocupada a niveles cósmicos, siderales. Cada vez estoy más confundida. No sé cuándo se va a terminar toda esta incertidumbre que me no me deja respirar. De verdad: que no me deja respirar. Tengo sueños raros. Pienso constantemente. Pienso. Pienso. Pienso. No sé qué mierda pienso tanto. Ni siquiera sé bien cuál es el problema. Lo formulo, lo tejo y lo vuelvo a destejer. Mis propios argumentos me resultan imprecisos e incoherentes. Parada con cara de idiota en el punto de partida. En el primer cuadrito del juego de la oca. Ya no sé qué hacer. O como hacer para empezar a hacer lo que tengo/quiero/dicen que tengo que hacer. Es todo tan abstracto, tan ireal. Esconderme debajo de una silla. Cantar el ave María en la ducha. Platicar con gente extranjera. Meter la cabeza adentro del monitor. Quemarme las manos con el agua del mate. Romper un pullover con una tijera. Pegarle un martillazo a una silla. Estampar media docena de huevos contra una puerta. Mandar un mensaje de texto. Abrir un libro. Oler mis medias. Bajar música. Escribir un mail. Ir a un tarotista. Treparme a un árbol. Ir al cine. Lavarme la cabeza. Morder la punta de una birome. Apretarme un dedo con la puerta del placard. Morderme los pellejitos de las uñas. Atarme los cordones. Cerrar la mano. Preparme un café. Pasarme hilo dental. Ponerme el pijama. Hacer la vertical. Correr por las paredes. Dibujar un cactus. Pensar en sexo. Limarme las uñas. Llamar por teléfono. Comprar ropa. Pensar en el futuro. Recordar el pasado. Olvidarme del presente. Cortarme el pelo. Tejer una bufanda. Asustar a alguien. Sacar una foto. Contar un chiste. Leer un blog. Mirar Los Simpsons. Lavar los platos. Hacer click. Cambiar un foquito. Mirarme en el reflejo de un vidrio. Decir algo irónico. Andar en bici. Tirar papeles a la basura. Comprar cospeles. Golpearme con algo. Comer un alfajor. Tomar un migral. Mirar un perro. Andar en colectivo. Sumar con la calculadora. Pagar la tarjeta. Caminar por la vereda. Escribir con aerosol. Asomar la cabeza. Pintar un cuadro. Depilarme. Barrer la cocina. Pensar en hijos. Hablar con personas. Hablar sola. Escuchar delirios ajenos. Apretar un botón. Estornudar cinco veces seguidas. Cerrar una ventana. Tirar la primera piedra. Organizar un trío. Festejar un cumpleaños. Cumplir un deseo. No viajar. Encontrar plata en un bolsillo. Mirar al piso. Andar en auto. Disfrazarme de monja. Comerme a un pendejo. Ir a clases. Bajar un piso en ascensor. Sacarle la lengua a una chica linda. Hacer fuck you con el dedo. Encontrarme lentes. Perder las llaves. Pensar en buhos. Calcar un dibujo. Enchufar un velador. Asistir a un entierro. Econtrarme a alguien. Ir al súper. Ponerme un sombrero. Pintarme las uñas. Robarme un paquete de caramelos. Dibujar medio agujero. Buscar una pala. Patear una latita. Inyectarme colágeno. Comer una mandarina. Dormir tapada hasta la naríz. Tragarme la lengua. Comprar mentitas en el colectivo. Decir "buenos días". Silbar. Corregir un examen. Sacar de quicio. Hacer cola. Reirme de la desgracia ajena. Estar del lado del bueno. Dar un consejo. Calentarme el culo en el calefactor. Oler el pan. Cruzar los dedos. Mirar palomas. Levantar una ceja. Secarme las manos. Cocinar un bife. Sonarme los mocos. Tropezarme con un escalón. Poner un diskette. Tener hipo. Descorchar un vino. Sacar la basura. Mirar la hora. Mirar la hora. Mirar la hora. Escribir tres puntos suspensivos. Y escribir punto final.

