jueves, agosto 30, 2007
miércoles, agosto 29, 2007
martes, agosto 28, 2007
Triunvirato
Formamos un tribunal de estúpidos, eso está clarísimo. ¿Pero porqué? ¿Porqué tienen que sostener por largos minutos un chiste que ni siquiera es gracioso?. ¿Porqué?. Yo soy la amargada del trío, eso está clarísimo. ¿Pero porqué tenemos que usar el tiempo que nos reunimos para producir cosas valiosas, en:
- ellos reirse como dos mogólicos
- y yo, poner cara de ojete mientras ellos se ríen?.
"Me fuí hace 40 minutos y todavía están en el mismo lugar? ¿Acaso no hicieron un carajo desde que me fuí?".
Silencio.
"¿Estás hablando en serio?"
"¿Y a vos que te parece, gil de cuarta? (no le digo)*
Formamos un tribunal de imbéciles que tiran para lados distintos, eso está clarísimo.
*Ezcritor dixit.
- ellos reirse como dos mogólicos
- y yo, poner cara de ojete mientras ellos se ríen?.
"Me fuí hace 40 minutos y todavía están en el mismo lugar? ¿Acaso no hicieron un carajo desde que me fuí?".
Silencio.
"¿Estás hablando en serio?"
"¿Y a vos que te parece, gil de cuarta? (no le digo)*
Formamos un tribunal de imbéciles que tiran para lados distintos, eso está clarísimo.
*Ezcritor dixit.
("...")
Normalmente no tengo la necesidad de hablar, de decir cosas mientras alguien me escucha ("hay que sacarle las cosas con tirabusón"). Pero no porque no tenga necesidades de comunicación, sino porque ese canal especificamente no me satisface y me incomoda. Prefiero pasar desapercibida, que no me miren mientras hablo, ser mosca, pelusa, mancha de humedad ("se identifica con moscas, pelusas y manchas de humedad"). Pero también porque la conversación cara a cara no me deja tiempo suficiente para pensar lo que digo. Me confundo, me mareo y hastío (con motivos de sobra) a mi interlocutor tratando de resolver asuntos que no termino de entender ("no tiene nada claro"). Por eso prefiero escribir. Porque la escritura es en alguna medida una reproducción mucho más sensata y coherente de las ideas que quiero transmitir. En la mayoría de los casos (o en los más importantes) un texto tiene un valor agregado más alto desde el punto de vista del análisis (no desde el punto de vista de la espontaneidad). Pero el ser descarado y espontáneo, no es una cualidad en la que me destaque, con lo cual no estoy perdiendo demasiado en relación a lo que gano.
.......
¿Y ahora? comillas con paréntesis ¿Qué tienen para acotar?.
("¿nosotras?. Nada").
.......
¿Y ahora? comillas con paréntesis ¿Qué tienen para acotar?.
("¿nosotras?. Nada").
domingo, agosto 26, 2007
La humedad es de selva, de pantano. La humedad abriga, enloquece y es una certera invitación a explorar el abismo. Los dedos obeliscos, el apéndice trémulo de la boca: fluye natural el elixir insaboro. Pero el canto involuntario de los labios me hace perder la razón. El ruido infernal de los gemidos me anulan los ya pocos vestigios de sentido crítico. ¡A la mierda con todo!. Entorno digital. Piel de papel. Lengua de gato. Mis miedos están de luto. Una maratónica carrera de orgasmos aplasta y anula por completo cualquier indicio de coherencia. ¡A la mierda con todo!. No redacto. No analizo. No critico. No juzgo. Se superponen el placer y el dolor como se superponen aveces la verdad y la mentira. No pero sí. Sí pero no. Y entonces una vibración nos sacude como un escalofrío sostenido en el tiempo, materializando en sustancia tibia y cenicienta la excitación contenida en una impecable noche de sexo.
viernes, agosto 24, 2007
Maia en el país de las maravillas
El concepto de por sí era extraño y no recuerdo que haya tenido más intención que la de entretener. Se llamaba "agua milimétrica" y sólo algunos pocos eran capaces de dominar el arte de aumentar súbitamente el volúmen del agua a partir de movimientos extraños y palabras mágicas. Era todo un show.
