lunes, mayo 16, 2005

Puchos y caramelos

Yo fumo a escondidas, mientras ella roba caramelos, traicionando su dieta. Las dos nos escondemos, la una de la otra. Las dos sabemos del secreto de la otra. Nos ocultamos las cosas, por pura cortesía, por no perder la diversión de hacer las cosas por izquierda.
Ella me mira como un gato, mientras yo apago mi cigarrillo freneticamente. Yo la miro culpable y acusadoramente. Ella me ofrece caramelos, como confesandome su infidelidad. Yo escribo para no olvidar.

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