¿No es hermosa?

Me encanta la palabra "fácil".

domingo, junio 17, 2007

Bukowski

Yo soy de las que lloran por solidaridad.

Ruidos de noche

Ruidos desde la cocina. Ruido de ollas. Ruido de platos. Ruido de tele. Ruido de película mala. Ruido de bolsas de supermercado. Ruido de puerta de heladera que se abre. Ruido de puerta de heladera que se cierra. Ruido de pasos. Ruido de agua que sale de la canilla. Ruido de canilla que quedó mal cerrada. Ruido de voz que dice: "hay que cambiarle el cuerito a esta canilla". Ruido de pedo que hace la botella de detergente cuando le queda poco. Ruido de voz que dice: "hay que comprar detergente". Ruido de teclas que escriben descripciones de ruidos. Ruido de piernas que se cruzan. Ruido de manos que sacan algo de una cartera. Ruido de encendor. Ruido de tragar saliva. Ruido de silencio. Ruido de tubo fluorescente. Ruido de pasos de perro que se acercan. Ruido de bostezo de perro. Ruido de pasos de perro que se alejan. Ruido de moto que pasa por la calle.

sábado, junio 16, 2007

Si la naturaleza fuera tan sabia - Parte II

Si la naturaleza fuera tan sabia, no sería necesario (tan rigurosamente necesario) cuidar lo que más queremos. Es decir, cuidar de algo, insume tiempo y responsabilidad. Sobre todo responsabilidad. Cuidar un hijo, una planta, un perro. Incluso cuidar a los amigos. Y eso para mi es una desgracia. Insume tiempo y responsabilidad. Sobre todo responsabilidad.

Hagamos una pausa. Pensemos, Maia. Pensemos qué diría la gente de esta infamia que acabás de soltar, así tan a la ligera.

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La gente diría algo así como que, "cuánto más uno cuida las cosas más se aferra a ellas". Que "sería imposible sentir amor por algo o por alguien si no se invierte en ello tiempo y responsabilidad".

Y todas esas sentencias terminan siendo falacias. Excusas. Consuelos autoimpuestos para conformarse y creer haber entendido cómo funciona esto del amor.

Pero Maia, si damos un paso hacia adelante y cruzamos el límite de los esquemas sociales, si omitimos las reglas y losusosycostumbres que venimos arrastrando desde siempre, es fácil darse cuenta de que invertir, arriesgar, perder, insumir y gastar en "pro" de algo que realmente queremos es otra de las tantas flaquesas de la naturaleza humana. La naturaleza humana funciona de modo tal que las personas nos veamos obligadas a mezquinar nuestro cariño en algunas circunstancias y a mendigarlo justo cuando nos vemos en la situación opuesta. De hecho (en general) una es consecuencia de la otra, pero ese es otro tema. Esa secuencia dibuja un perfecto circulo vicioso en nuestro comportamiento imperfecto, humano. Se propaga, intoxica, se regenera como hongos en los vesturaios de un club municipal. Y nos vemos obligados a permanecer en ese mercado cuya regla por excelencia se podría sintetizar con un "te doy si me das" (en todo sentido). Y como quiero que "me des" te tengo que dar. Y para darte, tengo que cuidarte y para cuidarte tengo que insumir tiempo y responsabilidad.

Sobre todo responsabilidad.


¿Me entendés lo que te quiero decir?.

viernes, junio 15, 2007

El robot bajo el agua hace cortocircuito

"gracias por tu envio amiga robota
sera gustosamente subido a nuestra pagina, mientras esperamos que te disfraces de robot y nos envies la foto desde la profundidad de los circuitos nuestro cariño

el robot".

Cabeza de pantufla

Y yo digo...el sol de Junín...¿no es el mismo sol que hay en todas partes?.

Son días amarillos. Y amí me gustan los días amarillos. Días con sol de Junín.

Hoy se me antoja...se me antoja...tener un auto con chofer. Una botella de whisky. Cigarrillos. Un ambiente calentito. Música. Y oscuridad.