También estaba mi abuela muerta que regresaba al paraíso terrenal con una naríz del tamaño de un dedo que asentuaba sus facciones de gnomo. Pero eso no era lo único interesante del nuevo rostro de mi abuela: esa naríz estaba cubierta por un diminuto (y más que simpático) peluquín negro.
Yo la miraba pero no le decía nada sobre la melena de su nueva naríz.
También estaba Woody Allen, que era mi suegro.
También estaba mi abuela muerta que regresaba al paraíso terrenal con una naríz del tamaño de un dedo que asentuaba sus facciones de gnomo. Pero eso no era lo único interesante del nuevo rostro de mi abuela: esa naríz estaba cubierta por un diminuto (y más que simpático) peluquín negro.
Yo la miraba pero no le decía nada sobre la melena de su nueva naríz.
También estaba Woody Allen, que era mi suegro.
jueves, agosto 23, 2007
martes, agosto 21, 2007
Querido diario:
anoche me angustié pensando que hoy sería un día igual a cualquier otro.
Pero por suerte mi pesimismo no me dió la razón.
Pero por suerte mi pesimismo no me dió la razón.
Es un disfráz, darling
No me pongo colorada si me decís: "ponete en bolas".
Evidentemente no sabés con quién estás hablando.
Evidentemente no sabés con quién estás hablando.
Subyugar a las personas através de su inocencia me produce una sensación de ambigüedad que aún no puedo saber si me satisface o no.
Desahogo
Cerré el explorer (muy ofendida) y no sé porqué me dieron ganas de escribir sobre él.
Ahora que lo pienso mejor (más calmada, menos estúpida) creo que su imagen se me viene a la cabeza cada vez que veo sangrar a mi ego malherido, por una sola e inequívoca razón: yo le gustaba de verdad.
No. No es una persona (hombre) que haya sido especialmente bendecido con el don de la inteligencia. Tampoco se destacaba por su elocuencia, ni por su sentido del humor. Es buena persona, si. Es buena persona como lo es el verdulero o Guillermo, mi compañero de trabajo. Es una buena persona aunque una vez haya intentado quemarme un pezón con un cigarrillo.
[Una vuelta al reloj]
Pero independientemente de todas esas cualidades hay algo en él que lo engrandece. Que lo sube al podio mayor, al altar de los dioses que pisan la tierra.
Eramos como las piezas de un rompecabezas bipartito que encastraban a la perfección en un mundo de infinitas posibilidades. Era mi abismo bidireccional y su trépano de oro. Que se movía adentro mío como bailando al ritmo del deseo. Una y otra vez. Muchas veces. "Quedate así un ratito más".
No era precisamente un ser iluminado. Pero me dió algunas de las mejores noches de sexo de mi vida, que en estos días (mañanas, tardes y noches) me están haciendo más que falta...
Ahora que lo pienso mejor (más calmada, menos estúpida) creo que su imagen se me viene a la cabeza cada vez que veo sangrar a mi ego malherido, por una sola e inequívoca razón: yo le gustaba de verdad.
No. No es una persona (hombre) que haya sido especialmente bendecido con el don de la inteligencia. Tampoco se destacaba por su elocuencia, ni por su sentido del humor. Es buena persona, si. Es buena persona como lo es el verdulero o Guillermo, mi compañero de trabajo. Es una buena persona aunque una vez haya intentado quemarme un pezón con un cigarrillo.
[Una vuelta al reloj]
Pero independientemente de todas esas cualidades hay algo en él que lo engrandece. Que lo sube al podio mayor, al altar de los dioses que pisan la tierra.
Eramos como las piezas de un rompecabezas bipartito que encastraban a la perfección en un mundo de infinitas posibilidades. Era mi abismo bidireccional y su trépano de oro. Que se movía adentro mío como bailando al ritmo del deseo. Una y otra vez. Muchas veces. "Quedate así un ratito más".
No era precisamente un ser iluminado. Pero me dió algunas de las mejores noches de sexo de mi vida, que en estos días (mañanas, tardes y noches) me están haciendo más que falta...
domingo, agosto 19, 2007
Soy VMR
¿Qué escuchás?.
Susurros pidiendo auxilio.
La mirada de los otros. Las conclusiones apresuradas de los otros. Los silencios inquisidores de los otros.
Escucho el sonido de las teclas: clap clap clap.
Me recluyo en mi mazmorra hermética y me desvanezco como una muñeca rota.
