Angustia al atardecer

Descubrí, después de varios días de comprobarlo empiricamente, que llegada una determinada hora de la tarde, mas bien diría yo: la tardenoche, empieso a sentir una profunda tristeza. Es una especie de vacío amargo y desgarrador que me hace sentir en el mas silencioso de los abandonos. Una sensación de soledad crónica y horrible que me quiebra en dos. Me siento así ahora. Sumado a sentir que el día se termina, y se termina igual que el de ayer e igual que el de mañana. Me sumerjo nuevamente en la rutina que me retiene, como una tela araña a una mosca, como una especie de líquido pegajoso que se escurre por los dedos y los paraliza. Ya estoy empezando a preocuparme. Siento que esto sucede hace bastante. ¿Qué es bastante?. No sé, por un lado siento que estoy así hace bastante, por el otro siento que estoy exagerando. De todas maneras, el hecho concreto es que no puedo remediar este vacío y esta angustia que me voltean. Me siento quebrada, vapuleada, golpeada. No sé. No puedo conformarme con lo que me dan, necesito que me den mas, o que no me den nada. Si no hay amor, que no halla nada, entonces.
Aunque me duela reconocerlo, porque realmente me duele reconocerlo, debo admitir, que el 75% del vacío, espero que lo llene el. El resto se completa con la facultad y el trabajo. Si estoy con el, estoy bien, sino estoy mal. Necesito alguien dispuesto a darme un poco mas, a verme bien, a hacer cosas por mi, aunque sin ganas. No puedo vivir tan triste y tan vulnerable. Necesito ser mas fuerte, que me pasa?, yo era de roble..ahora me quiebro ante cualquier vientito inútil. Tengo la visión de que el tiempo me desnuda, es decir, me están robando la coraza que me envuelve. Quizás lo único que tenía de roble era la corteza, por dentro, otra cosa, no sé que, pero otra cosa. Me veo sin manos que alcancen para taparme las partes, y siento tanto pudor que me averguenzo de mi misma.
No quiero sentir mas esta tristeza, no quiero sentirla nunca mas.
El aire que respiro, está de testigo.

La importancia de sentirse importante

Hoy tuve, durante el día, la sensación de que el tiempo se había detenido a las 10 de la mañana. Reinaba un aire de tranquilidad, y quizás algo melancólico en toda la extención de la fábrica. Se respiraba un aire de profundo olor a acero y a aceite para lubricar. Las gentes pasaban con las caras algo pálidas y los cuerpos lánguidos a buscar sus mamelucos nuevos. Por ley, les corresponden dos al año. Este es el segundo que les dan. Después de recibir su uniforme azul, con el logo de la empresa bordado en el bolsillo izquierdo, parecían lucir mas felices e importantes.
Yo también me sentí importante hoy. Cuando me confirmaron mi sospecha: que iba a tener alguna responsabilidad en cuanto a la compra de la materia prima. Mis sospechas vieron la luz, cuando me dí cuenta de que cada vez el responsable actual de esta función, me hacía ir aguas arriba. Es decir, primero me pedía la actualización de un listado, luego el listado con el que se actualiza el listado y así. Y hoy me dijo: ¨andá familiarizandote con estas planillas, así algún día podés hacer esto vos¨. Fué, de alguna manera un baldaso de agua fria (en invierno), sentí tanta responsabilidad de golpe, que no supe que pensar. No, la responsabilidad de la función en si, sino de tener que quedarme mas tiempo en la fábrica. De renovar mi contrato, y de trabajar haciendo lo que hago, mas lo que probablemente vaya a hacer, por el miserable sueldo que cobro.
Pero lo lindo fué que me sentí importante.

De todillo un poquillo

¨...corazón corazón corazón corazón de cemento corazón corazón corazón corazón de hormigón....¨. Como me gusta esa cancioncilla!. Estoy feliz, a pesar de que ayer parecía una enorme piltrafa de 64 Kg., hoy la situación es distinta.
Después de varios meses de haberme abandonado a falta de lectura, esta mañana, en el colectivo retomé el hermoso hábito de leer. Y que libro!. Uno que quiero leer desde hace mucho tiempo, el que nunca nadie me regaló. El que me estuvo esperando durante años, en una biblioteca de algarrobo y cubierto por el polvo.
García Marquez me produce con la lectura, lo que Silvio Rodriguez con la música. Una extraña sensación de tapahuecos. Nada me hace soñar tanto como pensar en la vida de los personajes de sus novelas. En esas casas blancas con flores en las ventanas, y hermosas damas bordando en su interior.
Cien años de soledad me gusta. Siempre supe que me iba a gustar, sin embargo no puedo hablar con mucha certeza porque no voy ni por la décima parte del libro. Pero después de leer algunas páginas me quedo pensando en la historia, la ciudad (Macondo), los personajes...Esa es señal de que el libro produce algo en mi. Lo mismo me pasa con las películas. Hay películas que miro y nunca mas acuerdo de haberlas visto, y otras, en las que me quedo pensando un par de días.
Tengo frio, creo que tengo fiebre y me duele la garganta. Mi chico no me respondió a ninguno de los dos mensajes que le mandé...y lo extraño. Me crea adicción, se convirtió en un vicio, una enfermedad. Me atrae que sea distinto, que piense diferente, que actúe de maneras inesperadas (aunque muchas veces lo mataría). No tengo ganas de hablar de él.

Depresión colectiva...