Gente que es amiga de otra gente. No te consuelo. Para nada.

Fuck off.

No puedo hacer nada por vos, cariño. Esta noche no. No puedo.

¡Ay, dios!. ¡Qué manera de hostigarme!.


Hoy pensé en buhos todo el día.
HOY,

FUÍ IGNORADA ROTUNDAMENTE.
Una vieja como una gallina.

Y yo me reía.
- ¡Qué linda campera que tenés!

- ¡¿Te gusta?!. ¡Mañana me voy a comprar otra!.

- ¿Por?.

- Porque tengo tRaStoRnO bIpoLar.





(y era cierto...).

KERO ZEN


Todo cuerpo que se sumerge en un líquido,

experimenta un empuje de abajo hacia arriba,

igual al peso del volúmen del líquido desalojado.

miércoles, junio 13, 2007

EN CASO DE EMERGENCIA,

ROMPA EL VIDRIO CON LA CABEZA.

Bzzzz

En esta época mis amigas suelen ponerse insoportables. Son como una especie de abejas africanas que anualmente entran en un estado de histeria
perturbante y neurótico capáz de volver loco a cualquiera. Por lo menos amí.

¿Que le vamos a regalar?. ¿Cuánto vamos a poner?. ¿A qué hora?. ¿Dónde?. ¿Qué llevamos?. ¿Quién va?. ¿Cuántos somos?. ¿Le preguntaste qué quiere?. ¿Estás segura que quiere eso?.

Los cumpleaños.

Estimo que en mayo, junio y julio cumplen años el 50% de las personas de mi entorno (incluída yo). El otro 50% repartido en los nueve meses que quedan. Y para colmo de males tengo una cualidad innata: me gusta ir a comprar regalos. Y como si eso fuera poco, soy uno de los dos enlaces entre dos grupos de personas. Es decir: siempre tengo que ir a buscar ese regalo que, no sólamente complazca el gusto del cumpleañero, sino de tooooooodos los que sacaron unos mangos de su bolsillo para agasajar al amigo de turno. Siempre tengo que organizar. Siempre me están preguntando cosas que no sé. Juntar la plata. Hacer espionaje. Mentir. Investigar. Pedir que me hagan precio si no alcanza. Y etcétera. Y etcétera. Y etcétera.

¿Y qué vas a hacer para tu cumple? ¿Lo vas a festejar con Moni? ¿Dónde lo van a hacer? ¿Qué querés que te regalemos? ¿En tu casa o en la de ella? ¿A qué hora? ¿El viernes o el sábado?

Todas esas preguntar multiplicadas por seís o por siete. No sé.

Hartan.

Por mail. Por SMS. Por messenger. Por teléfono. ¡E incluso personalmente!.


Yo quisiera poder despertarme y estar en agosto.

martes, junio 12, 2007

Subidón

Camino por los pasillos. Paredes blancas. Aberturas grises. Piso marrón. Diez y media de la mañana. Jornada laboral a full. Secretarias van. Secretarias vienen. Parecen haber perdido por completo el apetito (y el atractivo) sexual. Yo camino y empiezo a pensar. Besos en el cuello. Las piernas bien abiertas. Mucha espalda. Le tiro el pelo. Le muerdo los hombros. Manos en la cintura. Cruzo otra puerta. La chica que limpia con una bandeja con café, me mira y me dice: "en qué andarás vos...". Yo le sonrío y sigo caminando. Labios. Caderas. Dedos. Tetas. Una pija feliz, como un canto a la vida. Un mástil knock knock knocking on heavens door. Cosquillas sutiles ahí abajo. Un retorcijón imperceptible en la panza . Ruido de calculadoras: chick chick chick. Timbre. Teléfono. Mucho escritorio gris (que hace juego con las aberturas). Mucho: "hola, ¿en qué puedo ayudarlo?". Llego al baño. Me lavo la cara. "¡Joder!", pienso. "Si estaría en mi casa estaría cogiendo".

Mi frase de cabecera:

"NO LO QUIERO NI PARA QUE HABLE, NI PARA QUE PIENSE..."

