jueves, noviembre 30, 2006

De espalda al techo

Me lo ocultaste. Y nunca más volvimos a quedarnos solos.

Solamente escucho rumores. Palabras perdidas girando en la rotonda de una cinta scotch.

Callate, te digo cuando te miro.

No quiero saber.

"¿Y quién es ella? ¿En qué lugar se enamoró de tí? ¿Pregúntale a que dedica el tiempo libre....?".

Pero no. No me creerías que no me interesa. Que en realidad, tu estado sentimental me es indiferente.

¿Sabés porqué?.

Porqué en el fondo de mi conciencia sé,

que seguís atado a mi cama.

Diez minutos después

Todo trillado. Superficial y predecible.

Pasos en el silencio de la noche.

Todo turbio. Cansado. Ya estamos llegando al final del año.

¡Por dios! Que se acabe pronto...

Ganarme la vida ¿cómo?.

No pensando en mariposas. Ni en cadáveres putrefactos infectádome la memoria. ¿Cómo entonces?.

Viejo con cara de gnomo. Vos no tenés las respuestas.

Entonces, ¿qué hago ahí?.

Un año, dos años, más años, muchos años.

Yo no creo, ni dejo de creer en la reencarnación.

Pero el tiempo pasa. Aveces despacio, aveces ligero como un suspiro.

Pero pasa, indefectiblemente.

Aveces mejor. Aveces peor.

Vivir en otra parte ¿dónde?.

Viejo con cara de gnomo, tampoco podés responderme eso.

De tu boca amarillenta sólo salen palabras de descontento. Ordenes. Hipocrecías, mentiras, engaños.

Todo confuso. Adolescente. Incertidumbroso.

Me vas a dejar ir.

Pero nunca me vas a olvidar.

miércoles, noviembre 29, 2006

Algo

Todo un enorme caos de vidas.

Toda una magnífica gran incertidumbre de tiempo.

La vida detrás del espejo. El karma.

No sé. No sé.

Todo es un enorme e indispensable estado gaseoso.

Todo es un pedo.

Moléculas por aquí. Atomos por allá.

Regalame tus iones.

Quiero ser tu carga positiva.

Mientras todo reposa en un desesperante estado de equilibrio.

ÑiÑi

Me buscabas por mi casa, siempre a la misma hora. Cada año tenía su propia rutina, por decirlo de alguna manera. Pero siempre era divertido. Siempre era una aventura. Nos divertíamos como locas. Nos reíamos mucho, nos dolía la cara aveces de tanto reirnos.

Pero un día tu vida cambió. Y cambiaste la mia.

Ese día discutimos al frente de un baldío que hoy es un almacen de ramos generales, apoyadas contra una tapia desvencijada y pintada con aerosol rojo. Me putiaste. Yo - que me había quedado sin palabras - te mandé a la mierda. Y nunca más nos volvimos a hablar.

Confiaste en una vieja loca, que era tu mamá. Lógico. Le contaste algunas cosas mias, y ella se encargó de inventar el resto. Que guardaba botellas de vodka en su jardín. Que fumaba marihuana y que me drogaba. Y no sé cuantas cosas más. Me fallaste horriblemente. Digamos que me traicionaste. Cuando yo solamente te había querido ayudar (aunque suene pretencioso). Nada más en el mundo me preocupaba más que vos. Que tu salud. Que la salud de ustedes.

Fueron como once años de amistad. Ininterrumpida. Fiel. Divertida.

Pero un día, todos esos años se cayeron como por un precipicio. Más bien como a un volcán: se quemaron y se dispersaron en el aire como cenizas. No te lloré. Solamente sentía bronca cuando alguien me decía "menos mal que te peliaste con esa mina".

Nuestra relación estaba fuera del alcance de muchos. Eramos madre e hija. Eramos hermanas. Y también éramos amigas. Yo era lo que te faltaba a vos. Vos eras lo que me hacía bien ami.

Ahora te veo pasar. Tan rubia "miresha". Tan jean ajustado y botas. Tan novia de algún vejete "guitudo". Ni nos mirarmos. O nos miramos de reojo. Vos tan vos. Yo tan yo. Las dos orgullosas. Vos, más que nada confundida y con el cerebro lavado.

No te extraño. Pero no puedo negar que siento, que nunca nadie pudo llenarme el vacio que dejaste el día que nos putiamos al frente del baldío, donde ahora hay un almacen de ramos generales.

Pablo Neruda se levanta de su tumba para propiciarme una golpiza...

Puedo escribir los versos más patéticos esta tarde.

Escribir, por ejemplo: «Tengo un dolor de panza que me dejó sin aire durante todo el día».

Hay una humedad espantosa y tengo los pelos a la miseria.

Puedo escribir los versos más horribles esta tarde.
Tengo gases, muchos gases y me duele la espalda después de haberlos cargado conmigo durante todo el puto día.

Puedo escribir los versos más estúpidos esta tarde.
Pensar en todo lo que comí. Sentir que no debía.

Oír la tarde inmensa, más inmensa sin mi café con leche.
Y el verso me cae como patada al hígado, como al pasto el rocío.

Qué importa que mi higado se seque.
La tarde está soleada y yo estoy aburrida.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi hígado no se contenta con haberse empachado.

Como para rematarla me preparo un sandwich de jamón y queso.
Mi estómago lo pide, y yo se lo convido.

Ya no lo quiero, es cierto, pero cuánto lo quise.
Mi panza famélica buscaba comida y mi cerebro sumiso ejecutó su marcha.

De otro. Será de otro. Como antes mis otros sandwiches de jamón y queso.
Su pan, su jamón rosado. Su queso untable.

Ya no lo quiero, es cierto, pero tal vez lo quiera después.
Es tan largo mi dolor, y es tan corto el pepino .

Porque en tardes como ésta lo tuve entre mis manos,
Mi higado no se contenta con no haberlo comido.

Aunque éste sea el último dolor que el me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Crímen

Me das con un palo por detrás de la nuca.

Me matás.

Caigo al piso.

Mi cuerpo yace sobre un charco de sangre, oscura, edionda, maldita.
DEMOLIENDO TELOS

Ratas

Veo ratas por todas partes. La humedad me hace ver ratas. Mi estado mental colabora.

Veo ratas detrás de las puertas y de los portones. Abajo de las cortinas. Encima de los libros. Las veo caminando por la vereda, con sus pelos grisáseos y sus colas lampiñas. Asquerosas. Ratas inmundas.

domingo, noviembre 26, 2006

La culpa fué del speed con vodka

Me encuentro con mi amiga y con su amigo al cual no conozco.

Apenas lo veo a su amigo sé que es un imbécil. No sé como lo sé, simplemente lo sé.

No me equivoco.

Tomamos algunas cervezas. Charlamos. Nos reimos. Todo va bien a pesar de que nos estamos mojando.

Llueve. ¿Si hay humedad?...puff...terrible.

...........

En la fiesta hay, sobre todo, pendejos. Muchos pendejos. No sé de donde habrán salido. Típica salida "de compromiso". Ambiente choto. Muy choto. Pendejos que escuchan cumbia y cuarteto. Pendejos estudiantes que se emborrachan y hacen el ridículo.

Mi amiga me mintió. Lo supe desde un principio. Su "amigo" no es en realidad su amigo. Con ese chico ella está/estuvo saliendo. Encaja a la perfección con su descripción. Tomamos más cerveza. La gente te toca con sus cuerpos calientes. Qué asco. La gente (o los pendejos) están húmedos.