Hoy descubrí que es mejor deprimirse en equipo.
En un auto, tres tristes personas hacían una ronda de problemas. Una de ellas, era yo. Diferente a las rondas de problemas con mis amigas. Un tanto mas egoista e individual. Parecíamos no escucharnos, solo reconocer el silencio, que era la señal del comienzo del turno para empezar a hablar. Así se fué la tarde. Y pude darme cuenta de lo triste que me sentía. De un tumor no reconocido y no detectado. De sentir el dolor sin saber que es lo que pasa por dentro. De no saber que procesos se detienen y cuales se aceleran. De no entender que es lo que genera tanta inquietud y mal humor. De sentir que es imposible cambiar. Que no hay voluntad, ni para seguir, ni para volver atrás. De estar rodeado de gente deprimida y absorvida por las presiones de la vida. De que el amor sea un horizonte cada vez mas lejano e imposible. De que la facultad sea una piedra en el zapato. De que el trabajo sea una obligación y una fuente de dinero. De que nadie esté para escucharme lo que digo. De sentirme cada día mas incomprendida y oscura. De que no halla retorno en el amor que siento. De que hablarle a una pared, me duela mas que hablar sola. De que no halla motivo para sentirme bien. De que no halla ni una gota de aire puro en el aliento de las personas. De que la maldad y los malos sentimientos, sean cada vez mas comunes. Hoy me dí cuenta de muchas mientras me deprimía en equipo....

Edificio

No se ve absolutamente nada. Solo escucho los pasos de alguien que sube apresuradamente las escaleras, toca la puerta de un departamento y los pasos se pierden en su interior. Seguido a eso, escucho el ruido de las poleas del ascensor. No veo nada, y cada vez veo menos. Ni siquiera sé donde estoy, no puedo verme las palmas de las manos.
¨...Todo se ha convertido en un enorme basural de patógenos recuerdos...¨ pienso mientras espero que se haga el día.
Escucho voces...se alejan...vienen desde alguno de los pisos de abajo: ¨solo sé que no estoy en el sótano...¨ pienso, después de sentir el silencio otra vez invadirme el alma.
Milagrosamente, la noche me abandona. El día viene a rescatarme. El día es como un soldado salvador. Y yo, prisionera de mi propia mente, me recuesto sobre sus hombros y me duermo. Salgo a la calle, la gente siempre apurada a la oficina, el diario del día siempre el mas importante. La mañana, me devuelve el aire que me quitó la noche. Y entonces, intento olvidar los pasos, el ascensor, las escaleras, y me pierdo entre la gente que va como manadas por las veredas.

Pensaba....

Hoy pensé bastante. Pensaba en mi infancia, pensaba en que nunca había sido feliz durante mucho tiempo seguido, pensaba en las veces que me largué a llorar delante de alguien, pensaba en que estaba pensando demasiadas cosas, pensaba que debiera estar trabajando.
Fuí a la cocina a comer ñoquis del día anterior. Fuí sola. Y seguía pensando mientras comía. Pensaba que lo mejor que me había pasado en el día, había sido comer sola y también lo mas triste. Pensaba en todos los hombres que me quisieron, pensaba en todos los que quise. Pensaba que la comida estaba horrible y que yo no tenía hambre, pero necesitaba pensar en otro lugar que no fuera mi oficina. Pensaba que el comedor, estaba mas frio y sucio que de costumbre. Pensaba en los japoneses, en Silvia, en el Turko, en Martín, en los Germanes, en Diego, en mis amigas, en las personas que hubiera querido tener mas cerca, en las que nunca quise que se alejaran, en las vinieron como por ósmosis y se fueron, en las que se quedaron. Pensaba en lo aburrido que se había convertido mi vida, una vez mas. En lo aburrido que era mi jornada laboral, en el sueldo paupérrimo que cobraba. Volví a mi oficina y seguí pensando. Me quedé aproximadamente 2 minutos mirando la llave de luz, rodeada de una pared sucia. El reloj de la computadora, marcaba las 13:35 hacía casi media hora. Seguía pensando. Me ví desde la puerta, y vi el fracaso. Me vi como un viejo administrativo, que fuma y toma café para hacer de su vida algo mas placentero. Me vi con la ropa sucia y en mal estado, a pesar de que tengo ropa nueva. Me vi en un futuro y me asusté tanto de lo que vi, que no pude dejar de pensar en mi. Me sentí tan mal, que no quise otra cosa mas que venir a mi casa. Extrañaba tanto este teclado, esta página web, que no hacía otra cosa mas que relatar esto que ahora escribo, mientras lo vivía.

El señor de los vinos

Salvo alguna vez que le creí,
casi siempre me pagó
con palabras de dos centavos
con mentiras, con blasfemias, con retazos.
Palabras de la feria de las pulgas
de una parada del colectivo
de envoltura de alfajor
de un teléfono mudo.

Es el señor de los curritos de la calle,
el chantún, el charlatán, el mentiroso.
El que le deja propinas a un mozo,
con monedas que robó de otra mesa.
El que me abraza, el que me mima, el que me besa
y después de olvida de todo.
El que despierta de algún modo
en otra casa, con otra mina
y después se retira,
como un caballero cobarde.
El que no se reparte
las mujeres que se roba
con los ¨amigos¨ que le sobran
se está haciendo un museo.
Para que algún día, el de su entierro
lo miren como a un winner.
El que no quiere que lo mimen
busca cariño en otros brazos
y cuando sobre su regazo
alguien intenta apoyarse
él no duda en levantarse
asustado y con prisa
como si escribiera con tizas
en el pizarrón de su vida
las lecciones que una mina
intentó enseñarle.
Entonces el señor de la calle
de los vinos, de la ranchera
el que pasa y no espera
porque su tiempo vale oro.
Se detiene de a poco
a pensar en su pasado
y en su apuro, en su descaro
se olvida de que no es tan malo
y se queda tranquilo.