¡Ja!

- ¡Mirá!. Le desgarraron el dedo para robarle 3000 pesos. ¿No te parece que un dedo vale más que 3000 pesos?.

- No sé...depende qué dedo...

Autoayuda

Estoy atravezando por un doloroso proceso de desintoxicación musical. Es decir; para no llegar a una sobredosis de lasmismascancionestodoslosdías, bajé música neutra pero agradable para darle de comer a mi compañero de emociones y de angustias: mi reproductor de MP3. Son como cinco bandas distintas, todas hacen el mismo tipo de música, todos los vocalistas tienen la misma voz y todas las canciones empiezan igual. Son del tipo de canciones que me hacen imaginar un día de sol, de mucho sol, de un sol inusual que me encandila hasta dejarme ciega (¿?). Canciones con letras existencialistas, por momentos absurdas y con alguna que otra frase buena. Música que en mi puta vida hubiera escuchado. A no ser, claro, con fines terapéuticos. Como este.


Acomodador - Robot bajo el agua

Simplemente

Hoy fué un buen día.

Anulame

Apoya la mano en mi escritorio y me quedo mirándole el anular.


Y lo miro.

Y lo miro.

Y lo miro.




- ¿Qué mirás?

- ¿Yo?. Nada...

lunes, junio 11, 2007

¿Qué es la música indie? ¿La música POP es lo que yo creo que es? ¿El jazz me gusta o me aburre? ¿Escucho música de viejos? ¿Cómo mierda se pronuncia "reggae"?

¡¡MAMA!!
¿QUÉ ME ESTÁ PASANDO?

Como un pájaro sin luz

La culpa es tuya,

pelotudo,

por haberme acobardado. Por haberme metido un container de basura en la boca cuando yo esperaba tu lengua. Ahora podrías estar cogiéndome en el baño de un bar, chupándome una teta o preparándome una Knorr de champignones.

Pero no.

Los dos estamos horriblemente solos. Vos allá, en tu departamento inmundo y yo acá, caminando por las paredes de la calentura que tengo.

Seré más blanda que el agua, que el agua blanda. Pero no voy a hacer dos veces la misma estupidés.

domingo, junio 10, 2007

Stayfree

Un blog como un bar en un sótano en una ciudad cosmopolita. En una enorme y única ciudad cosmopolita. ¿Hasta dónde la vida virtual se mezcla con la real? (¿?). No ir a un bar. Ir a un blog. Gente rara. Música rara. Imágenes raras. Sitios raros. Todo raro y distinto. Aveces una mierda. Aveces no. Mucho anónimo. Mucha falta de identidad. Sin DNI. La barra de tu casa. Te absorbe. Y te absorbe hasta el punto tal de confundir los lugares. Las casas. Los barrios. No hay vecinos. Comunidades. Permiso. Te dejo entrar. Entro. Y quiero salir.

Anoche fuí a un blog a donde se podía fumar y pasaban una música de la puta madre.

sábado, junio 09, 2007

El

Me compadezco y envidio su capacidad de sentir un amor tan ciego, tan iracional. Como una prolonganción de su universo deprimente. De su hermetismo insoportable que por momentos parece rayar los límites de la nulidad mental. Es la caja negra de un avión. Un teclado con las letras borradas. Un montón de cenizas indescifrables. Un código. Una luz mala. Un borracho amigo de Bukowski. La hoja mal arrancada de un libro.

Y yo mientras tanto, me entrentengo respetuosamente con su sufrimiento artificial. Con sus penas inventadas, producidas en serie por una cuadrilla de operarios de mitad del siglo pasado. Con los dolores hipocondríacos que como dorgas, le sirven para vivir.
Ayer me mandé un mail.

Y me respondí.
Hoy,

justo hoy,

(no sé porqué),

soy más conciente de que todo podría ser peor.

Como el eco de la conciencia que se empeña en repetir siempre la misma frase:

Tu padre está muerto. Tu padre está muerto. Tu padre está muerto.