Los otros usan valijas para irse. Construyen casas para vivir. Hacen páginas webs. Se sacan fotos y hacen un fotolog.
Soy un monolito en el medio de una nada desértica. Soy un plato roto. Un acertijo imposible.
Soy lo que no quería ser. Soy el verde. Soy las series de televisión y un documental de la National Geographic. Soy los fines de semana aburridos. Y un par de agujas que se mueven al ritmo de la desesperación mientras tejen impacientes una bufanda infinita.
Susurros pidiendo auxilio.
La mirada de los otros. Las conclusiones apresuradas de los otros. Los silencios inquisidores de los otros.
Escucho el sonido de las teclas: clap clap clap.
Me recluyo en mi mazmorra hermética y me desvanezco como una muñeca rota.
Los otros usan valijas para irse. Construyen casas para vivir. Hacen páginas webs. Se sacan fotos y hacen un fotolog.
Soy un monolito en el medio de una nada desértica. Soy un plato roto. Un acertijo imposible.
Soy lo que no quería ser. Soy el verde. Soy las series de televisión y un documental de la National Geographic. Soy los fines de semana aburridos. Y un par de agujas que se mueven al ritmo de la desesperación mientras tejen impacientes una bufanda infinita.
jueves, agosto 16, 2007
Sórdoba
Hoy en el colectivo subieron dos: un sordo/mudo y un sordo/estúpido.
El sordo estúpido le hablaba a los gritos al sordo mudo. Y el sordo mudo (aunque sabía que éste le estaba hablando) lo ignoraba olímpicamente.
Un nene de unos 8 años me miraba. Me miraba como cuando uno necesita mirar a alguien que esté sintiendo lo mismo que uno. A alguien que dispusiera de todos sus sentidos, vamos.
Y yo me empecé a reir. No sé si de la cara de susto del nene. O del sordo que hablaba gritando. O de cómo el otro lo ignoraba con una calidad envidiable.
Cuando los sordos se bajaron, el sordo mudo desde la vereda me buscó por la ventana y me clavó una mirada asesina impecable.
Evidentemente ellos desarrollan sentidos que nosotros no.
El sordo estúpido le hablaba a los gritos al sordo mudo. Y el sordo mudo (aunque sabía que éste le estaba hablando) lo ignoraba olímpicamente.
Un nene de unos 8 años me miraba. Me miraba como cuando uno necesita mirar a alguien que esté sintiendo lo mismo que uno. A alguien que dispusiera de todos sus sentidos, vamos.
Y yo me empecé a reir. No sé si de la cara de susto del nene. O del sordo que hablaba gritando. O de cómo el otro lo ignoraba con una calidad envidiable.
Cuando los sordos se bajaron, el sordo mudo desde la vereda me buscó por la ventana y me clavó una mirada asesina impecable.
Evidentemente ellos desarrollan sentidos que nosotros no.
Con respecto a la historia de Pablo y Cecilia
...quería dejar registrado que tuve una actitud sumamente inteligente y profesional.
No haberme enojado ni protagonizado ningún tipo de berrinche infantil, fué lo más estratégicamente correcto que pude haber hecho.
Que conste que aveces hago las cosas bien.
No haberme enojado ni protagonizado ningún tipo de berrinche infantil, fué lo más estratégicamente correcto que pude haber hecho.
Que conste que aveces hago las cosas bien.
No daba...
...para decirle: "te llamaba para contarte de que anoche soñé que tu vieja era torta".
No daba...
No daba...
miércoles, agosto 15, 2007
...estás como "acá" así: ajjj ajjj. Necesito toserte, estornudarte, vomitarte. Sos un moco, ¿sabés?. Pero vos vas y venís como un visitante non grato por mi garganta lastimada. Cuando estoy a punto de expectorarte, aparecés otra vez. En otra parte. Con otra forma. Reproduciéndote como células enfermas en mi matríz.
Sos hongos en los pies. Lagañas en los ojos. Mugre en las uñas. Sarro en los dientes.
¡AY DE MÍ!.
Sos hongos en los pies. Lagañas en los ojos. Mugre en las uñas. Sarro en los dientes.
¡AY DE MÍ!.
...sentía una briza fresca en la parte de atrás de la cabeza. Como si se me hubiese caído una parte del cráneo. Como si el aire helado me estuviese oreando las ideas.
