lunes, agosto 25, 2008

Mi vieja crió a una idiota de corazón lunático

Nos marchitamos. Nos enfermamos. Nos morimos. Nos dormimos.
¿Y si me quedo a dormir para siempre en un cajero Banelco?.

Don Castillo pela una naranja. Y la pela. Y la pela. Y jamás termina de pelar su naranja infinita.

Y la pela,

infinitamente,

para que nunca se acabe.

Es adorable. Verlo sentado en un tacho de pintura. Pelando su cítrico eterno. La fruta de su vida. El jugo, la vitamina, todas las proteínas infames que no lo dejan ir. Adorable. Don Castillo es adorable.

Después se me quema el cerebro. Mi trabajo es un tumor en el cerebro. Mi trabajo produce daños cerebrales. Enfermedades mentales. Depresión. Angustia. Pérdida del entusiasmo. Miedo. Presión. Represión. Enferma. Es mortal. Fatal. Horroroso.

HAY QUE RENUNCIAR

Decía yo.

Pero no era tan fácil.


Hoy tengo el cerebro marchito.


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Y para rematar con este día de mierda, un tanguito de Paté de Fua que me levanta mucho el ánimo;

¡Adelante maestro!




sábado, agosto 09, 2008

La sombra de los árboles son patas de perro. Várices. Arañas. Salamines colgando del techo de una casa.

Las palabras que se tragan después se vomitan. Creo. Y porque creo en las cosas que creo, creo que aprender a mentir es un viaje de ida. Y nosotras queremos volver, porque sino después siempre estamos extrañando.

Si suena el teléfono diganles que no estoy. Diles que Alfonsina no vuelve.

Hablemos un poco (blablabla), se supone que así vamos a entendernos. Pero primero tenemos que querer entendernos. Y aprendernos. Y explicarnos. Y estudiarnos. Y graduarnos el uno del otro.

Voy, vuelvo, me paro y me siento. Ahora estoy recostada. ¿Acaso te he decepcionado?. ¿No soy tan rara ni excéntrica como pensabas?.

El futuro llegó,
hace rato.

Todo un palo, ya lo ves.


Todos los estudios científicos "afirman que".

Pero ningún estudio científico afirma que otro estudio estaba errado.

Es raro, ¿no?.