Y tu conciencia reaccionaria responde: ¡mentira! ¡está durmiendo la siesta!

Y entonces los mensajes residuales en tu conciencia y un halo de moralidad primitiva que te quedó del mes pasado, te conducen a espiar si efectivamente tu padre está durmiendo.

Y siempre está.
No sé qué me pasa.

Creo que nada.

De todas las formas, de todos los tamaños y de todos los colores

SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.
SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.
SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.
SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.SEXO.

El insomnio de los otros

Estoy desvelada.

Desveladísima.

¿Porqué?. Porque un pelotudo me hizo sonar el teléfono a la una de la madrugada, hora en la que aún dormía placida, pero no tan profundamente como hubiera querido.

El boludo del negocio de ropa, el que yo -ingenuamente- dejaba que me tocara las tetas para acomodármelas adentro del vestido que le compré. Ese que yo pensaba que era más gay que Polino y no. O si. No sé.

El tipo me manda mensajes haciéndome planteos ridículos, que transpasan holgadamente el límite de la estupidés. Me dice cosas como por ejemplo: "yo solamente quería conocerte, y que tengamos una relación". ¿Una relación de qué?. El tipo debe estar muy solo y posiblemente me autocondene con esto que digo (y de la forma que lo digo) porque siempre me pasó lo mismo: lo digo, me pasa. La sencuencia es tan lógica que me cuesta terminar de entenderla. Osea, me cuesta creer que se cumpla con tanto rigor. Esa especie de profecía que yo creía inventada, termina siendo siempre igual: lo digo, me pasa;lo digo, me pasa; lo vuelvo a decir, y me vuelve a pasar.

Capáz que alguna noche yo también me encuentre en la necesidad de mandarle mensajes desesperadamente a personas que ni conozco. Who know's.

De todas maneras, no tenía derecho a despertarme.

Hoy subí un peldaño en la prolongada escalera de la autonomía: fuí sola al cine por primera vez. Ya nunca volveré a ser quién fuí (¿?).

En la boletería un chico le explicaba a una chica como emitir una entrada: fuí su primera clienta. Pero la chica aparte de ser nueva, parece que también era un poco sorda.

- Hola, una entrada para La vida de los otros.

- ¿Dos entradas?

- No, una.

- Perdón, no te escuché. ¿Dos?.

- NO: UNA. UNA SOLA.


En el cine eran todos viejos. Viejos chetos. Viejas chetas. Eramos como diez. Antes de que se dignaran a proyectar algo sobre la pantalla había un silencio espantoso. Yo quería abrir mi bolsa de comida y me daba mucha vergüenza. Por cierto, ¿cuándo van a inventar bolsas que no hagan ruido?. Odio el ruido de las bolsas. Me pone furiosa. Yo me había llevado tremenda provisión de alimentos chatarra y me estaba volviendo loca no poder mandarme chanchamente un buen puñado de papas fritas en la boca.

Cuando empezaron las colillas, me dí cuenta de que las letras de los subtítulos eran demasiado grandes, o yo estaba demasiado cerca, y cuando este tipo de proporciones se prensentan ante mí, me produce un mareo horrible, así que me fuí a la última fila, al medio. Estaba sola: no podía ser mejor. Tres butacas había ocupado la bestia. Una con mi esqueleto, otra para la campera y otra para mi vianda de grasas y glucosas. La película es buenísima. Al principio me costó un poco ubicarme en la época y en el contexto histórico. Pero eso es porque soy un asno para esas cosas.

Cómo habrá sido de buena la película, que en un momento me dí cuenta de que se me había perdido la cartera y a los diez segundos ya me había olvidado. De todas formas estaba segura de que me la había dejado en la primera butaca en la que había estado. Así que cuando terminó la peli, me limpié un poco los mocos con la manga y fuí en busca de mis pertenencias que yacían al lado de uno de los viejos chetos-bohemios-solitarios.

viernes, junio 08, 2007


Jajajajajajajaja "la ropa va y viene". Evidentemente los publicistas de Fabrizzi no conocen a mis amigas (ni amí, claro).
Mis viejos me encontraban muerta. Entre gritos desoladores y mucho llanto me llevaban al hospital.