Personas continuas, personas discretas.

Las personas, según mi criterio y desde alguno de mis muchos puntos de vista, se clasifican en dos: las continuas y las discretas.

Las personas discretas, son mas simples de explicar, por eso voy a empesar con ellas.
Las personas discretas son aquellas, cuyo cerebro, o personalidad, es una especie de archivo ordenado. Miles y miles de estantes llenos de carpetas flotantes con carpetas en sus interiores, que se abren y se cierran cuando la persona actúa, decide, siente, etc..Otra forma de explicar esto, sería a través de un camino, un camino que sigue una detemrinada dirección, que que se dirige hacia algún lugar determinado y predeterminado. Existen algunos atajos, algún que otro camino que se desvía del camino original, pero en definitiva, tiene la misma dirección.
Son discretas, porque siempre actúan de la misma manera, siempre dicen lo mismo, siempre sienten lo mismo y casi siempre viven la misma vida. Son discretas porque casi nunca existen rasgos intermedios en su personalidad, son blancas o son negras. Son 0 o son 1. Son binarios. Su vida se mueve en dos dimensiones, son una linea que se discurre a través del eje del tiempo. Casi recta, y con pocas variaciones.
Las personas continuas, a diferencia de las discretas, no tienen una dirección definida, nadie sabe nunca para donde van a ir. Sus cerebros, son curvas tridimensionales y complejas. No es fácil proyectarlos en el futuro. Son caminos sin dirección, son mas atajos secundarios que ruta. Su personalidad no es un archivo ordenado y limpio. Sus cerebros son laberintos de espejos, plagados de rincones y pasadizos secretos en los cuales se pierden y se encuentras cosas, fuera de lo estándar. Poseen, en general una inteligencia superior, son imaginativos y creativos y casi siempre son tachados de locos (normalmente por personas discretas). Son los menos en cantidad, y en general son víctimas de sus propias trampas. Sentimentalmente, son sensibles y poco demostrativos.

Yo, soy continua por excelencia. A.G, es continuo, F.D es continuo, mi amiga Consuelo es continua, mi papá y mi hermano son continuos.
Estoy rodeada de curvas sinusoidales en 3 dimensiones.
Me siento un cachito mejor...

Me sobran los motivos...

No tengo ni ganas de contar lo que pasó. Solo puedo decir, que ya fué suficiente para mi. Ya está. Ya se terminó, no quiero volver mas a ese lugar en donde solo hay sombras y espejos. No quiero volver a escuchar los ecos, que salen de las paredes. Me sobran los motivos...

Físicos imaginarios

Estoy mejor. Sigo con dudas y cosas feas, pero me siento bien. Una buena señal de ello, es que pude estudiar cuando llegué de trabajar. Si me distraje, y si me levanté a hacer otras, pero también pude memorizar sin necesidad de levantarme de la silla. Eso para mi es buenísimo. Es un gran avance, algo así como un triunfo.
Puedo hablar de él?, me siento cansada de este tema, pero quiero hablar de él. Quiero decir que sigo sin entender tantas cosas. Quiero contar lo que me pasó ayer. Ayer a la tarde, le mandé un mensaje de texto diciendo que quería juntarme a hablar. No hubo respuesta. Lo llamé por teléfono, antes de irme con mis amigas a comprar un regalito, y no me contestó. Finalmente, cuando llegué de shopping (y contra mis ideales), lo volví a llamar. Y me atendió. Le pregunté si había recibido mi mensaje, y me dijo que tenía el teléfono apagado..eso aparte de responderme lo del mensaje, me repsondió el no haberme atendido (si esto hubiera sido verdad, sino, no me quiso contestar, obviamente). Entonces le dije que quería verlo. Quería hablarle de algunas cositas mias, algunos rollos personales, nada que ver con él. Organizamos y estoy segura de que le entendí mal. Yo entendí, que pasada una hora él iba a llamarme para pasarme a buscar. El me dijo, que dentro de una hora terminaba la película y todavía tenía que hacer un par de cosas mas. El tema fué que la boluda, se quedó esperando, con el cronómetro imaginario en la mano. El tiempo pasaba y cada vez era mas desesperante no oir el teléfono sonar. Le dé mas tiempo del que pensaba, y nada. Ya estaba pensando en decirle: no, ya es muy tarde, mejor lo dejamos para otro día. Pero tenía tantas ganas de verlo, que preferí meter la cola entre las patas y decirle que si, que me pase a buscar. Paralelamente, yo plasmaba en mi cabeza la teoría de que, el no me llamaba para lograr en mi justamente eso; que le dijera que no. Cuando me pasó a buscar y me metí en la camioneta, fué como haberme metido en una cápsula hermética, en la que no existe el pasado a corto plazo, no sé. Me olvidé de todo, del tiempo, de la espera, de la bronca, de todo. La pasé bárbaro. Me dijo que no había comido, entonces yo le pregunté que que mierda había estado haciendo hasta esa hora. Y fué ahí cuando me aclaró ese tema. Yo asentía con la cabeza, como si nada. Y el sin saber lo bien que me hacía esa nefasta explicación. Casi lo hacemos en su pieza, con sus padres en la habitación de al lado. Hubiera estado bueno....pero su padre nos advirtió con una sutil tos, que estaba despierto. Entonces me trajo de vuelta a casa. Hasta ahí todo bien.
Pero lo que me confunde y me perturba, es que no sé que tan bien la pasa él conmigo. Porque me pregunto esto. Porque ami, después de pasar un rato con él, me dan ganas de verlo al otro día o de mandarle un mensajito o algo, tener algún tipo de contacto. Pero a el no le pasa lo mismo. Sin ir mas lejos, esta tarde le mandé un sms, preguntandole si le habían dicho algo de anoche, y la respuesta fué: No.
Ese es el tipo de cosas que no entiendo. Cero ganas de hablar conmigo, cero iniciativa de hacer algo distinto, cero iniciativa de verme, cero intención de progresar. Entonces me confunde pensar que como habiendo pasado una noche tan linda, puede no tener ganas de hablarme. No entiendo. La conclusión sería que el no la pasa tan bien como yo?. Hoy pensaba en el siguiente ejemplo, para graficar un poco esta sensación. Supongamos que un estudiante de física, quiere saber cuanto sabe de su materia. Lo acertado sería que personas de la talla de Newton o Einstein, le tomen un examen. Si ellos lo aprueban, estaría mas que aceptado que el estudiante sabe. Ahora, este ansioso estudiante, rinde el examen, Einstein y Newton, le ponen un 10. No cabe ninguna duda, de que sabe y mucho. Pero pasados unos días, este estudiante se entera de que por algún motivo, estos dos físicos imaginarios deciden darle un trabajo a otro estudiante del cual no saben su desempeño. Entonces, la pregunta es ¿no era este estudiante el mejor de todos?, ¿ no era absolutamente cierto de que era él, el que mas sabía?. Mi sensación es un tanto parecida. Que otra prueba me hace falta tener para sentir que él me quiero (cuando estamos juntos). Para mi, con su forma de actuar (repito: cuando estamos juntos), es suficiente. Pero cuando no estamos juntos, me siento casi tan desorientada como este pobre y desilucionado estudiante. No era que me quería?, no era que una vez me dijo que quería vivir conmigo?....Me gusta este post, aunque mal escrito, me gusta.