El amigo de mi amiga (el imbécil) me saca a bailar....OHHHHH...jajaja y bailoteamos un poco de cuarteto. Si: C U A R T E T O. Me debo haber visto como el ser humano más ridículo del mundo bailando eso. Pero me divierto. Bailando con el imbécil, pienso como será en la cama (los imbéciles también cogen! si lo sabré yo...) y mi conclusión es rotunda y determinante:


es eyaculador precoz.


Bailamos mucho. Vuelta por aquí, vuelta por allá, mientras mi amiga mira desde un rincón. "Ahá". Mi amiga vuelve con un vaso enorme de algo amarillo. "Cerveza", pienso. Pero no. Es dulce. Muy dulce. Tomo, tomo, tomo. "¿Qué es esto?". "Speed con vodka", me dice. "Qué asco", pienso y sigo tomando.
Me canso de bailar. "Ya está". Y le entrego a mi compañero. Bailan. Cumbia, cuarteto, toda esa mierda. Hay una pendeja que está monumental. Tiene un par de tetas impresionantes, un culo (entre envidiable y apetitoso) y un pelo alborotado y negro que le da la cuota de gato que tan bien le queda. No dejo de mirarla. Se me desatan los cordones de las zapatillas y dejo el VASO sobre una mesa. "Alguien lo va a tirar", pienso. Uno, dos, tres: el VASO está en el suelo. Mierda. Yo ahí agachada en el medio de tanta gente lamentándome por un vaso de "speed con vodka". La gorda que tiró el VASO nunca sabrá el mal que me hizo. "Este crímen no puede quedar impune", pienso. Pero queda.
Ha llegado la hora. Ya estoy lo bastante picadita como para irme. No tengo ganas de buscar a nadie. Mi amiga y el imbécil "se perdieron". Estoy a punto de mandarles un mensaje diciéndoles que me voy, cuando aparecen diciendo: "¿dónde te habías metido? ¡¡hace un montón que te estamos buscando!!". No dudo de sus palabras. Deben haber pasado delante mio mientras yo miraba al líquido color ámbar pegotearse en los zapatos de la gente. "Yo me voy", les digo. "Nosotros nos quedamos un ratito más", me responden.


Salgo a la calle. Está húmedo y fresco. Preciosa libertad. Preciosa independencia de no tener que volverme "con", a la hora "tal" y encontrarnos en determinado lugar "para". La noche es mia. Estoy feliz.
Camino. Unos pendejos boludos rompen botellas. Un pendejo boludo se cae. Un pendejo boludo me saluda. Está lleno de pendejos boludos en la calle. Eso es lo único malo.
Camino. Simplemente. Aveces fumo. Aveces miro hacia adelante. Aveces los porteros de los dificios me miran. Soy una chica caminando sola a las 3 de la madrugada. La zona no es peligrosa. Está lleno de bares, de borrachos, de chicas que caminan moviendo sus joviales culos.
Cruzo caminando la zona "divertida". Me hago pis. Quiero hacer pis urgente: lo necesito. Paso de los bares. Ninguno me convence. La zona dónde estoy ya no es tan "cheta". Me doy cuenta por que "acá" los borrachos están tristes. Sentados en las veredas. Algunos me dicen "hola". No doy más: necesito hacer pis. Entro al primer tugurio que veo. Un fast food. Adentro hay dos chicas y una pareja. El lugar es un espanto. La puerta del baño no cierra. Las luces no andan. En fin. Hago pis y me voy. Recobro parte de mi conciencia y sigo caminando. A full. A mil. "Culpa del speed con vodka", me digo. Camino, rápido, camino, camino y camino. Paso de otros bares. Me gustaría sentarme a tomar algo sola, pero no: quiero caminar. Llego a una plaza. La plaza donde solíamos pasar las noches con el oscuro (charlando, riéndonos, durmiendo, tocándonos, dandonos besos y etc.). ¿Voy o no voy?. "En la plaza podría pasarme cualquier cosa. Está oscura, no hay nadie...". Decidido: voy a la plaza. Me siento sobre un banco y me ato (otra vez) los cordones de las zapatillas. Estoy convencida de que estoy completamente sola cuando desde la vereda de enfrente algo parecido a un maniquí, me saluda con la mano. Lo miro. Me saluda. Lo vuelvo a mirar. Ya no hay nadie. Extraño. En el centro de la plaza hay un gran circulo que está a 10 centímetros por debajo del nivel del piso. Por supuesto, meto las patas y camino. Agua de lluvia. Agua con tierra. Agua de ciudad. Lluvia acida. La zona se pone peligrosa en serio. Cruzo la calle. Otra plaza. Acá me cruzo con una familia que se rie de mi (o se rie de ellos) y con dos chicos que no alcanzo a ver. La zona se pone peligrosa de verdad. Cruzo la segunda plaza. Un hombre con short y camiseta blaca entra a un edificio. Camino, camino, camino. Algunos autos me tocan bocina. Sigo caminando. Tengo un límite: la zona de las putas. "Ahí me tomo un taxi", pienso. Camino y camino hasta que llego a la zona de ls putas. "Mierda, este lugar está horrible". Pasan muchos autos, muchos taxis (todos llenos). Imaginá: yo parada en una esquina de mala muerte, sola, esperando un taxi abajo de la semilluvia que no dejó de caer en ningún momento. Ahora si tengo miedo. Por fin aparece uno. Me pregunta si "voy para allá". "Si", le digo. Al subir, suena una canción, tipo salsa, que dice algo así como: "valió la pena, haber venido hasta acá para verrrrrteeeee". "Si, si valió la pena haber hecho esto". Toda esa libertad para mi sola. Sin nadie detrás mio que me zumbe al oido. Que me diga: "noooo, no vayamos por allá es peligroso". Estar solo no es malo si se sabe disfrutar. Yo por el momento la paso mejor cuando estoy sola que cuando estoy acompañada...

sábado, noviembre 25, 2006

INRI

Vos eras tan densa, hija de puta.

Tan monótona, tan indecisa, tan envidiosa y tan competitiva,

que yo terminaba por crucificarte en mi cabeza.

Abrir/Cerrar

Abrir una puerta,

asomar la cabeza,

sorprenderse:

¡¡OHHHHH.!!

sacar la cabeza,

cerrar la puerta.

Tu vida no vuelve a ser la misma de antes.

LMDF

No soporto más y quiero ver que opinan otros de esa tal Carol. De ese cuento. Abro el Google, busco, no encuentro nada. Uff...menos mal...
Llega un punto en el que la música te da lo mismo. Ya no te hace soñar. Nada. Te asqueaste.

¿¿??

Anoche,

vivía con mi familia en Bariloche.



Teníamos una casa muy fea, sin pintar, sin revoque.

Vivíamos al frente del lago "Machu Pichu", conocido fuera de mi inconsciente como "Nahuel Huapi".

A mi mamá no le gustaba vivir ahí: era infeliz.

- ¿No sos feliz viviendo acá?.

- No, yo quería vivir cerca del mar.

- Pero si estamos al frente del lago argentino ¡no te podés quejar!

- Pero yo no quería vivir acá, yo quería vivir al frente del mar.

- Aparte este no es el lago argentino - me autocorregía - este es el "Machu Pichu".

Mi papá se tomaba un tren (o un colectivo) y ahí se encontraba con Mónica Gonzaga.

Se la estaba cogiendo en esos espacios que existen entre vagón y vagón, sobre una mesa donde había una torta a medio comer, cuando entró él:



Un poco menos violento que el de la película, pero también tenía lo suyo. Era chileno. Al verlo, Mónica Gonzaba se vestía rápido y se iba. "Begbie" se quedaba con mi papá y le decía:
- ¿Cómo hiciste para cogerte a esta minita?. Mirate - le decía despectivamente

Y mi papá se miraba el pichulín.