Yo me despertaba adentro de una bolsa (de la cual no sé cómo lograba escapar) y de un lado estaba el cadáver de un hombre con la cara derretida y del otro una vieja.

Pensaba en vivir por siempre con esa enfermedad extraña (apartir de mi sueño de anoche conocida como el extraño síndrome de Maia) con el miedo de que me enterraran viva. Recordaba que alguien me había contado una vez que los velorios eran para evitar eso, y darle tiempo al muerto a que reviviera antes de despertarse bajo dos metros de tierra.

Y me desperté.
"Yo probé la rúcula ántes de saber que era rúcula. Fué en un baldío...".
Todo bien,
pero la abrochadora es mía.

Viajando de noche en un Taunus celeste

Maia: ¡qué lindos que son los plátanos en otoño!
Miguel: ¿los plátanos son los árboles de banana?
Maia: no, los árboles de banana se llaman bananos.
Miguel: plátanos se les tendría que decir a los árboles de plátanos.
Maia: no, plátanos se les tendría que decir a los áboles de plata.
Miguel: jajajajajaja
Maia: y "mónedos" a los árboles de monedas.
Miguel: jajajajajaja
Maia: pero debe ser una desgracia tener un "mónedo" en la puerta de tu casa. Imaginate cuando hay mucho viento es un clanclanclanclanclan insoportable.
Miguel: jajajajajaja...si, totalmente. Entonces...¿deberíamos tener "plátanos" en la billetera?.
Maia: jajajajajajaja, si.
Miguel: "son dos plátanos con 50 naranjas" jajajajaja
Maia: jajajajajaja
Miguel: y la ensalada de fruta vendría a ser el cambio chico...
La novia de Miguel (entre risas): ¿ustedes se están escuchando lo que dicen?.

(...)

miércoles, junio 06, 2007

Haciendo "cranch cranch" en la peatonal

Comiendo nachos en la peatonal. Cranch. La gente me mira comiendo nachos en la peatonal. También estoy sentada en el piso. Mirando como la gente me mira. La ropa. ¡Cincuenta pesos una polera!. ¡Cientoveinte pesos un jean!. Los coreanos venden ropa berreta. Pero si algo tienen de bueno es que por lo general en estos negocios te atienden bien y no como las boluditas que trabajan en los shoppings que te atienden si ellas quieren y a las cuales tenés que agraderceles comprando un jean a 250 mangos porque te hicieron el favor de sacarlo de la estantería y mostrártelo. Las empleadas de los negocios coreanos, te preguntan qué necesitás y si hace falta se van a Corea del sur a buscártelo. Pero porque los chinos las tienen cagando, no porque las contraten por su vocación de servicio. En un negocio se quemaron los cables, literalmente. Yo quería un pancho. Yo quiero un pancho. Pero...¿comer un pacho sola a las cinco de la tarde...?. Y entonces fuí a lo de un tipo muy simpático que vende cosas muy simpáticas, como bananitas disecadas cortadas en rodajitas y maní japonés y me compré una bolsa de nachos, que comí en la peatonal haciendo un espectáculo free pass para el público que pasaba por la vereda.
Si a la felicidad se va en colectivo,

ami seguro que me toca ir parada.

martes, junio 05, 2007

Un teléfono rojo. Y el cerebro troquelado de manías. Impurezas. Asperezas. ¿Cuántas palabras terminan en "eza"?. Alguien abre una puerta y mueve un volúmen de aire. Ese volúmen de aire abre otra puerta. Detrás de esa puerta estoy yo meando. Ligerezas. Vaguezas. Flaquezas. Voy, vengo, me caigo, me recompongo. Nunca vuelvo a ser la misma. Lo que es "normal" lo que no es "normal". Debates aburridos. "Dios existe" "Dios no existe". Siempre lo mismo. Yo soy siempre la misma. ¿Ves?. Me contradigo. Me contra-digo. Me contra-contra-digo. Y me vuelvo a decir. Y ya ves: acá estoy. Devanando tejidos inexactos. Tejiendo bufandas grises, acabadas. Ovillando. Manufacturando. Descociendo. Verbalizando inmundicias. Pateándome el culo con los talones. Memorizando palabras inconexas. Incoherentes. Dramáticas. Austeras. Palabras crudas. Rarezas. Bajezas. Pobrezas. Altezas. Subir. Bajar. Puntos de inflexión. Máximos. Mínimos. Nunca sé por dónde ando,

y mucho menos hacia donde voy.