Asinceramiento

Me gustan las canciones que expresan con palabras lindas las cosas que uno intenta a duras penas explicar con sus torpes palabras.
Quiero decir que amenudo me aburro en mi casa. Por eso, casi siempre busco salir de acá. Aburridos programas de TV, aburridos programas de radio, cenas en silencio, etc, etc..Vivir en esta casa es ABURRIDO. Esto me explica gran cantidad de aspectos. Pero uno de ellos, (no el mas importante, sino el que desencadenó en esta conclusión) es que por eso siempre tengo ganas de estar con el negro, porque (ZAZ!). En realidad creo que estoy equivocada en este aspecto. Pero que me aburro, me aburro. Es un hecho.
Estoy triste pero acostumbrada, melancólica pero resiganda, jajajjaa. Anoche cuando volvía, estaba el auto en marcha en el ciber. Shit, que bronca me dió. Tengo ganas de llorar y a la vez no. Siento la impotencia de que me hagan ami lo que siempre hice, sin pensar en el daño que hacía.
Tengo rabia y ansiedad. Me siento triste y con frio. No tengo ganas de hacer nada. Ni siquiera de hablar con él, porque sé que no tiene sentido. No proponer la iniciativa, ni la misma conversación. Tengo ganas de reventar a alguien.
El otro día, creo haber entendido, que esos ataques que solían agarrarme en los espacios públicos atestados de gente y cerrados, eran ataques de pánico. No sé si es exactamente así, tan rotundamente. Pero al escuchar sus características, me sonaban similares a las de los síntomas que tenía yo. Eso si que era feo. Menos mal que se me pasó un poco. Espero que no vuelvan.
Eso de las naranjas que dije alguna vez y no recuerdo que es, es señal de depresión. Yo planteo este tema de la depresión, como si no fuera una enfermedad y como si alternara en los días (día si, día no). Ya sé que no es así. Odio dar explicaciones vanales.
Esta mañana me dí cuenta de muchas cosas, es decir ví con claridad cosas tales, como: que siempre lo llamo yo para que hagamos algo, que cuando estamos juntos normalmente soy yo la que lo busco, etc.. (QUE BOLUDASAAA!!!!!). El problema de sobredimensionar las cosas (como yo acabo de hacer con la segunda cosa que me dí cuenta hoy), es que al final uno se termina creyendo las cosas en forma exagerada, sobredimensionada. Por ejemplo, si yo digo que ami estudiar y sacarme una buena nota, no me proporciona ningún tipo de felicidad, estoy exagerando y soy conciente de ellos. Pero si yo lo digo en reiteradas oportunidades, empiezo a creermelo y a sentir que realmente no me proporciona ningún tipo de felicidad. Bueno, esto es muy parecido. Yo vengo y escribo acá las cosas exagerando siempre un poquito para darle un toque de drama. Y en realidad muchas de las cosas que digo, no son exactamente como las digo. Pero como esto para mi es una especie de aclarador de ideas, ultimamente siento, que en lugar de aclararmelas, me las oscurece. Y a la hora de ir al frente, de hablar de decir las cosas en la cara, siento que la otra persona y yo, estamos hablando de cosas distintas. Ba, aclaremos que la otra persona es (él). Pero como el también es un tanto mentiroso...me quedan mis dudas de que el desfazaje, sea culpa mia y nada mas.
Estoy contenta porque este es el tipo de cosas me gustan escribir. Este es un tema que realmente siento que me aclara la visión y no boludeces como si me llama o si me toca la puerta.
Avece siento que quiero ser la de antes. La fuerte, la interesante, la orgullosa. Quiero empesar a leer otra vez, hacer cosas para mi aunque no pueda compartirlas con nadie. Si no puedo ser feliz acompañada, seré feliz sola (vamos mujeres!!!, incluyendo lesbianas y monjas!, seamos felices sin hombres y que nadie se interponga!!!). Doy por finalizada el post de el día de la fecha. Bastante productivo, por cierto. Aveces me olvido, que lo que uno lo hace lo hace por algo....

