lunes, febrero 14, 2005

De carne y hueso

Que hacés perdiendo el tiempo a esta hora?. Como si hubiera un momento del día que fuera ideal para perder el tiempo...de hecho, si lo hubiera, ese sería la noche.
Que otra cosa aparte de extrañar se puede hacer de noche cuando se está así?. Dormir, resulta imposible. Comer, con el estómago hecho un nudo marinero es, aparte de repugnante, un motivo mas para alimentar la culpa. Estudiar, sería imposible leer mas de dos lineas sin pensar en lo impensable. Solamente escribir, pensar y esperar una señal de vida, o de muerte.
En estado agonizante como un enfermo, o mas bien un accidentado que recuerda su vida antes del impacto y se niega a volver a ella, por eso prefiere la cama de ese hospital vacío y sucio, que así y todo es mas cálido que la antigua cama fria.
O un barco al borde del naufragio, cuyo capitán permanece sentado frente al timón con la radio en la mano esperando una señal, una salvación, apenas un sonido que alimente la tan inalcanzable fé.
Un enfermo deprimido, un capitán desesperado...yo.
Así sintetizo mi situación, mi vida, algo afligida, compungida, desgarrada y por sobre todas las cosas exagerada.
No estoy con una gillete en la mano derecha (de hecho si la tuviera, no podría estar escribiendo), ni tengo un frasco de pastillas rosas al lado del teléfono.
Lo que odio fundamentalmente es haberme convertido en lo que nunca quise ser. Odio empesar la semana esperando algo. Odio sentirme confundida, agraviada, ofendida. Hay dios....me sobran los motivos. Pero que viva me siento.

sábado, febrero 12, 2005

Y si la llevamos a pasear?

Los chicos, chicos, tienen la particularidad de hacerte quedar como un mentiroso. Sin ir mas lejos, desde acá estuve escuchando como mi papá jugaba con mi sobrina (1 año y medio) samarreandola, revolcandola, etc. etc.. mientras ella se moría de la risa (yo doy fé de eso). Con el orgullo grande de un abuelo que hace reir a su ñieta, empesó a llamar ami mamá para mostrarle sus logros. Llegada esa edad es como si los métodos de seducción se volvieran cada vez mas tiernos, a diferencia de los seres humanos en la plenitud de sus vidas con las serenatas, y los bombones o de un ruido violento y desesperado como el de los animales en celo, los hombres quieren demostrar cuan mejores abuelos pueden ser.
En definitiva, cuando mi mamá llegó para ver el espectáculo, mi papá comenzó a samarrearla y a revolcarla y en lugar de morirse de risa, mi sobrina se moría del miedo y empesó a llorar encabronadamente compartiendo el llanto con gritos en los que se escuchaba claramente la palabra: MAMÁ!!.
Mi mamá, se quedó mirando esa escena......y le dijo: y si la llevamos a pasear?.

jueves, febrero 10, 2005

Los quiero

Lo quiero a Pablo Neruda a Silvio Rodriguez a Joaquin Sabina. Los quiero porque me hacen sentir aquello que nadie se atreve a hacerme sentir. Los quiero porque sus palabras y sus rimas me emocionan, me hacen llorar y me hacen reir. Los quiero porque me duele, saber que son únicos e irrepetibles, por que los admiro desde lo mas sincero de mi falta de talento.
Porque llenan mi vida de bellos poemas y porque sus letras son ¨crepusculares¨, porque son la compañía de mi falta de compañía, porque siempre están ahí: fieles como perros de la calle.
Los quiero desde abajo, desde lo mas cerca del fondo del abismo. Los quiero, incluso cuando los odio, cuando tengo frio y cuando tengo calor.
Los quiero, porque creo en ellos, porque ninguna palabra que salga de sus manos pasa desapercibida por mis tontos analisis personales.

Cárcel

Ellos buscaron la libertad
que alguien les había secuestrado
entonces se amotinaron
prendieron fuego,
mataron.
Y por esas vueltas de la vida
los que gozábamos de la armonía
los que de la noche,
nos habíamos apropiado
nos vimos presos
tras la rejas de acero mal templado.
Y caímos en la cuenta,
los resultados eran claros
nos habían robado la libertad, la noche
y los reclusos en la calle
y los enamorados en las casas.
Las calles y la humedad
nunca volvieron a dormir tranquilas
ni los autos, ni las risas
se oyeron en los callejones
y la noche se moría de miedo.
El pánico flotaba por el aire
las flores de la calle, se cerraban de tristeza
en agonía inexplicable, fallecían los excesos
y en pactos miserables se devenía el adulterio.

viernes, febrero 04, 2005

Creer o reventar

Se trata de cerrar los ojos y dejar de ver la realidad tal cual es. Consiste en funcionar bajo los mantos de la oscuridad y dejarse llevar por todo aquello que no sea real. Nada que sea palpable, nada que se pueda oir, que no estimule ningún sentido. Que provenga desde algún lugar de la mente y que no se vincule con el exterior. Quiero ver mi propia realidad, que después de todo es la que me hace feliz. Así, dentro de un cálido hermetismo, quiero verme flotando despacio por un mundillo inventado y de fantasía.
No quiero escuchar tus palabras, sino interpretarlas ami manera. Tus gemidos son terriblemente despiadados, nada mas dificil que no escucharlos.
Caen de los planetas rocas encendidas que filtran la oscuridad de la noche, después de todo la vida es un gran agujero negro. Cualquier tipo de placer será bienvenido, no hay lugar para las penas ni los sufrimientos. Es todo esto tan dulcemente utópico, que lo amo.

Creer o reventar

miércoles, febrero 02, 2005

Bueno mientras duró

Nadie sabe lo que quiere. Los que dicen que lo saben, mienten o se equivocan. Yo no lo sé, él no lo sabe, ella tampoco lo sabe.
Cuando uno empiesa a creer que lo que quiere es lo que realmente quiere, se da cuenta de que hay algo mejor.
Y ahora me equivoco yo, los únicos que saben lo que quieren son aquellos que se han encaprichado alguna vez.
Los caprichos son, finalmente, los deseos mas pensados, los que vendrían a ocupar algún espacio vacío y cuya ausencia hace a la pesadés de alma.
Me preocupa porque me siento mal en serio. Pensaba que escribir iba a funcionar como una bara mágica que haría desaparecer ese par de ojos negros que me miran. Quiero una botella de tequila para esta duda, quiero pensar con mas indiferencia de la que puedo dar, quiero jugar sin perder y quiero que los dos ganemos.
Quiero una medalla y flores en coronas
Bajé las defensas y me dieron por la espalda
bajo el manto de una mansa
vida llena de tequilas.
Cuando volví ya no había nadie
era una tarde
de soles frios y aire espeso
Y se acabaron los besos
de tenue amor de verano
y que nada fue en vano
dicen las revistas de mujeres
pero yo no quiero un maso
de cartas que siempre pierden
quiero que tus manos
impriman huellas ardientes
Y que te falta valor,
que nada tenés claro
podría alegar
sin morderme los labios
Pero no tengo dudas
de que las palabras
aunque no sean necias
siempre hay oidos que desprecian
diagnósticos que duelen.

Odio sentirme así. Odio no saber como sentirme exactamente. No sé si estoy arrepentida, si estaba equivocada o no.
Bajé mis exigencias, fui mas tolerante y me metí en todo esto. Que sé yo.
Por lo menos fué bueno mientras duró.