lunes, junio 04, 2007

Día común y corriente (ente, ente, ente)

ED me quiere llamar la atención todo el rato. Y amí me molesta:

- que quiera llamarme la atención todo el rato.

- darme cuenta todo el rato de que quiere llamarme la atención todo el rato, todo el rato que está queriendo llamarme la atención.

Es decir, me ví encarnada en su papel de estúpido y siento pena por mí. Porque me veo atravéz de él haciendo el rídiculo y logicamente no me gusta un carajo. Aparte me molesta no poder ser lo suficientemente hipócrita como para fingir que si, que me interesa. Y encima pone esa cara de perro mojado o hace las cosas que me molestan, llámese: mover las sillas como si estuviera queriendo arar el piso con ellas, o dejar la puerta abierta para que me cague de frío, o simplemente, querer ofenderme con argumentos vanales y fracasadamente irónicos. Y entonces otra vez me veo reflejada en él y me alejo más. Y así sucesivamente, hasta vaya uno a saber qué.

A tomar por el culo, él y todos los imbéciles del planeta.
No se olviden de Cris Miró.
Tía...
¿qué es un poema?

Tip personal:

* No volver a comenzar el proceso de tintura sin antes asegurarme de no tener puesta una polera.

Estoy...

...haciendo acrobacias con la mente...

(de los demás)

domingo, junio 03, 2007

Eres grande Johnny...

La de Marilyn Manson, la de Depeche Mode y ahora ésta.

¡Por el amor de Alá!. ¡Cuánta grandeza!

Y también tengo un pedazo de carne entre los dientes y no me lo puedo sacar

Tengo una llaga en la lengua. Me duele la cabeza y siento que me está creciendo una papa en la columna vertebral. Me siento como un vaso de plástico aplastado por una turba iracunda. Siento que los dientes se me aflojan. Me duele la sien derecha, la muela de juicio y el juante. Pero la maldita llaga coronándome la lengua es lo que más me molesta.

Ayer salí con el lovely Dr. Crow. La pasé muy bien. Por suerte es de esas personas que siempre tienen algo que decir (yo no). Así que los silencios incómodos no fueron demasiado largos y los largos no fueron demasiado incómodos. Me sentí en confianza, lo cual no es poco...

En conclusión; fué una salida de lo más agradable.

(Para Mai! y Matt que lo miran por TV).


NB1: Dr. Crow tiene los dedos más largos que yo halla visto jamás (¡ejem!).
NB2: ésta es la canción con la que me despierto todas las mañanas (recomiendo especialmente escucharla con auriculares).




sábado, junio 02, 2007

Días Lacost

Armemos un escándalo.

Todas parejas pajeras. Las chicas ¡ay eshas! ¡tan rubias! ¡tan lacias! ¡tan camperas de cuero! ¡tan botas afuera del pantalón!. El pelo para el costado y ellos dicen sin mover los labios: te dije que no quería venir.

Y yo digo: armemos un escándalo.

Un solo de guitarra.

Tarararararararararatatan.

Yeah.

Eshos. Tan gel en el pelo. Tan billetera transgénica. Tan sobretodo de paño. Tan barba de unos días. Tan Polo. Tan tenis. Tan Yves Saint Laurent. Vamos al golf esta tarde. Vamos a untarnos las manos con caviar. Vamos a ver volar a Tomy, a ver correr a: Juan Alvarez Pinedo Montes Martinez Allende de La Concha de su Hermana. Es un evento social.