Esperando una fatalidad, un llamado del cielo

Un día el pucho se volvió un cronómetro
y cada seca, una cuenta regresiva.
La esquina de mi casa era,
una cortina con olor a nicotina.
Los minutos se cansaron de esperarlo
y el reloj suspiraba en agonía
la muerte se parecía mas al frio,
y la noche me encontraba incomprendida.
Siempre espero, ver el amanecer
y en las calles del placer
vagan personas desconocidas.
Nunca mas quise volver a ser
el perro de las veredas sin sol
la casa abandonada y en ruinas
el pez que nunca murió en tu boca
ni la mentira, que aveces es verdad y lastima.
Y de tanto esperar tras la cortina
mientras se reducía el tiempo en el papel
cuando el orgullo le hizo caso a la mentira
tuve que volverme a ver.
Y no pude reconocerme al instante
era otra, distinta y gris.
Triste como siempre, pero no tanto
y vacía, como una luna sin miel.
Ya no tomo determinaciones
me dá miedo, volver.
No confío ni en mis desiciones
esto se parece mucho a ¨perder¨.
La esquina desolada,
los segundos sin tabaco ni papel
un espejo que no me reconoce
y en el que no quiero volverme a ver.

Post de rutina

Escribo rapidito sobre algo que no sé bien que es. Setimentalmente estoy confundida y desorientada. Estoy nerviosa, hoy me arranqué pelos todo el día.
Tuve tanto trabajo hoy, que ni tiempo tuve de prender la radio. Me quedaron miles de cosas por hacer.
Tengo ganas de acostarme con un cuerpito a ver una película. No tengo ni la película ni el cuerpito.
Hace un frio de morirse, así que no me queda otra que soldar mi culo a la silla y ponerme a estudiar. Porque? porque? porque cuantas mas cosas tiene uno para hacer mas propuestas asadísticas o salidísticas aparecen?, parace hecho apropósito, para hacerte notar la importancia de cada una de las cosas. Es decir, si preferís salir a comer un asado o quedarte estudiando, evidentemente estudiar no es tan importante. Que sé yo. No sé bien que es lo que quiero decir, ni mucho menos para que lo digo. Lo cierto es que tenía ganas de apretar algunas teclitas y escribir alguito. Ya que me estoy aproximando al primer aniversario de este blogg.
A rasgos generales estoy contenta. Salvo algunas pequeñeces que me quitan unos minutos de sueño....duermo bien, descanso bien. Por suerte, descanso menos de lo que me hace falta (descansar de mas sería una clara señal de que...bué ya sé de que). Me voy a comer panqueques.
Hasta luego.

Puchos y caramelos

Yo fumo a escondidas, mientras ella roba caramelos, traicionando su dieta. Las dos nos escondemos, la una de la otra. Las dos sabemos del secreto de la otra. Nos ocultamos las cosas, por pura cortesía, por no perder la diversión de hacer las cosas por izquierda.
Ella me mira como un gato, mientras yo apago mi cigarrillo freneticamente. Yo la miro culpable y acusadoramente. Ella me ofrece caramelos, como confesandome su infidelidad. Yo escribo para no olvidar.

Como por arte de magia....

Magia, destino, alguna de esas cosas que no se pueden explicar. Paso a relatar brevemente de que se trata.
El sábado, salí, practicamente desganada y triste. Pero salí. La tenía que acompañar a mi amiga. La estaba pasando para el traste, cuando decidimos irnos. Pero irnos, por un lugar que no es por donde nos vamos normalmente. Yo no lo hubiese visto, de no ser por amiga que me codeó. Estaba en frente mio, tan bonito. Jamás hubiera pensado en verlo ahí. Primero atiné a darle un pico, después reaccioné. Hablamos un ratito y se fué. Bueno, no voy a entrar en detalles, aunque tampoco sabría como resumirlo. No nos arreglamos, pero por lo menos estamos poniendo primera, o algo así.
Hasta acá, sería válido el título de este post.
Apartir de lo que voy a contar ahora, no.
El sábado, en la primera despedida (porque después me lo encontré otra vez), me dijo que nos hablábamos el domingo. Cosa que yo nunca debí haberle creído. Le mandé un mensaje, al cual respondió muy escuetamente. Así que no le respondí nada (debo agradecer a mis amigas que compartieron conmigo el momento en el que recibí ese horrible mensaje, ya que me permitió tomarlo con gracia y no con el género trágico habitual con el que me vengo tomando esa clase de actitudes odiosas). No nos volvimos a hablar en todo el domingo.
Esta mañana, recibí un mensaje de él, despertandome. Me enloquece que mande mensajes a la mañana. Nos mensajeamos un par de veces. Hasta que él dejó de responderme. Le mandé otro diciendo que estaba aburrida y me respondió y yo no le respondí. Bueno, que boluda que estoy. Relatando todos los pormenores de una relación mediocre y vacía.
Es que apesar de ser mediocre y vacía es actualmente lo unico que tengo y lo unico que tuve desde hace varios años. Es patético, pero es la realidad.
Una vez me imaginé, viviendo con él, con un chico en brazos y otros tantos dandome vueltas al rededor, y él diciendome que solo somos amigos y que no tiene porque darme explicaciones de nada, porque no tenemos ninguna relación.JAJAJAJA. Entonces, yo la llamo a mi amiga Consuelo, entre llantos (mios y de los crios) y le cuento lo sucedido. JAJAJAJAJAJA. Si, es triste. Pero me rio porque no me queda otra. Y porque efectivamente me dá risa esa situación.
Por suerte hoy en el trabajo tuve cosas para hacer y se me pasó rápido el día. Si no, mi jornada laboral se vuelve el mismísimo infierno. Sin nada que hacer, y encima teniendo que disimularlo. Es horrible.
Bueno, ahora si. Señoras y señores, Damas y Caballeros, me voy a seguir estudiando. Y que sea lo que Dios (y solo lo que él) quiera.