Si lo pienso bien, no sé que hacía yo ahí metida. No sé si veía todo como espectadora, o andaba escondida en el tren.

Y no me acuerdo de más nada.

Solo

Volvés a lo mismo de siempre: la soledad.

La soledad aquí, la soledad allá, la soledad por todas partes mimetizándose con las manchas de humedad que hay en la pared (que aveces parecen espiarte e incluso aveces pareciera que se te cagan de risa).

Volvés a lo mismo de siempre por que tus pensamientos son circulares, finitos: demasiado lógicos y coherentes. Digamos que faltos de creatividad. Tus pensamientos te llevan siempre al mismo lugar: tus pensamientos son un toroide desmagnetizado.

Reflexionás un poco: "la soledad no es tan mala". Pero no podés con tu genio y llamás. Llamás, llamás y llamás. Nadie responde nunca. Nadie nunca tiene ganas de hacer nada. Todos están ocupados. Estudiando, lavando los platos: rascándose el higo.

"Todos tienen cosas que hacer", te decís resignado. Vos no. Vos no tenés que hacer nunca nada. Ni con nadie. Y he aquí el pensamiento circular, la misma cadena mental finita que concluye indefectiblemente igual: siempre estás solo.
Las personas pueden clasificarse en dos:

los que disfrutan de un caramelo media hora y los que no.

Elección

Yo podría ser ellos...si quisiera. Yo podría ser esas personas felices sentadas en la vereda. Tomando cerveza: comiendo maní. Yo podría ser esas personas que van al teatro, que corren en el parque, que miran la tele, que van a natación, que juegan al scrable, que toman cafes eternos mirando una paloma, que riegan su jardín cada mañana, que hablan por teléfono indiscriminadamente, que van de shopping los domingos.

Yo podría ser ellos.

Pero -desgraciadamente- prefiero seguir siendo yo

viernes, noviembre 24, 2006

Soy una hipócrita

Tengo un defecto muy grande: siempre tiendo a hecharle la culpa a los demás.

Aparte hoy siento algo de culpa (propia).

Al hombre de la voz rosa nadie lo quiere. Es un chanta, un hipócrita, un vago y un mentiroso y tales "bondades" son de dominio público.

Yo, siempre que tengo la oportunidad, aprovecho para decirle a los otros lo que realmente pienso de él.

El, conmigo, tiene la mejor onda. Siempre me elogia. Me dice que le habla bien de mi a todo el mundo (vaya uno a saber si es cierto o no) y siempre me dice que soy "una capa". Yo siempre le agradesco sus elogios y sus alabanzas. Y nunca le digo lo que realmene pienso de él, así: a cara de perro.

Tampoco me da oportunidad. No puedo decirle: "sos un vago de mierda y a éste trabajo deberías haberlo hecho vos", mientras él me dice que soy lo único rescatable de esa empresa. No ¿no?. No da...

jueves, noviembre 23, 2006

¿Cómo estamos?

Siempre lo mismo y en el mismo tono de voz:

"...EN ESTE PAÍS NO HACEN FALTA MÁS LEYES, LO QUE HACE FALTA ES GENTE DECENTE QUE LAS CUMPLA Y GENTE DECENTE QUE CONTROLE QUE ESAS LEYES SE ESTÁN CUMPLIENDO ¿O NO?. HACEN FALTA PROFESIONALES EN LA POLÍTICA: NO ABOGADOS. PARA MI LOS ABOGADOS NO SON PROFESIONALES (yo recuerdo un capítulo de Los Simpsons en el que no sé que personaje imagina un mundo sin abogados, algo así:


y sigo comiendo). PORQUE LOS POLÍTICOS SON TODOS UNA BASURA ¿ENTENDÉS? UNA BASURA. Y LOS ABOGADOS SON ESO: POLÍTICOS. Bueno - le digo mientras mastico un pedazo de milanesa - Maria Julia es ingeniera. JAJAJA..SI...AHÍ TENÉS RAZÓN. PERO EL QUE NOS GOBIERNA AHORA ¿QUÉ ES? ¿QUÉ ES NUESTRO PRESIDENTE? ¿AH?. Abogado - le digo. ¿Y? ¿CÓMO ESTAMOS?. No sé que responderle. Yo de política entiendo lo mismo que de ballet clásico.

Me mira un rato largo esperando una respuesta. Y yo me quedo pensando en eso: ¿cómo estamos?.

Infección

Como un forúnculo debajo de la piel,

latente,

supurando desechos y pus.

Está ahí,

se lo ve misterioso debajo de la dermis casi transparente,

delgada como el papel de arroz.

Recóndito agujero,

multitudes de hilos sin devanar.

Como una pinza urgando tu cerebro,

sin lograr extirpar algo valioso.
Pienso en los límites de tu cuerpo,

en el calor, en la fé,

y en demás misticismos inservibles.

Temple oral

Te dicen que todo lo que hacés esta mal. Te rebajan. Te menosprecian, te subestiman, se te cagan de risa por tu forma de ser. Te dicen "inmadura". Te tiran indirectas: "no vas a triunfar" "no vas a ser nadie". Te comparan con los demás (siempre y cuando ellos hayan progresado en lo que ellos consideran importante). Nunca se acuerda de vos, y cuando se acuerdan siempre es de cosas feas, estúpidas: para burlarse. Para hacerte notar que sos una mierda inservible.

En conclusión: te "templan" para toda la vida.
Me encanta esta canción.

El desconocido de la barba candado: conjeturas varias

¿Y si el desconocido de barba candado fuera un temible criminal?

¿Y si sólo quisiera venderme un frasco de "Herbalife"?

¿Y si quisiera meterme en una secta vinculada con adolescentes orientales que piensan suicidarse en masa antes de fin de año?

¿Y si fuera un corresponsal integrante de una mafia irlandesa?

¿Ah? ¿ah?

Ni hablar de que capás que sea un médico cirujano que droga a niñitas inocentes como yo, para después destriparlas en una bañera y vender los organos a gentusa de la alta alcurnia...o de que sea un loco revirado asesino en serie. Y si fuera un asesino en serie...¿cuál sería mi característica en común con sus demás víctimas?.

Y la boludona diciendo: "sé que nos vamos a gustar..." por dios...que ingenua sigo siendo a esta altura de mi vida...

miércoles, noviembre 22, 2006

Consultorio

Había un tubo fluorescente arriba de mi cabeza.

Una camilla blanca e impoluta.

Las paredes inmaculadas.

Dos médicos encima mio, observándome como quien examina un insecto del Amazonas.

Yo acostada y un poco temblando.

"Tranquilizate", me dice él.

Pero yo no puedo tranquilizarme.

Estoy más vulnerable que nunca.

Mi amor ambulante: el tipo de la barba candado

Lunático, desquiciado: estás empezando a gustarme.

Hoy te vi: ibas parado.

Tenías puesta una remera a rayas. Rota. Con manchas de pintura. Lo cual me hace pensar que trabajás en un taller de motos. No sé por que de motos. Creo que tenés cara de "motoquero". También me hacés acordar a Leon Gieco. Me gusta mirarte mientras escucho "El fantasma de Canterville".

Vos me mirás también. Aveces de reojo. Otras veces me clavás tu mirada de ojos verdes como dos estacas de hierro. Y me inhibís. ¡Y mirá que hay inhibirme ami con la mirada!.