Pero después me cambié de lugar porque me hacía frío.
Pero después me cambié de lugar porque me hacía frío.
Déssspota
"Amí no me molesta que la gente diga lo que piensa.
Siempre y cuando piensen lo mismo que yo".
Siempre y cuando piensen lo mismo que yo".
martes, agosto 14, 2007
Miralo de esta forma, darling
Hasta tanto vos -imbécil- no des la cara, yo voy a seguir siendo un montículo de piedras en tus zapatos. La culpa no te va a dejar avanzar. Porque yo voy a seguir colgada de tus pestañas.
Cerrá los ojos. Tapate los odios. ¿Qué importa?. El mundo va a seguir su cauce violento y cuando decidas sacarte las vendas vas a estar tan solo como yo estoy ahora.
Cerrá los ojos. Tapate los odios. ¿Qué importa?. El mundo va a seguir su cauce violento y cuando decidas sacarte las vendas vas a estar tan solo como yo estoy ahora.
Estoy lo que se dice...¿chiva?
...
Y a Pablo quería decirle que me rompía las pelotas que estuviera todo el tiempo charlando y tomando café con Cecilia y que después tuviera el descaro de decirme que no tenía tiempo para hacer lo que yo le pedía.
Vergonzoso.
Y esa Cecilia es otro tema, la pendejita esa... Estúpida como ella sola y limitada como un corral de gallinas. A esa pendejita imbécil la tengo atragantada "acá" mirá...
Y no son celos ¿sabés?. No son celos. Porque es ella la que lo busca a él. Si fuese al revés sería distinto, probablemente sí estaría celosa. Pero no es así. Es la taradita la que lo anda siempre buscando a él para charlar y para tomar café. Es la ruina. Y después me dice el muy bobo: "no tuve tiempo" "tuve que hacer diezmil cosas". Sí claro. De las cuales 9999 eran charlar con la pajarona esa y la otra ir al baño.
Imbéciles.
Sí, estoy re caliente ¿y qué?.
Y a Pablo quería decirle que me rompía las pelotas que estuviera todo el tiempo charlando y tomando café con Cecilia y que después tuviera el descaro de decirme que no tenía tiempo para hacer lo que yo le pedía.
Vergonzoso.
Y esa Cecilia es otro tema, la pendejita esa... Estúpida como ella sola y limitada como un corral de gallinas. A esa pendejita imbécil la tengo atragantada "acá" mirá...
Y no son celos ¿sabés?. No son celos. Porque es ella la que lo busca a él. Si fuese al revés sería distinto, probablemente sí estaría celosa. Pero no es así. Es la taradita la que lo anda siempre buscando a él para charlar y para tomar café. Es la ruina. Y después me dice el muy bobo: "no tuve tiempo" "tuve que hacer diezmil cosas". Sí claro. De las cuales 9999 eran charlar con la pajarona esa y la otra ir al baño.
Imbéciles.
Sí, estoy re caliente ¿y qué?.
Nevermind
...en ese momento advertí que traía colgada una sonrisa de mi estado de ánimo anterior.
Y entonces me pregunté...¿hará mucho tiempo que soy ciclotímica?. ¿Será una consecuencia "normal" de este periódo reflexivo por el que estoy pasando?.
Y entonces me respondí sabiamente: "no sé ni me importa".
Y entonces me pregunté...¿hará mucho tiempo que soy ciclotímica?. ¿Será una consecuencia "normal" de este periódo reflexivo por el que estoy pasando?.
Y entonces me respondí sabiamente: "no sé ni me importa".
lunes, agosto 13, 2007
Welcome to the jungle
Si no me rio,
es porque estoy metida adentro de una jungla de tarados y taradas que se dedican a hacer bromas predecibles y chistes fáciles.
Y eso amí no me da ninguna gracia.
es porque estoy metida adentro de una jungla de tarados y taradas que se dedican a hacer bromas predecibles y chistes fáciles.
Y eso amí no me da ninguna gracia.
domingo, agosto 12, 2007
Achís
...sin embargo, había algo en mí que me hacía pensar que por ejemplo, la transición de una estación a otra, podía traer consigo una serie de milagrosos acontecimientos. Como si por ejemplo, el régimen de los solsticios estaría regido por una fuerza sobrenatural cuyo fin en el mundo fuese hacerle el bien a las personas como yo.