Otra vez

Anoche, mientras estaba por dormirme tuve un pensamiento que quise dejar plasmado acá. Pero ahora me lo olvidé. Hice todo el esfuerzo posible para no olvidarmelo anoche y para recordarlo hoy. Pero no hubo caso. Estoy harta de que las cosas se me pierdan. Mi cerebro es como un gran laberinto, lleno de rincones ocultos y pasadisos secretos.

Sin ruidos y sin nueces

De repente tengo la sensación de querer pasar por encima de los postes de alumbrado público, a la velocidad de la luz y sin ningún tipo de equipaje.
De caminar haciendo equilibrio por los cables, molestando a las palomas.
De repente me vienen aires de maldita ansiedad, de escuchar su voz, de odiarlo. De que pueda sentir la misma ansiedad que siento yo.
Aveces, como en este momento, quisiera ser del viento. Pertenecer al aire que circula por las calles, hoy frias y mojadas. De no volver nunca a ningún lado, ni irme para siempre. Quiero evitar las despedidas, la angustia y el dolor. Ser mas canalla de día y palpitar esta canción. Alcanzar los precipicios, desde las fronteras aguerridas y no volver nunca al lugar de las caídas.
Escribo para no escribirle, canto para no cantarle, para saciar esta ansiedad de comunicarme con él. Dios, no sabía que lo quería tanto. Hoy viví en el mismísimo infierno, que estuvo por primera vez poblado de bichos, basura y gente mala. Un infierno raramente húmedo, gris y silencioso. Triste, tan triste para mi como una tumba, como un muerto.
Esto no es una canción, no es nada. Es un tacho de basura donde puedo tirar estas palabras que no le corresponden a nadie. Que nadie nunca las leerá.
Dios, me siento triste y desanimada, no tengo ganas de estar bien.
Se cruzan, se interceptan, se vuelven a cruzar. Dos lines discontinuas que se unen en un punto y se desunen en otro. Nunca paralelas ni uniformes...opacas, sombrías y taciturnas. Dos lineas que viven en las penumbras, de un amor desolado, sin futuro, sin pasado, sin sabor ni melodía. De tristes cortesías, vivió durante algunos meses, un amor reseco, cansado, sin ruídos y sin nueces.

Tiempo inestable, con probabilidad de tormenta

Sigo triste, el tiempo no cambió, en realidad no cambió nada desde que me desperté.
Quien me ha robado el mes de abril....?.
Quiero saber que está pensando, que está sintiendo, si ya se despertó de mi...
No me va a llamar......lo extraño, lo quiero ver...pero yo sé que es mejor así. Esto es lo que yo quería, lo que yo preferí..
Ya se me va a pasar, falta poco. Solamente tengo que olvidarme de cuanto lo quiero.

Mejorando un poco, con probabilidad de día soleado

Sigo triste, aunque no de tan mal humor. Así y todo no quiero hablar con nadie, que nadie me hable...
Me deja tranquila, estar convencida de que fué una buena desición, porque a cada minuto encuentro cosas que la justifican. Se me hace un poco de lío al intentar ordenarlas, porque quiero separarlas para poder decirselas. Se me hace lío, porque algunas de estas cosas, están fuera de nuestro alcance. Cómo reprocharle que no tenga ganas de verme?, que prefiera quedarse viendo una película en canal 12, a salir conmigo?, que éste ultimo tiempo que nos vimos tan seguido, fué porque se estaba juntando a estudiar con mis amigos y no porque fue a verme ami?. Esas, cosas a mi criterio, justifican mi desición, pero no puedo decirselas, porque si no tiene ganas de estar conmigo, no es ni culpa mia ni suya.
Otro de los puntos que justifican mi desión, es por ejemplo, su egoísmo. Su falta de interés en hacer cosas que me hagan sentir bien. Bueno, digamos así estaba hecha la fórmula de la gota de agua que rebalsó el vaso...de egoismo.
Porque no le costaba nada llamarme para decirme que no iba a salir conmigo. Y encima después hecho el indiferente, como si yo tuviese la culpa. En fin, eso desató la tormenta.
Otra cosa, un tipo con menos entusiasmo no existe. Jamás sorprenderme con algo, una llamada de teléfono al trabajo, pasarme a buscar para llevarme, un regalo, una salida sorpresa, nada, nunca nada. Y eso, finalmente, aburre. Me incorporó en su monotonía y yo por miedo a perderlo, nunca le dije nada.
Cuantas cosas se da cuenta uno con la mente mas tranquila!. Cosas, que quizás antes no quise ver, o que vi y no quise aceptar.
Bueno, en parte me siento mas aliviada, porque hacía bastante estaba pensando en esto.
El pretende que sus relaciones avancen conservando las reglas de los dos primeros meses...que no lo llamen, que no lo jodan, que no le pidan explicaciones. En definitva, que el pueda cagarse en las personas sin tener que explicarle nada a nadie. Y eso, no es normal, nadie va a bancarse que se caguen en uno y encima le nieguen las causas. Bueno, por supuesto que yo no fuí la excepción. Si me van a cagar, que por lo menos me digan porque!.

