sábado, agosto 06, 2011

Cita

Tengo la cabeza dividida en dos. Un tabique de acero entre los dos hemisferios de mi cerebro. Una parte que si y una que no. Una que habla y otra que se calla.

- ¿Entendés qué tan difícil me resulta ser yo?. Convivo a diario con las dos mitades de una nuez que por un lado quieren unirse pero que inevitablemente se repelen. Como dos átomos con cargas opuestas.

Me mira extasiada. No sabe qué decirme. Cruza las piernas y espera que hable, que diga algo, que rompa el silencio incómodo que se instaló para quedarse. No pienso decirle nada y la desafío con diez segundos más de mi silencio. Pero exploto y le digo:

- Tengo que definir una estrategia. Y las posibilidades son (ruido de trompetas). A) Dinamitar el derecho. B) Aniquilar el izquierdo. C) Hacer desaparecer a los dos. D) Intentar convivir armónicamente con los dos.

Sigue sin decirme nada, pero a medida que ennumero las alternativas va poniendo caras. A) Cara de que no. B) Cara de que no. C) Cara de que no. D) Cara de "de todas las barbaridades que dijiste es la menos perturbadora".

Salgo al frío de la noche. Son las 20:06. Camino rápido buscando la luz de la avenida. Y pienso. Piensan. Cada uno con sus mecanismos y sus inhibiciones. Pero voy por ellos, creeme que voy por ellos.