Te cambiaste de asiento (a la fila doble). Y cuando se desocupó el que estaba adelante mio (yo estaba en la fila simple) hiciste el amague de venir a sentarte adelante de donde yo estaba. Pero no: te ganó de mano una vieja que tenía unas bermudas rosas y un sweter celeste. Miraste para la ventana: te dió vergüenza. Ami me dió risa y pena a la vez. Cuando la gente siente vergüenza, me siento mal: sentir vergüenza es una de las cosas más horribles del mundo.

Yo también te miro: lo sabés. Pero con el radar que escondés bajo la nuca, me es imposible mirarte más de dos segundos seguidos sin que vos me descubras. Y entonces yo miro para otro lado, o cambio la canción.

Hoy pensé que si. Que ibas a acercarte a decirme algo.

Invitame a salir aunque más no sea. Estoy segura de que nos vamos a gustar.
Me estuve olvidando de ponerme los remedios...
Odio que me respondan con la palabra "OK".


NB: y si es por escrito peor...

martes, noviembre 21, 2006

Textualmente

Exactamente examinado: exoneramos excrementos sexuales, eximiéndonos de excesos y exhumando exilios. Exteriores y nexos extra extraordinarios, exiguos, autoextinguibles. Exhalando axiomas, como exemas inexactos, sin rolex, ni climax: axiomas de latex.

YMC

Podés decirme lo que quieras: soy inmune.

Defensas altas, antibacilos.

Si yo me desnudo.

Si vos te quedás despierta mirando la luz de un edificio.

Soy tu piel. Y vos lo mencionás, como quien no quiere la cosa. Examinás mi cambio en la mirada. ¿Qué ves? ¿Qué notaste? ¿Me brillaban los ojos?.

Soy más fuerte ahora. Más fuerte que yo misma hace algunos años atrás.

Soy minerales, cemento, piedra caliza: un yacimiento de energía debajo de la tierra.

Así es.

Inmune.

Ni siquiera siento dolor.

Salvar el año

Hoy no tengo ni puta gana de escribir.

Hoy se pueden ir todos a la mierda.

Me desperté acongojada y odiando el almanaque. Si señores: hoy debería ser viernes. Fisiológicamente y según mis estructura cognocitiva, hoy debería estar terminando la semana.

Pero no. Hoy es martes. Queda un largo trecho por recorrer. Un trecho de tres insoportables días.

"Es que ya estamos a fin de año", me dicen.

Y yo justifico mi cansancio y anhelo con más ansiedad mis vacaciones.

Pero en el fondo no quiero que se termine el año. Y cuando uno se encuentra así (al menos yo) es por dos motivos fuertemente contrapuestos: o por que el año fué especialmente bueno, o por que el año fué una mierda. Por supuesto, mi causa es la que termina en "mierda".

Aún - y a mes y medio de que termine el 2006 - sigo esperando un acontecimiento milagroso. Sobre todo por la parte de "GROSO". Eso en base a lo cual yo pueda decir: ¡la puta madre, este año fué horrible, pero al menos...(plim plim plim)!.

Y si digo "sigo esperando" es por que no espero en vano. Es por que estoy esperando con la certeza de que ese algo se va a concretar antes del 31 de diciembre del 2006.

Y ese acontecimiento es precisamente el 8 del último mes del año y dura un fin de semana.

lunes, noviembre 20, 2006

Hermanicidio

Anoche tuve un sueño: soñé que mataba a mi hermana.

Ella estaba acostada en no sé donde, y yo me acercaba despacito y le apretaba en alguna parte del cuello con mis pulgares hasta asfixiarla.

Lo hacía con total tranquilidad. Como si ni siquiera lo hubiera planificado.

Un asesinato espontaneo. Como nunca me imaginé que sería mi crimen (si algún día tuviera la osadía de cometerlo).

Después agarraba una remera a rayas con la mano.

La dejaba en su lugar.

Empezaba a ponerme nerviosa en serio.

Pensaba que iba a decirle a la policia cuando llegara.

Pensaba si confesar mi crímen.

Pero no: en mi sueño era cobarde.

Pensaba en decirle que había sido en defenza propia.

Imaginaba una situación en la que ella podría haberme atacado y yo haberme defendido de esa forma. Era imposible: no había signos de violencia (física).

Pensaba que la policia iba a decirme no sé que cosa sobre la composición química superficial de su cuello, del cuello de su cadaver.

Ya estaba alterada, inquieta.

Y ahí me desperté.

domingo, noviembre 19, 2006

Un secreto

No quiero llorar. Aunque dudo que pueda atravezar mi proceso de desahogo sin antes mojarme un rato las mejillas.

Me digo en voz baja: "los odio, los odio con toda mi alma". Y me largo a llorar. Me cuento en voz baja el peor de mis secretos. El más retorcido. Ese que - estimo - me va a afectar de por vida. Que ya me afecta, que siempre me afectó. Que me produce retorcijones en el estómago. Pero por sobre todas las cosas, unas incontenibles ganas de llorar.

Me escapo de la gente. Los domingos son un infierno. No quiero llorar más. Tengo los ojos rojos como los de un conejo. El moco acuoso asomándose por los agujeros de mi nariz. No quiero llorar más. No quiero confesarme más secretos que no quiero saber. NO ME INTERESA SABER MÁS NADA DE MI PORQUE TODO LO QUE DESCUBRO ES HORRIBLE.

Echo a los chicos. "Salgan de acá", les digo. Nunca los eché de ningún lado. Nunca los traté mal. Pero hoy es un calvario. No quiero que me vean llorar. Yo soy fuerte. De piedra. Y no quiero que nadie (ni menos ellos), me vean én este patético estado de vulnerabilidad. Lloro pensando que los traté mal.

"Los odio. Quisiera que se mueran hoy", vuelvo a pensar con la más dolorosa crudeza. "Siempre los odie, desde que era chica". Y otra vez el proceso. Me siento una usina de odio. Transformo mi energía en rabia, en bronca. Aveces siento que se extingue el amor que hay en mi. Se pudrió, se venció. Y al final - pienso - mi amor tenía fecha de caducidad y ya se está acabado (aproveche la oferta...).

Pienso en escaparme. Desaparecer. Siempre lo pensé. Lo planeaba desde mi cama, abrazando un oso de peluche y llorando de la misma - impotente y silenciosa - manera que ahora: igual. Pero siempre me pareció una idea estúpida. Y nunca concreté.

No era cosa de adolescentes. No. Por que ahora soy una persona "adulta". Soy inteligente, tengo estudios, incluso me considero mucho más evolucionada que la mayoría. Y el mounstro sigue ahí: asechándome desde la esquina más oscura de mi habitación. No era cosa de adolescentes. Era cierto. Era odio genuino, implacable. INEXTINGUIBLE.

Ahora no me siento mejor, aunque ya dejé de llorar.

Tampoco tengo ganas de morirme, ni nada de eso.

Lo único que siento es una irrevocable resignación.

Porque el mounstro seguirá ahí, siempre.

Siempre que yo siga viviendo en esta casa.

sábado, noviembre 18, 2006

Al menos una: yo

¿Cuánta gente habrá en esta ciudad queriendo ir al cine y no tiene con quién?.

Unívovo

- ¿Y el otro?

- ¿El otro qué?.

- El otro huevo.

- ¿Qué? ¿No sabías?.

- ¿Qué cosa?

- Que no lo tengo: tengo un solo huevo.

- JAAAAAAAAAAA ¿De verdad?

- Si. Si sabías vos: yo te dije una vez.

- Me debo haber olvidado...

