Ojos de neon
Inventaban fantasías que yo compraba. Y yo era crédula como una perra malcríada. Ellas creaban: y yo absorvía. Una por ejemplo, me quiso hacer creer que detrás de una ventana de su casa había una pileta de natación enorme, pero que no la dejaban invitarme por que era secreta. Otra de la primaria (tenía el pelo rojo) me dijo que había nacido con siete dedos, pero que le habían cortado dos. Y así...muchas...
Yo dudaba, pero creía. <>. Después fuí descubriendo mentiras de patas cortas y empecé a desconfiar, pero muy por encima, por que en el fondo de mi alma siempre quise creer: siempre quise conservar la ingenuidad que me hacía clienta de los creativos de la época.
Yo dudaba, pero creía. <
1 Delirios ajenos:
Esa es la forma k tienen otros para ostentar poder.
Saludos.
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