martes, junio 12, 2007

Subidón

Camino por los pasillos. Paredes blancas. Aberturas grises. Piso marrón. Diez y media de la mañana. Jornada laboral a full. Secretarias van. Secretarias vienen. Parecen haber perdido por completo el apetito (y el atractivo) sexual. Yo camino y empiezo a pensar. Besos en el cuello. Las piernas bien abiertas. Mucha espalda. Le tiro el pelo. Le muerdo los hombros. Manos en la cintura. Cruzo otra puerta. La chica que limpia con una bandeja con café, me mira y me dice: "en qué andarás vos...". Yo le sonrío y sigo caminando. Labios. Caderas. Dedos. Tetas. Una pija feliz, como un canto a la vida. Un mástil knock knock knocking on heavens door. Cosquillas sutiles ahí abajo. Un retorcijón imperceptible en la panza . Ruido de calculadoras: chick chick chick. Timbre. Teléfono. Mucho escritorio gris (que hace juego con las aberturas). Mucho: "hola, ¿en qué puedo ayudarlo?". Llego al baño. Me lavo la cara. "¡Joder!", pienso. "Si estaría en mi casa estaría cogiendo".

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