("este tipo de cosas no se olvidan", pienso)

Cuarta vez: el regreso del oscuro

Hubo cuarta vez. Si. Hubo. Después de varias idas y vueltas. De varios "estoy solo en mi casa..." o "tengo ganas de estar con alguien...". Y varias estupideces por el estilo.

Me pasó a buscar no tan tarde, después de mi invariable decisión que rezaba: "que sea en un lugar calentito y no tan tarde por que mañana me tengo que levantar temprano".

Yo inflexible. El, desesperado.

Así que tipo 23, pasaba por la esquina de mi casa. Estaba hermoso. Sin burocracias, ni trámites de por medio, nos saludamos con un buen beso. Y como yo estaba de buen humor, no paré de hablar en todo el viaje.

Anoche tuve el privilegio de conocer uno de los mejores telos de mi vida. En un barrio poco frecuente para este tipo de actividades, que fué una de las cosas que más me gustó. Apenas una puertita, un mostrador cutre y descuajeringado y unas extensas y empinadas escaleras hacia la gloria. Dos pisos enteros de puras cavidades para el amor. Un edificio viejo pero cuidado. Un jardín central lleno de palmeras y plantas tropicales. Todo por el módico precio de 25 pesos el turno de dos horas.

La habitación estaba excelente. Nada de luces raras ni perillas extrañas en la cama. No espejos en el techo, no hidromasajes, ni sillas del amor: como en casa. Una ventanita con cortinas blancas nos separan de la calle. Chiquita pero acojedora. Barata pero cómoda.

El me desviste. Me besa la cintura, la espalda, me toca los pezones (y ami me duele). Nos desvestimos. Hacemos el amor. No llego: me duele un poco. Me pregunta si llegué, le miento. No fingí un orgasmo, no. No caería tan bajo. Es que la manifestación de mi placer es silenciosa y discreta, así que él casi nunca se da cuenta. Me pregunta si quiero fumar, le digo que si. Va al baño. Se lava. Vuelve a la cama. Relajado: yo no. Lo acaricio, le beso el pecho, la espalda. Le paso mis tetitas por su panza. Pienso si hacerle una mamada. No. Tengo ganas, pero me da vergüenza. Si me lo pide bajo. Sino, no. Lo busco, los busco y lo busco.

Me dice: "ya vengo voy al baño". Va al baño, yo fumo un cigarrillo. Cuando vuelve a la cama, se sienta al frente de la ventana. Desnudo. Perfecto. Sus curvas son oníricas, artísticas: humillantes. La luz de la calle lo embellece. Yo lo miro desde atrás. Desnuda. Mi cuerpo blanco, blanquísimo, se camufla por entre las sábanas: las sábanas y yo somos parte de lo mismo.

El vuelve a la cama. Lo sigo buscando. Empalma. La tiene dura como un mastil de telefonía celular. ME ENCANTA. Me besa. Lo beso. No me toca. Ami me excita excitarlo. Estoy caliente y no me tocó ni un pelo. El también. Se sienta en mi cintura. Yo ya estoy a punto de explotar. Se mete dentro mio. Dos segundos más tarde, llego. Aveces soy eyaculadora precoz. Hubiese querido disfrutar un rato más del - pendular y sincronizado - movimiento de su pelvis.

Jugamos. Nos divertimos. Charlamos.

Suena el teléfono.

Nos tenemos que ir.

Comemos algo por ahí: ambos estamos famélicos.

Vuelvo a mi casa.

Me duermo.

Afuera está lloviendo.

viernes, noviembre 17, 2006

NO ES FACIL SER FELIZ

Cuarta vez

Te rechazo tres veces consecutivas.

Siento placer.

Mucho placer.

Cada espina que te clavo,

es una espina que me saco quirúrgicamente de la herida que me hiciste.

Y te la vuelvo a poner infectada y llena de resentimiento.

Pero a la cuarta...

no sé.

A la cuarta quizá me canse de lastimarte y te diga que si.

El problema es que,

con vos nunca hay una cuarta.

jueves, noviembre 16, 2006

¿Qué pasa?

Hoy blogger.com

tiene más crisis existenciales que yo...

Enojos

Parte por una cuestión genética que ampara mi condición de "chinchuda".

Pero también por que descubrí que por las buenas las cosas no funcionan (al menos para mi).

I.R

Esta mañana Ignatius Reilly me sorprendió.

El gordo bigotudo me cedió el asiento en el colectivo.

Creo que está cambiando su estrategia con las mujeres.

Entendió que da más resultado ser cordial y caballeroso, que baboso y repugnante.

Un desconocido

El tipo siempre me mira mucho.

Y ami,

me gusta el tipo y me gusta que me mire mucho.

Si me hubiera conocido de pendeja, se hubiera enamorado de mi perdidamente: "era su tipo".

Pero el destino quiso que nos cruzaramos en el 2006. Cosas de la vida...

Siempre se sienta en el colectivo con las piernas del lado del pasillo. En una posición rebelde que le dice en un idioma hardocre al resto de los pasajeros: soy un tipo malo.

Usa jeans gastados y camisas. Es pelado. Ojos claros. Medio petisón para mi gusto. Y tiene una chiva candado que me encanta (ojo, no a todos les queda bien). Supongo que tendrá unos 35... (y soy bastante buena calculando edades a ojo).

Se baja del colectivo y mira para la ventana desde donde yo lo miro. Siempre.

Camina como si hubiera estado montando un caballo en una travesía extensa de tres horas y media.

Me lo imagino en un departamento oscuro. Tirado en pelotas en una cama destendida y sucia. Escuchando AC/DC o Papo.

Tiene mirada de: "si me decís algo que no me gusta, te re contra cago a piñas". Le mira el culo a todas las que pasan. Se para al frente mio agarrándose de la baranda del techo y abre un poco las piernas, dejándome en claro - y con su pito en mi cara -que me quiere coger.

Y yo lo miro,

desde abajo,

como diciendo: "y yo galoparía sobre tu cintura toda la noche".

Paradero FD

Vivas donde vivas,

siempre que pase por esa calle,

voy a girar la cabeza para ver si te veo.


NB: una vez te vi. Ibas con una bolsa del súper y desde ese día te quise más.

miércoles, noviembre 15, 2006

El ventilador es un mal necesario.


NB: odio los ventiladores.

)

En este momento,

nada me haría más feliz que una buena porción de sandía.


NB1: ni siquiera un buen polvo.
NB2: baaa..no sé...lo tendría que pensar con más tiempo...

Portland

Dando vueltas como las bolitas de un rulemán (rodamiento, diría uno por ahí).

Calor. Cansancio. Agitación.

Sudor. Infierno. Tierra.

El polvo se me pega en la frente y en el pecho.

Me siento como una bolsa de cemento.

Dudas

La verdad que....hacerme lesbiana...

con lo carroñeras que suelen ser las mujeres...

no sé no sé...

FD

Hombre asexuado.

Hasta que no te vea en bolas no te creo que seas varón.

martes, noviembre 14, 2006

¡Controle su peso!

X

Cada día estoy más convencida de que estoy hecha - estética y cerebralmente - para no pertenecer a ningún grupo estandarizado.

Nunca estoy segura de nada

Dejar pasar el colectivo. De la misma forma que dejo pasar las cosas en la vida.

"Quizá ese no era" o "A lo mejor ese chocaba contra un camión motohormigonero".

Y siempre llego tarde. A todo.
LA GENTE ES UNA MIERDA.

LOS HOMBRES SON TODOS UNOS IMBÉCILES.