Patética conversación

Fué así, textualmente.

Así empesó la conversación:
YO digo:
no quiero salir mas con vos
él dice:
salir?
él dice:
(cara sorprendida)
YO digo:
si, salir
él dice:
y quien te dijo que saliamos?
YO digo:
no importa quien me lo dijo
él dice:
jajaja
él dice:
ta bien
él dice:
aparte fui bien claro con vos o no?
YO digo:
no me importa
YO digo:
yo fuí bien clara con vos
él dice:
ok
él dice:
bye
YO digo:
chau

Trite triste y triste

Acabo de ponerle punto final a mi relación y estoy triste. Tengo ganas de llorar permanentemente. Lo peor es que tengo la certeza de que es lo mejor para mi, pero estoy triste. Y tengo la certeza, de que a él no le importó una mierda. Fuí una mas en su lista de espera, como siempre lo dije. Ahora, soy una mas en su lista de obsoletas. Y él para mi no es uno mas, es él. El Cristo que me resucitó (y yo que nunca creí en la reencarnación...). Ahora, doy vuelta una página (para atrás), y sigo con la vida que tenía, a esa a la que no quiero volver y a esa de la que nunca debí haber salido. Estoy triste. No porque piense que era el hombre de mi vida, ni porque piense que no voy a encontrar a otra persona. Estoy triste porque lo quiero y porque lo voy a extrañar. Y estoy triste porque a él le dá lo mismo, yo o cualquiera. Estoy triste, porque me doy cuenta de que nunca hizo nada para cuidarme, me arriesgó una y otra vez, y ahora, finalmente me perdió.
Yo, quisiera saber como funciona su cerebro. Como planifica sus estrategias, como hace para no extrañarme, no llamarme, no buscarme. Pero si le dá lo mismo, todo le dá lo mismo, cualquier cosa, le dá lo mismo. Y ami, eso me pone triste. Porque yo nunca quise ser ¨cualquiera¨. Y lo fuí.
Y ahora, come pizza en su casa. O está riendose con sus amigos. Y yo, soy parte de un sueño, del cual despertó hace una hora (un poco menos, son las 21:20) y mañana se va a olvidar. Dentro de un mes, probablemente, vuelva a dormirse y sueñe con otra, sueñe que ¨ella¨ es su salvación, su Cristo.
Pero yo no sueño, yo vivo. Y tengo recuerdos, y muchos. La ciudad me hace mal, me duele. Lo veo en todas partes, mejor dicho, nos veo en todas partes.
Y él ya no me ve, ni se acuerda de que alguna vez existí junto a él. Y que muchas de las noches de su vida, las padeció junto ami. Y que lo hice reir, que lo escuché, que le hablé, lo acaricié. Eso se fugó y se desintegró en algún lugar de su cerebro, y ya no existe.
Por eso estoy triste.

Minutos eternos

Soy una persona que tiendo a estancarme en mis problemas. Me cuesta bastante salir y/o sobrellevarlos. Es decir, no caigo muy seguido, pero cuando caigo me cuesta levantarme.
Es como si viera todo el mundo desde abajo, venirse contra mi y yo, sin poder hacer nada.
Como hace la gente que nunca deja de sonreir?. La gente que siempre está de buen humor?. La que (me tildé porque se acaba de conectar). Es un desgraciado, resulta que hago todo lo posible para no hablar de él, y termina apareciendo en el msn. LO ODIO.
Que rico que es el girasol salado, lástima que este no está pelado. Voy a esperar hasta las 20:20, es decir 4 minutos, para aparecer como conectada. Me desespera que se pueda llegar a desconectar. Que hace que no está en la facu?. Se habrá conectado para ver si estaba yo, o por otra cosa?. Son las y 18, faltan 2 eternos minutos. cri cri cri cri cri. Que rico que es el girasol salado, lástima que no está pelado. Serán estos los minutos mas largos del mundo?. Viene la Frida, después se vuelve a ir. No sé que busca, no es cariño, porque no se acerca. Quedará mal? se dará cuenta?. Chan!, según él yo estoy en clases!. Y....a conectarme!. Se acaba de conectar el amigo de la discordia. Son las y 21 y no me saluda. Ahora falta que él esté enojado. Me embolan estas pendejadas, me embolan. Evidentemente no se conectó por mi. No entiendo nada, no lo entiendo. Y me saluda Franco primero. Son las y 23 y no pasa naranja. El amigo habla de boludeces, como siempre. Y 25, y creo que esta relación ha ido perdiendo el sentido gradualmente. Hasta pronto.

Hace varios días que estoy pensando que tengo muchas cosas para decir. Por eso mismo, para ordernarme un poco, voy a proceder a ennumerar todas esas cosas, por orden de prioridad descendente.

