domingo, noviembre 12, 2006

Virus

Toca Virus: "hay que salir del agujero interior...".

No hablo con nadie. Soy un fantasma en ese lugar: nadie me mira.

El vieji se acerca haciéndose el que no me vió y empezamos a charlar al lado de la barra.

Estacionamiento. El auto de siempre. Soy conciente de que ya no le provoco tanto como antes. Mi cuerpo no es el mismo. Ni tampoco mi cara, ni mi pelo: ni siquiera yo soy la misma. El está indiferente. Busca a alguien. Mira para otro lado. No me da ni cinco de pelota.

Digamos que él siempre fué mi "reserva" de autoestima. Yo siempre pensé que, ni siquiera estando desfigurada, iba a dejar de gustarle. Pero me equivoqué (y estoy mucho menos que desfigurada).

Hablamos de tríos. De encontrar a una tercera que nos guste a los dos. Me cuenta una historia en la que él estuvo con dos chicas. Pienso en G y en la pelada. ¿Serán ellas?. No, fué hace como dos años, me dice.

- ¿No querés que vayamos a otro lugar?.

- Mmmmm no puedo estoy indispuesta - le miento

(no es del todo mentira ni del todo cierto: estaba en mi ultimo día, es decir: baja poco pero baja algo).

- No importa...te puedo hacer llegar sin penetración

(yo me rio y le doy un beso por que en realidad no sé que decir)

- ¿Querés?

- Es que no sé - le digo - me da asco

- ¿Asco? ¿Qué asco?

- Si...las sabanas, no sé, prefiero que lo dejemos para el finde que viene ¿te parece?.

(realmente no tengo ganas de coger con él ni ahora ni la semana que viene ni nunca. Es excesivamente torpe y habla demasiado).

- Bueno, dale. Pero ahora vayamos un ratito al parque.

- Bueno...dale...

En el parque:

Cuando él está caliente, habla como susurrando, pero en voz alta, y dice cosas, como por ejemplo:"ay ay ay ay que divina que sos" " me encanta tu cola, tu piel me excita" " te penetraría acá mismo...ayyyyy" "la semana que viene te voy a coger con la lengua" "...". Y ami la verdad que me pone un poquito nerviosa que hable tanto. Por mi parte, solamente me limité a decirle algo así como: "¡qué ganas de que me la pongas!" Y era cierto, pero más que nada por decir algo...sino...pobre...es como que hablaba solo...jajaja.

Ya era muy de día, cuando me dijo: "si me seguís tocando así me vas a hacer acabar". Jooo...¡para qué!. Si hay algo que me produce una profunda satisfacción es hacer acabar a un hombre con mis manitas trabajadoras. Y por fin llegó. Explosión de semen. Me limpio en su camisa. ¡JA!. Pero si algo tiene de excelente este tipo, es la generosidad y la necesidad de compartir. Así que cuando me preguntó si quería que me tocara, le dije que si. La orientación del clítoris - según él - está en una zona muy distinta a la real. Así que tengo que acomodarle la mano cada tanto. No me da vergüenza. Mientras me toca, respira profundo. Es como escuchar el viento saliendo de una cueva profunda. Llego yo. Orgasmo mediocre. A plena luz del día.

Satisfechos los dos, nos vamos del parque.

Llego a mi casa, me acuesto a domir. No sueño con nada.

4 Delirios ajenos:

Blogger RatWulf said...

Buena historia....vaya cosas que haces por la calle tu también

7:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No bonita!! no fui yo!! no toco un tipo ni en pedo!!!!!!! (ademas con G apenas nos conocemos las caras)

8:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

mmmmm y yo que me la pase todo el dia solo y pescando ¡¡¡que bolu que soy...

9:05 p. m.  
Blogger once said...

Nuestras vidas sexuales están llenos de pequeños polvos por pena o por inercia...

Lo que pasa es q ue los tuyos quedan escritos.

Te felicito por este tipo de posts...

11:57 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home