NB: y no más generalizaciones por hoy...

lunes, noviembre 13, 2006

Yira Yira (por que la gente es una mierda)

Cuando la suerte qu' es grela, fayando y fayando te largue parao; cuando estés bien en la vía, sin rumbo, desesperao; cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer secándose al sol; cuando rajés los tamangos buscando ese mango que te haga morfar... la indiferencia del mundo -que es sordo y es mudo- recién sentirás. Verás que todo el mentira, verás que nada es amor, que al mundo nada le importa... ¡Yira!... ¡Yira!... Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor. Cuando estén secas las pilas de todos los timbres que vos apretás, buscando un pecho fraterno para morir abrazao... Cuando te dejen tirao después de cinchar lo mismo que a mí. Cuando manyés que a tu lado se prueban la ropa que vas a dejar... Te acordarás de este otario que un día, cansado, ¡se puso a ladrar!

>>I<<

Hoy,

se me antoja partirte un florero por la cabeza.
FRIVOLOS
Hola...¿tendrías cambio de "1000"?

0.002 de kilo

Ayer puse tu cerebro en una balanza.

Pesaba como dos gramos.

domingo, noviembre 12, 2006

Virus

Toca Virus: "hay que salir del agujero interior...".

No hablo con nadie. Soy un fantasma en ese lugar: nadie me mira.

El vieji se acerca haciéndose el que no me vió y empezamos a charlar al lado de la barra.

Estacionamiento. El auto de siempre. Soy conciente de que ya no le provoco tanto como antes. Mi cuerpo no es el mismo. Ni tampoco mi cara, ni mi pelo: ni siquiera yo soy la misma. El está indiferente. Busca a alguien. Mira para otro lado. No me da ni cinco de pelota.

Digamos que él siempre fué mi "reserva" de autoestima. Yo siempre pensé que, ni siquiera estando desfigurada, iba a dejar de gustarle. Pero me equivoqué (y estoy mucho menos que desfigurada).

Hablamos de tríos. De encontrar a una tercera que nos guste a los dos. Me cuenta una historia en la que él estuvo con dos chicas. Pienso en G y en la pelada. ¿Serán ellas?. No, fué hace como dos años, me dice.

- ¿No querés que vayamos a otro lugar?.

- Mmmmm no puedo estoy indispuesta - le miento

(no es del todo mentira ni del todo cierto: estaba en mi ultimo día, es decir: baja poco pero baja algo).

- No importa...te puedo hacer llegar sin penetración

(yo me rio y le doy un beso por que en realidad no sé que decir)

- ¿Querés?

- Es que no sé - le digo - me da asco

- ¿Asco? ¿Qué asco?

- Si...las sabanas, no sé, prefiero que lo dejemos para el finde que viene ¿te parece?.

(realmente no tengo ganas de coger con él ni ahora ni la semana que viene ni nunca. Es excesivamente torpe y habla demasiado).

- Bueno, dale. Pero ahora vayamos un ratito al parque.

- Bueno...dale...

En el parque:

Cuando él está caliente, habla como susurrando, pero en voz alta, y dice cosas, como por ejemplo:"ay ay ay ay que divina que sos" " me encanta tu cola, tu piel me excita" " te penetraría acá mismo...ayyyyy" "la semana que viene te voy a coger con la lengua" "...". Y ami la verdad que me pone un poquito nerviosa que hable tanto. Por mi parte, solamente me limité a decirle algo así como: "¡qué ganas de que me la pongas!" Y era cierto, pero más que nada por decir algo...sino...pobre...es como que hablaba solo...jajaja.

Ya era muy de día, cuando me dijo: "si me seguís tocando así me vas a hacer acabar". Jooo...¡para qué!. Si hay algo que me produce una profunda satisfacción es hacer acabar a un hombre con mis manitas trabajadoras. Y por fin llegó. Explosión de semen. Me limpio en su camisa. ¡JA!. Pero si algo tiene de excelente este tipo, es la generosidad y la necesidad de compartir. Así que cuando me preguntó si quería que me tocara, le dije que si. La orientación del clítoris - según él - está en una zona muy distinta a la real. Así que tengo que acomodarle la mano cada tanto. No me da vergüenza. Mientras me toca, respira profundo. Es como escuchar el viento saliendo de una cueva profunda. Llego yo. Orgasmo mediocre. A plena luz del día.

Satisfechos los dos, nos vamos del parque.

Llego a mi casa, me acuesto a domir. No sueño con nada.

sábado, noviembre 11, 2006

NS/NC

- No usás la carterita que te regalé.

- Ahá.

Mirá vos...

"Vos eras dulce, buena, respetuosa. Pero después...no sé que te pasó...cambiaste...".
La tristeza,

ni me va,

ni me viene:

me queda.
IMPOTENCIA

.

Enloquecer. Eliminar todo rastrojo de razón. Perder el equilibrio mental. Dejarse persuadir por el absurdo, la falta de razocinio. Inventar universos dentro de universos.

Cargar el cerebro con risas ajenas. La estupidés en su máxima expresión. La noche. El baile desaforado y falto de buen gusto.

Ser profeta en mi pieza. Desarmar los rompecabezas y pegarle un tubaso a la nostalgia. Para que vuelva. Para poder sentir algo más que bronca y asco por todo.

Como un fusilamiento de las ideas, de mi proyección y de mi regresión hacia el futuro. Ir y venir. Dejarse caer. Morir. Resucitar. Anclar un barco en la costa y huir. Ser fanstasma.

Corromper los límites del miedo.

Never

No podría, jamás, aceptar en el msn a alguien en cuyo nick aparece la palabra: reggeaton.

¡Qué asco!

Cuando un hombre me chupa las tetas - siempre, indefectiblemente - en algún momento, lo miro como si en realidad no estuviéramos haciendo algo sexual, sino como si yo lo estuviera amamantando.

Y claro...la calentura se me va al carajo...
Lo que más me duele es que ni siquiera te hayas tomado el trabajo de poner una simple "coma".

viernes, noviembre 10, 2006

No sé si mis auriculares están rotos de un lado,

o me estoy quedando sorda de un oído
3 POLVOS
3 ORGASMOS
100% EFECTIVO

Mascando pan en mi oficina

El viejo se me acerca por detrás, mientras estoy luchando a puño libre con mi cerebro, e intentando pensar en un gráfico novedoso que me haga acreedora de una jubilosa felicitación. Tiene olor a pan. De hecho, cuando miro de reojo sus manos sucias, tiene como ahorcando, un bollo de pan caliente. Lo siento mascar detrás mio: en mi oreja. Ñac ñac ñac ñac. Muevo la cabeza intentando no pensar en su dentadura postiza "embellecida" con los pedazos de pan pegados en los dientes amarillentos. Siento el olor a pan. El "ñac ñac ñac ñac" de sus dientes destrozando, dentro de su boca, el bollo de pan. Pienso en el gráfico. Pienso en ser mala y decirle algo así como: "Estoy trabajando, necesito estar concentrada". Pero no. No le digo nada. Por que el viejo me quiere ami y yo a él, y se sentiría mal y yo también. Después de todo, mi amor por el viejo me hace más feliz que una jubilosa felicitación de mi jefe.

Arggg

Como cuando te atragantás y empezás a toser para liberarte del pedazote de comida que te metiste a la boca. Y porfín sale. Lo mirás sin creer que hayas podido ser tan cerdo y feliz de haberte desprendido de tan inmundo pedazo de comida. Pero todavía tenés ganas de seguir tosiendo. Te queda como la inercia en la garganta de seguir expulsando alimentos atragantados. Pero ya no hay más nada. Solamente el ímpetu de seguir experimentando la bellísima sensación del desahogo.

