miércoles, noviembre 29, 2006

ÑiÑi

Me buscabas por mi casa, siempre a la misma hora. Cada año tenía su propia rutina, por decirlo de alguna manera. Pero siempre era divertido. Siempre era una aventura. Nos divertíamos como locas. Nos reíamos mucho, nos dolía la cara aveces de tanto reirnos.

Pero un día tu vida cambió. Y cambiaste la mia.

Ese día discutimos al frente de un baldío que hoy es un almacen de ramos generales, apoyadas contra una tapia desvencijada y pintada con aerosol rojo. Me putiaste. Yo - que me había quedado sin palabras - te mandé a la mierda. Y nunca más nos volvimos a hablar.

Confiaste en una vieja loca, que era tu mamá. Lógico. Le contaste algunas cosas mias, y ella se encargó de inventar el resto. Que guardaba botellas de vodka en su jardín. Que fumaba marihuana y que me drogaba. Y no sé cuantas cosas más. Me fallaste horriblemente. Digamos que me traicionaste. Cuando yo solamente te había querido ayudar (aunque suene pretencioso). Nada más en el mundo me preocupaba más que vos. Que tu salud. Que la salud de ustedes.

Fueron como once años de amistad. Ininterrumpida. Fiel. Divertida.

Pero un día, todos esos años se cayeron como por un precipicio. Más bien como a un volcán: se quemaron y se dispersaron en el aire como cenizas. No te lloré. Solamente sentía bronca cuando alguien me decía "menos mal que te peliaste con esa mina".

Nuestra relación estaba fuera del alcance de muchos. Eramos madre e hija. Eramos hermanas. Y también éramos amigas. Yo era lo que te faltaba a vos. Vos eras lo que me hacía bien ami.

Ahora te veo pasar. Tan rubia "miresha". Tan jean ajustado y botas. Tan novia de algún vejete "guitudo". Ni nos mirarmos. O nos miramos de reojo. Vos tan vos. Yo tan yo. Las dos orgullosas. Vos, más que nada confundida y con el cerebro lavado.

No te extraño. Pero no puedo negar que siento, que nunca nadie pudo llenarme el vacio que dejaste el día que nos putiamos al frente del baldío, donde ahora hay un almacen de ramos generales.

0 Delirios ajenos:

Publicar un comentario

<< Home