1. Por primera vez y a días de cumplir 24 años, me saqué un punto negro de la cara.
2. La otra noche, la voz que me habla antes de dormir me dijo: ¨lamentablemente tarde o temprano, todos nos cagamos muriendo¨. La alcancé a escuchar desde ¨el consciente¨ porque justo algo me despertó, un ruido, creo. Y me dije a misma que debía escribirla aquí.
3. Quiero hacer una reproducción de todo lo que pienso cuando la busco a mi mamá por entre las góndolas del supermercado.

Grrr, me olvidé de muchas cosas. Tuve días...no sé si agitados, pero en los que se me complicó mucho, sentarme tranquila en la computadora.
Eso, de alguna manera es símbolo de que no estoy depre. Sin embargo, me siento muy sobre la frontera. Muy al límite, muy vulnerable. Me siento como si recién a esta edad, me estuviera convirtiendo en una persona normal, desde el punto de vista de mis sentimientos amorosos. Estoy sientiendo como una mujer. Lo necesito todo el tiempo, apenas se va lo empieso a extrañar, hace practicamente 6 meses que no dejo de pensar en él. Yo, la verdad y con una mano en el corazón, nunca pensé que iba a decir estas cosas. Es extraño por eso también. Porque es como si estuviese poseída por una romanticona del siglo XVIII, de la cual ( de haber existido yo en esa época) hubiera pensado, pobre idiota. No es que alguna vez halla tenido algo contra las romanticonas del siglo XVIII, no. Es que de repente siempre me pareció un tanto mediocre todo esto. Pero caimos con la romanticona y con la que era yo en la trampa. Y tengo miedo de equivocarme, pero no quiero hablar mas de él.
Quiero hablar de las cosas que quería decir y me olvidé. La reproducción de lo que pienso cuando la busco a mi mamá en el supermercado, es larga y necesito concentración para poder escucharme.
Bueno, puedo contar algo que pensé hoy en colectivo. Todo empesó, cuando pensé que nunca me había pasado con otro músico, lo que me pasó con Sabina. Es como una especie de vicio que tengo que controlar para no agotarme, sin haberlo disfrutado el máximo tiempo posible y con la máxima intensidad. Seguido a eso, pensé que ni con Silvio Rodriguez me había pasado. La gran diferencia, es que en la cúspide Silvística, mis sentimientos eran monótonos y parsimoniosos, al igual que me vida, y casi me animo a decir, que al igual que su música. En cambio, cuando empesé a escuchar Sabina (sin contar Física y Química y YO, mi, me contigo), mi vida era mucho mas caótica y desenfrenada e iba al ritmo de la música Sabinística (cabe aclarar, que a todo esto lo pensé en fracción de segundo). Y finalmente, lo que me produjo Sabina, es muy similar a lo que me produce mi mocito. Y es para mi una alegría enorme poder disfrutarlos a los dos al mismo tiempo. Y TERMINÉ HABLANDO DE ÉL, QUE ERA LO QUE NO QUERÍA.

Bueno, también podría hablar de que me estoy achanchando en el trabajo y no sé porque. No tengo ganas de ir a trabajar nunca. Los gerentes, me ponen cada día mas nerviosa y no los soporto. No puedo entender como pueden tener una mente tan retrógrada y ser tan tacaños, cosa que me pone de pésimo humor.
No tengo ganas de empesar a hacer nada nuevo, no tengo ganas de estudiar, no tengo ganas de hacer la tesis, no tengo ganas de rendir (eso no es nada nuevo, pero suma). En fin, estoy hecha una chanchona asquerosa que no hace nada en todo el día, salvo comer y ver televisión. Mi nombre es, Bridget Jones...(y este es mi diario).

Visto y considerando que la inspiración me ha abandonado, me retiro hasta nuevo posteo.
ADIOS.

Le temo a los tests psicológicos

De solo pensar en tener que responderle a alguien que no conosco, y en quien no confío, lo que veo en una mancha negra y deforme, me tiemblan las piernas y me dan ganas de salir corriendo.
En realidad, a los psicólogos, les tengo miedo. Tengo miedo de que se den cuenta de las cosas que no quiero que nadie se de cuenta, de que me digan en voz alta, lo que oculto en voz baja. No sé. Que me confirmen que estoy loca, desquiciada...De no poder pasar una entrevista de trabajo por falencias psicológicas...De que me vean como la locucha incoherente y buenuda que un día se desquicia y los mata a todos de 24 puñaladas. JAJA.
No mato ni a una mosca..

Lo logré!

Esto significa que pude no comunicarme con este individuo, hasta que él no se comunicó antes conmigo. Ya no recuerdo exactamente como fue, de todas maneras no tiene sentido, porque quedó en el pasado. Pasaron otras muchas cosas desde ese día a esta parte.
El viernes me llamó mi amiga, para ir a comer un lomito y el estaba ahí. Ba, llegó después de un rato, yo no podía evitar tener la cara de orto que tenía, pero después se me pasó. Pasé un hermoso fin de semana, lo vi todos los días.
Lo importante fué que lo logré!, cosa que me hubiera gustado poder escribir antes, pero tuve rota la máquina.
Ahora no tengo mucho para decir. Sigo trabajando, por lo menos por 4 meses mas. Algo que me preocupa un poco es que para poder trabajar bien, tengo que sentirme presionada, sentirme presionada es un tanto inquietante y molesto, pero si estoy inquieta y molesta me tiro de vaga y no trabajo dando lo mejor de mi y no consigo los resultados que quiero conseguir. Uno de los tantos círculos viciosos que engloban mi personalidad....que sé le va a hacer...