Así me siento.

Cosas mias

El acto físico de abrazar o de dar un beso, como un desliz espontaneo e incalculado.

Aveces me sorprendo dando un beso. O abrazando a alguien cariñosamente, sin antes haber medido las distancias que nos separan.

jueves, noviembre 09, 2006

Espejito espejito

La pura verdad es que somos TODOS unos hipócritas. Eso somos: unos hipócritas. Por que siempre vamos a decir que la belleza física no nos importa: que nos importa lo de adentro. ¿Lo de adentro de qué? ¿Los organos nos importan?. "Lo que más me gustó de vos cuando te vi, fué la forma de tu vesícula...". Dejemonos de joder...Los hombre siempre dicen: "preferimos la belleza natural". ¿Pero qué cornos les pasa?. A TODAS LAS MUJERES NOS GUSTARÍA SER BELLAS NATURALES, NATURALMENTE. Pero no todas gozamos de esa condición (sólo algunas provilegiadas...(chiste, re chiste)).

Y nada...eso: tenía un poco de bronca.

Manos en la espalda

Yo boca abajo.

Tu mano.

Mi espalda.

Cierro los ojos...(por que las cosas más placenteras de la vida se disfrutan con los ojos cerrados).

Apenas tus dedos (la yema de tus dedos),

bajan por mi espina dorsal hasta mi cola.

(siento un escalofrío)

"No te detengas", te digo.

Vos te reís.

Yo me río.

"Apagá la luz".

Y apagás la luz desde la cama,

y te acostás al lado mio.

Y vos boca abajo.

Y mi mano en tu espalda...

Cine independiente

Y vos...seguro que vos no. Que nunca te enamorarías de alguna como yo. Ami no me violaron nunca y mi padre no me maltrataba físicamente, ni tuve que vivir de la limosna de un ciruja cuando tenía once años. No. Tuve una vida relativamente normal. Y a vos....a vos te gustan las chicas con vidas de película...


NB: lo tenía atragantado desde hacía varios días.

miércoles, noviembre 08, 2006

I wish you were here (right now)

How I wish, how I wish you were here.
(We're just two lost souls swimming in a fish bowl,
year after year...)
NB: shine on me crazy diamond...

Estación

Vos - que tu alma al desnudo es tan pero tan "guay" - me mirás con desconfianza y te bajás del escenario. Yo - que mi alma al desnudo es tan pero tan insulsa como un sobre de papel madera - me quedo mirándote desde mi cono sur con cara de Pénelope en el andén.

Vieja chota

Me doy vuelta y te clavo una mirada asesina.

Vos, vieja del orto, te cagás hasta las patas y me decís: "disculpame querida".

martes, noviembre 07, 2006

De las tardes iguales con una amiga que tengo

Escucho el timbre y ya sé que es ella. Me digo: "uuhhhh...no...otra vez...". Le abro la puerta, le miro la cara de cansada, las ojeras azules y el semblante pálido y la odio. Sé que más tarde la voy a querer, sé que mis sentimientos fluctúan en periódos cortos. Ella pasa. Me pide algo fresco. Yo le digo que se sirva algo de la heladera: que yo también estoy cansada. Instantaneamente después, empiezo a sentir culpa por haberle hablado de mala manera. Instantaneamente después, recuerdo que es una vaga, caprichosa y consentida que siempre está esperando que los demás le sirvan las cosas. Y ahí caigo en la cuenta de que no estoy tan cansada como para no poder ir hasta la heladera y servirle algo frío. Lo que realmente me molesta es que me pida que le sirva algo. Entonces la odio otra vez (pero no tanto como cuando llegó). Finalmente se acerca con un vaso de jugo y nos sentamos. Hablamos del día. Si cobró o no cobró (si no cobró rezonga por que no tiene plata, si cobró rezonga por que tiene muchas deudas). Me cuenta como le fué en el trabajo (si tuvo mucho trabajo, rezonga por que la volvieron loca, si no tuvo mucho trabajo, rezonga por que se aburrió). Al principio yo estoy tan seca como una pasa de uva. Todavía quiero que se vaya: todavía quiero que nunca hubiese llegado. No hablo. Me limito a responderle inexpresivamente con mi cara de orto. Pero lentamente me voy interesando en lo que me dice. Cambio mi humor. Le hablo. Le cuento yo también mis cosas y yo también rezongo ¡y rezongamos juntas y por las mismas cosas!. Muchas veces nos reímos. Casi siempre pienso que con ella me siento muy cómoda. Pocas veces no se repite este procedimiento. Ella no se da cuenta de lo que produce en mi. De la inestabilidad que me produce su presencia. Después (y rezongando) me dice que se va. Junta sus cosas de a poco. Me mira con cara de perro que necesita familia y me dice: ¿me abrís?. Yo ya no quiero que se vaya. Cuando empiezo a disfrutar de su presencia, se va. Y en buenahora que sea tan oportuna para irse.
Lo hacen una vez. Lo vuelven a hacer. Te quedás arriconado como un animal en penitencia. La cola entre las patas. El hocico gacho. Las orejas como dos pañuelos usados. Se repite. Permanentemente. Lo aceptás. Lo entendés. No te rehusás, ni siquieras evitás que pase.

lunes, noviembre 06, 2006

Hay días que si...

...y hay días que no.

Sótano

Destapemos esa conexión entre vos y yo. Esa extensa cañería un poco oxidada que nos une en un recorrido laberíntico de "T's" y "U's". Un accesorio de tu lado. Otro del mio. Nuestras uniones con pérdidas. Tus llaves "mariposa" con las alas rotas. Mis llaves "globo" desinfladas. El rozamiento del fluído la desgasta. El ambiente hostil-industrial, también. Grasa. Llovizna. Ruido de gotas que se caen sobre el acero y acarician cada tubo dándole una media vuelta para después caer al piso y morir.
"...el día en el que la leche se hizo yogur..."

domingo, noviembre 05, 2006

Tiempos violentos

Voy caminando por una vereda, junto a una avenida. Camino rápido. Pienso rápido y sin concluir. No sé en que momento empecé a odiar el aire libre. La humedad apesta: esta ciudad parece un sauna del infierno. Tengo la frente brillante, las manos pegajosas, la ropa pegada al cuerpo y el ánimo por el piso. Llevo mi cartera colgada al hombro.

Un hombre "sospechoso" camina a medio metro detrás mio. Lo miro y agarro mi cartera. Una vez me pasó algo parecido, pero el hombre que venía atrás mio se me acercó y me dijo al oido: "si quisiera robarte ya lo hubiera hecho". Yo camino más rápido. Pienso en las cosas que llevo dentro de la cartera: un manojo de monedas que no llegan ni a tres pesos, el teléfono, cigarrillos y papeles varios sin importancia: papeles que algún día estarán dentro de la categoría de basura.

Imagino: el hombre se me acerca y quiere manotearme la cartera. Yo me doy vuelta y con el puño cerrado le rompo la naríz. El hombre se cae al suelo sangrando y yo corro.

No me basta con golpearle a una bolsa de arena. Ni con patear una almohada. Ni siquiera con estrellar un plato contra la pared. Lo que quiero es pegarle a alguien. Ser la verduga de su dolor. Odio la sangre, pero quiero ver sangre. Sangre que ve la luz por una herida que yo causé.

El hombre desaparece por alguna calle y yo sigo. Yo sigo acumulando violencia, como dinamita en una bomba de tiempo.

sábado, noviembre 04, 2006

...