Todos pánfilos.

Y nosotros armemos un escándalo,

acá mismo,

nos revolquemos en nuestra pobreza,

...y yo digo...¿porqué no?.
Aveces creo que la gente se enoja demasiado conmigo y poco con los demás.

Amén

No sé cómo hice para aguantar casi una hora y media ahí parada escuchando hipocresía tras otra sin romper el silencio sepulcral, señalando con el índice al público y gritando diabólicamente: SOIS TODOS UNOS HIPÓCRITAS.


Por momentos no podía creer las cosas que escuchaba y por momentos directamente no escuchaba.


La gente como rebaños. La gente...¡cómo puede ser tan estúpida!.


Como dijo el tipo de arbitrario.com: "la religiosidad ya debería ser considerada como una enfermedad mental". Tal cual.


Como decía, la gente como rebaños, escuchando, prometiendo cosas que jamás van a cumplir: estudiar la biblia: ¡¡¡¿QUIÉN EN SU SANO JUICIO SE VA A PONER A ESTUDIAR LA BIBLIA?!!!. Y lo digo con conocimiento de causa: tengo la certeza de que la persona que juró estudiar la biblia para siempre, sale de ahí y no sabe ni que juró ni que dejó de jurar. Cabras. La gente que sigue una religión más que seres humanos para mí son cabras. Y lo peor, es que -y no quisiera creer lo contrario- la gente que cree en alguna religión, alguna vez se tiene que haber planteado ciertas cuestiones, como: ¿Dios de verdad existe? ¿Jesús hacía milagros o en realidad sabía un cacho de medicina? ¿Moisés realmente abrió un río por la mitad o es una metáfora?. A esta altura de la humanidad hay ciertas respuestas que empiezan a parecer obvias. Entonces yo digo: ¿no se está engañando a sí misma esta gente? ¿Acaso no se debería considerar que el mayor pecado es engañarse a uno mismo?. ¿Y acaso la religión no es eso: un engaño?.

Hace muchos años, cuando los fenómenos no tenían explicación (y no es que ahora todos los fenómenos tengan su explicación) pero antes me parece que era hasta lógico, pensar en dioses y fuerzas sobrenaturales que manejaban el universo a su antojo. Pero ahora...ahora no. Ya no es lógico creer en eso. Es decir: yo no digo que no exista Dios (o Alá o Adonai) yo digo que me parece ridículo que la gente siga orándole a un Dios que nunca vieron, que nunca escucharon...y...que...

Me harté.

Y en fín: si herí la sensibilidad de alguien lo lamento poco. Este es mi blog y yo escribo lo que quiero.

viernes, junio 01, 2007

Las alas de la mariposa

Hoy me pasó algo tan hermoso como efímero.

Iba escuchando ésta canción, cuando pasé caminando por una estación de servicio. Como es costumbre, iba mirando al piso pensando cosas, cuando ví una hoja verde claro. Vaya uno a saber porqué me llamó tanto la atención. Supongo que de alguna manera brillaba sobre los bloques de hormigón y por eso me detuve a mirarla. Al acercarme, noté que la hoja tenía patas y antenas. La levanté despacito y me la puse en el brazo, sobre la campera. Caminé unos metros con la mariposa en la manga, cuando por fín abrió las alas y le ví los ojos: dos lunares amarillos, uno en cada ala.

Caminamos unos metros más. La mariposa caminaba, iba y venía sobre la tela áspera de mi abrigo y yo la miraba alelada. Crucé la calle sin mirar, abrí la puerta de mi casa y me quedé parada en el umbral. La mariposa estaba al borde de cruzar el límite de la campera para entrar en la zona de mi mano, cuando le ví algo como una lengua, un apéndice oscuro, delgado y flexible que salía de su cabeza. En el momento en el que este elemento espantoso estuvo al borde de rozarme la piel me asusté, moví el brazo bruscamente y la mariposa verde hoja se me voló.



Y este fué otro de los episodios inovidablemente cursis de mi vida de mierda.