Una ridiculés.
O por ejemplo, esa teoría post-infantil sobre los años impares que traigo conmigo desde que empecé a esperar cosas sin saber realmente a qué atribuírselas.
Todo esto viene a tener sentido (o a perderlo) porque cada vez que esperé -con la ansiedad de una criatura- esas definiciones climatológicas o numerísticas que me cambien radicalmente la vida fuí víctima del peor de los desencantos, de la desilución más fútil y miserable de la que puede ser víctima una persona tan sensible y esperanzada como yo. Mis últimas alergías, mis más fuertes estornudos, todos los mocos que me soné, fueron vanales indicadores de que las cosas podían mejorar.
"La única que puede cambiar radicalmente tu vida, sos vos".
Si alguien vuelve a decirme una barbaridad como esa, le pateo la cabeza hasta dejársela como un manojo de plastilina.
Una ridiculés.
O por ejemplo, esa teoría post-infantil sobre los años impares que traigo conmigo desde que empecé a esperar cosas sin saber realmente a qué atribuírselas.
Todo esto viene a tener sentido (o a perderlo) porque cada vez que esperé -con la ansiedad de una criatura- esas definiciones climatológicas o numerísticas que me cambien radicalmente la vida fuí víctima del peor de los desencantos, de la desilución más fútil y miserable de la que puede ser víctima una persona tan sensible y esperanzada como yo. Mis últimas alergías, mis más fuertes estornudos, todos los mocos que me soné, fueron vanales indicadores de que las cosas podían mejorar.
"La única que puede cambiar radicalmente tu vida, sos vos".
Si alguien vuelve a decirme una barbaridad como esa, le pateo la cabeza hasta dejársela como un manojo de plastilina.
¿Qué forma habrá tenido "esa" nube ántes de tener la forma que tiene ahora?.
Me pregunto esa estupidés y sigo caminando. El cielo está un poco amarillo como si fuera un enorme mural en sepia.
No tengo ganas de sexo. Ni de fumar marihuana. No tengo ganas de leer, ni de escuchar música, ni de estar con nadie que conozca.
¿Estoy deprimida?.
No.
Estoy como suspendida de un estado de ánimo diferente. No se parece a la alegría ni a la desesperación. Sí puedo decir que es inquietante, abstracto y distinto a todo. No dura más de lo que dura mi caminata: quince minutos.
Ahora estoy en una plaza y miro con detenimiento una pared pintada con aerosol. "Ni siquiera las paredes pintadas con aerosol tienen algo interesante para decir", pienso y prendo un cigarrillo.
También pienso que quiero que sea lunes (cruzo las piernas y apoyo mis codos sobre mis rodillas). Que me aburrí sistemáticamente durante todo el fin de semana. Y que tengo la ansiedad de hacer algo, aunque más no sea trabajar.
Me levanto desconcertada e insatisfecha,
y me voy.
Me pregunto esa estupidés y sigo caminando. El cielo está un poco amarillo como si fuera un enorme mural en sepia.
No tengo ganas de sexo. Ni de fumar marihuana. No tengo ganas de leer, ni de escuchar música, ni de estar con nadie que conozca.
¿Estoy deprimida?.
No.
Estoy como suspendida de un estado de ánimo diferente. No se parece a la alegría ni a la desesperación. Sí puedo decir que es inquietante, abstracto y distinto a todo. No dura más de lo que dura mi caminata: quince minutos.
Ahora estoy en una plaza y miro con detenimiento una pared pintada con aerosol. "Ni siquiera las paredes pintadas con aerosol tienen algo interesante para decir", pienso y prendo un cigarrillo.
También pienso que quiero que sea lunes (cruzo las piernas y apoyo mis codos sobre mis rodillas). Que me aburrí sistemáticamente durante todo el fin de semana. Y que tengo la ansiedad de hacer algo, aunque más no sea trabajar.
Me levanto desconcertada e insatisfecha,
y me voy.
viernes, agosto 10, 2007
Aguas
En el colectivo tengo un sueño raro. Hay un teatro. Hay un escenario. Hay una especie de palangana gigante color violeta llena de agua donde se ven reflejadas las caras de las personas que están en el palco de arriba.
.....
¿Y si el agua tuviera memoria? ¿Y si de alguna manera pudiera reproducir todo lo que alguna vez se vió reflejada en ella?.