Se me antoja irme a la mierda.
Después de todo,

todos tenemos el mundo a nuestros pies.

(a excepción de los acróbatas).

¿Dónde vivís?

- ¿Te gusta Pink Floyd?

- No sé. No escuché nunca.

Hable con ella

Realmente no me apetece hablar con ella. Ni con ella, ni con nadie con quien me sienta "forzada" a dialogar. Con algunas personas las palabras te salen solas (fluyen). Pero con otras...bufff...es como si tuvieran que meterte un anzuelo por la garganta y sacarte las palabras de a una (si respondo monosilábicamente, no tengo ganas de hablar). Y no es que haya algún problema, es que simplemente no me sale. Y soy mezquina y mala. Porque ella está sola. Probablemente necesite hablar con alguien. Pero yo soy una mala persona y prefiero (al menos por esta vez) hacer caso omiso de sus: "¿estás?" "¿Euuuuu...respondeme?" "¿te fuiste?". Y la ventana escoltada por el hombrecito verde titila y yo no hago más que pensar: "debería hablar con ella, pero no tengo ganas".
Pero lo peor es cuando deja de brillar impacientemente...porque seguramente se resignó...
y ahí es cuando me siento como un container de mierda.
0
onda

Humedades

Estoy aburrida y afuera llueve. Ni siquiera puedo salir a comprar puchos. Escucho el ruido del agua cayendo por el alero y realmente pienso que no quiero estar sola. Una ventana del msn titilando ya no es suficiente compañía. Necesito brazos. Necesito persona. Hoy si que necesito a ALGUIEN.

viernes, noviembre 03, 2006

Tocaya

Entre las marginadas socialmente siempre estábamos - idefectiblemente - ella y yo. Yo, por que era "rara" y ella por que aparte de "rara", estaba loca. Las dos sufríamos...si: sufríamos. Por que a esa edad una admiraba a las chicas populares y nosotras éramos sus ridículas "hazmereir".

Nadie sabe exactamente como fué que se volvió loca. Lo que si sé, es que desde que tengo uso de razón (no hace mucho) siempre lo estuvo.

Lo que más te llamaba la atención cuando la veías eran basicamente dos cosas: tenía la corona de la cabeza sin pelos y tenía algunos bigotines arriba de la boca. Sin embargo, siempre me pareció muy bonita de cara. Tenía unos ojos pícaros y una boca redonda y simpática. Lo tercero que te llamaba la atención es que era tartamuda. No mucho, un poco tartamuda solamente.

Cuando yo empecé a dejar de ser una idiota, para empezar a ser una idiota con orgullo, también aveces me reía de ella. En los pasillos ella me buscaba y yo la rechazaba sistemáticamente. Vivía como en otra dimensión. Tenía su mundo propio, sus propios amigos (según decía ella) y su mundo literario.

Una vez, me mostró una hoja de cuaderno, con un poema escrito a mano. Era la canción de los dinosaurios de Charly García (los amigos del barrio pueden desaparecer...). Yo pensé que lo había escrito ella...y ella nunca lo negó. Años después descubrí esa canción en un cassette...

La rechazaba, no de mala sino por que aveces se ponía pesada. Un día era mala, y al otro era buena.

Como era pelada, usaba peluca. Todos los sabíamos, pero nadie decía nunca nada. Y un día, en un mal movimiento, se le salió la peluca y le quedó el cuero cabelludo a la altura de los hombros. Fué una situación incómoda para las dos. Cuando se enojaba era graciosa: puteaba entredientes y ponía cara de mala. Odiaba a los "negros" por que le habían robado un perro. Siempre tenía los dientes llenos de sarro. Hablaba sola y se reía de todos. Nunca supe si era feliz o no. No había nadie en la escuela que no la conociera, sin embargo siempre estaba sola.

La última vez que la vi, me dijo que escribía canciones para una banda de rock.

Hoy la vi desde un taxi. Ella caminaba despreocupada, rápido, con las manos en los bolsillos. Hablaba sola y se reía. Y era inconfundiblemente, ella, mi tocaya.

XXX

Lo que antes era tan sólo una hipótesis, hoy es una verdad absoluta:

"cuando duermo desnuda, tengo sueños eróticos".

jueves, noviembre 02, 2006

ZzzzzzzZzzzzzzz

Hoy nada me hace cambiar de opinión: me acuesto a dormir temprano.

Soy odiosa

Aveces siento que la gente simula felicidad.

Pero lo que es peor,

es que aveces siento que no,

que son auténticamente felices.

Giros

Pensar en algo. Analizarlo. Cumplir el ciclo y dar la vuelta. Llegar al final y recordar algo que ya pensé, o que alguien me dijo, o que leí por ahí ¡o que es el significado de un dicho o un refrán!. Y sentir que di la vuelta completa y lo único que hice fué marearme.


NB: existe un cielo y un estado de coma...

Ojos de neon

Inventaban fantasías que yo compraba. Y yo era crédula como una perra malcríada. Ellas creaban: y yo absorvía. Una por ejemplo, me quiso hacer creer que detrás de una ventana de su casa había una pileta de natación enorme, pero que no la dejaban invitarme por que era secreta. Otra de la primaria (tenía el pelo rojo) me dijo que había nacido con siete dedos, pero que le habían cortado dos. Y así...muchas...

Yo dudaba, pero creía. <>. Después fuí descubriendo mentiras de patas cortas y empecé a desconfiar, pero muy por encima, por que en el fondo de mi alma siempre quise creer: siempre quise conservar la ingenuidad que me hacía clienta de los creativos de la época.

Mirada

"Usted tiene una mirada muy penetrante. Aveces la miro cuando habla con la gente y pareciera que se la va a comer viva. Usted tiene algo en la mirada: como si escondiera algo. Pero no algo malo, simplemente algo".

Sueños catastróficos

Anoche tuve un sueño de esos que tengo yo aveces y que podría catalogarlos como "sueños catastróficos".

Habían dos "cabañas" o no sé como se llaman, que estaban montadas sobre un río. Es decir, tenían unas vigas laaargas, que salían de abajo del agua y la casa estaba justo sobre la superficie de un río que - bien - podría haber sido el Amazonas. Las dos "cabañas", o casas de río, estaban en realidad pegadas la una a la otra, es decir, era una sola, pero en mi sueño eran dos. En la más chiquita, vivían 4 chicas rubias, de pelo largo y flacas (....). Entonces sucedía la catástrofe: la cabaña más chica, se derrumbaba como de la nada...y yo veía desde la otra orilla, como los restos de la casa se perdían en el río (cuya corriente era muy rápida). En algún momento, en lo que sería el "jardín" de las cabañas, el agua desaparecía y entonces aparecía la arena del fondo. Arena color arena y arena color negra. Yo pensaba "la fuerza del agua se llevó toda el agua que había" (¿?).


NB: lo que más me impresiona de estos sueños son dos cosas: 1, la capacidad de razonamiento que aveces no tengo ni despierta y 2, la nitidés y la claridad con la que veo cada segundo del "siniestro". Y pensar que todo está en la cabeza de uno...

miércoles, noviembre 01, 2006

Down

Hace varios días que me siento un ser inferior.

Descubrimiento importante

En un estado de inercia permanente. Que no es la inercia de no darse cuenta de nada. Sino la inercia de darme cuenta de todo.

Vivir demasiado con los pies en el piso: al revés de lo que siempre creí.
Aveces no lo puedo creer...

Boludo en negrita

- ¿Cómo te resulta más cómodo escribir? ¿En cursiva o en imprenta?

- En la computadora me da lo mismo...

- ¿¿¿¿¿??????