sábado, agosto 09, 2008

La sombra de los árboles son patas de perro. Várices. Arañas. Salamines colgando del techo de una casa.

Las palabras que se tragan después se vomitan. Creo. Y porque creo en las cosas que creo, creo que aprender a mentir es un viaje de ida. Y nosotras queremos volver, porque sino después siempre estamos extrañando.

Si suena el teléfono diganles que no estoy. Diles que Alfonsina no vuelve.

Hablemos un poco (blablabla), se supone que así vamos a entendernos. Pero primero tenemos que querer entendernos. Y aprendernos. Y explicarnos. Y estudiarnos. Y graduarnos el uno del otro.

Voy, vuelvo, me paro y me siento. Ahora estoy recostada. ¿Acaso te he decepcionado?. ¿No soy tan rara ni excéntrica como pensabas?.

El futuro llegó,
hace rato.

Todo un palo, ya lo ves.


0 Delirios ajenos:

Publicar un comentario

<< Home