Como un rompecabezas líquido.
.....
¿Y si el agua tuviera memoria? ¿Y si de alguna manera pudiera reproducir todo lo que alguna vez se vió reflejada en ella?.
Como un rompecabezas líquido.
Datos estadísticos arrojados por el último censo que me hice yo, amí,
indican claramente que los mulatos son los que mejor la ponen.
indican claramente que los mulatos son los que mejor la ponen.
jueves, agosto 09, 2007
martes, agosto 07, 2007
Hijo de sangre
Camino por la calle y siento un dolor tremendo en los ovarios. Un tirón interminable. Una puntada en el centro de mí. Mis mecanismos de acero inoxidable hacen funcionar a la máquina. Se retuercen diabólicos produciendo cuágulos ediondos de sangre oscura. Casi que no puedo caminar. "Me duele, me duele", me digo sin hablar. Me pongo las manos ahí; en la vidriera invisible de mis órganos y sigo caminando.
El dolor empieza a desaparecer, progresivamente. Y entonces doy a luz a un cuágulo de gelatina. Lo siento bajar desde la profundidad de mis ciénagas oscuras. Tibio, húmedo, asqueroso. Y se desparrama en su cuna de algodón hasta volverse líquido. Y me siento en la vereda. Y aplasto al fruto de mis entráneas. "Me siento como una gallina empollando un huevo", pienso y me río.
- ¿Y usted señor del Renault bordó, qué mira?. ¿Qué sabe usted de lo asqueroso que es lo que estoy sintiendo?.
La sangre me mojó la entrepierna, la bombacha y parte del pantalón. Estoy sucia, incómoda y el colectivo no viene. Pienso en el hijo que aborté cuando me senté en la vereda.
Y quiero bañarme.
El dolor empieza a desaparecer, progresivamente. Y entonces doy a luz a un cuágulo de gelatina. Lo siento bajar desde la profundidad de mis ciénagas oscuras. Tibio, húmedo, asqueroso. Y se desparrama en su cuna de algodón hasta volverse líquido. Y me siento en la vereda. Y aplasto al fruto de mis entráneas. "Me siento como una gallina empollando un huevo", pienso y me río.
- ¿Y usted señor del Renault bordó, qué mira?. ¿Qué sabe usted de lo asqueroso que es lo que estoy sintiendo?.
La sangre me mojó la entrepierna, la bombacha y parte del pantalón. Estoy sucia, incómoda y el colectivo no viene. Pienso en el hijo que aborté cuando me senté en la vereda.
Y quiero bañarme.
lunes, agosto 06, 2007
Yo demuestro que;
Si hay paz, no hay preguntas.
Si no hay preguntas no hay que pensar, pues no se buscan respuestas.
Y no buscar respuestas es
-casi algebraicamente-
equivalente a la paz.
Si no hay preguntas no hay que pensar, pues no se buscan respuestas.
Y no buscar respuestas es
-casi algebraicamente-
equivalente a la paz.
Ce fini
- Me dijeron que renunció. Que se fué.
- ¿Así? ¿De un día para el otro?.
- Si. De un día para el otro. Viste cómo es él...
- ¿Así? ¿De un día para el otro?.
- Si. De un día para el otro. Viste cómo es él...
domingo, agosto 05, 2007
PM
Después del huracán baja la marea. Y las risas complices. Y yo te muestro mi esófago y mis tripas. Y te digo: "pero también hay más". Hay más y es mi médula osea. Mis tejidos. Mis células. La sangre que fluye por las napas subterráneas de mis mapas. Y no se asusta. Me deja hablar como a los locos y me interrumpe; me dice: "amí también, amí también". Las palabras vuelan. Por momentos gritamos y nos reímos fuerte. Los gashegos miran. Nos escuchan. ¿A quién le importa?.
Por dentro. La procesión de mounstros va por dentro. Como diablos en una comunión sólida y perfecta, que engañan al peor estafador emitiendo mensajes codificados en un coro de voces serenas y alucinadas. Pero no se asusta.
Ella conoce los cimientos del infierno. Su sabiduría me tranquiliza y me conmueve. Su voz es el ronquido de los demonios. La procesión desvencijada por la fuerza de la voluntad. Las volutas de humo después de una guerra civil entre el bien y el mal. Su bien y su mal.
Hoy me caí - le digo - me caí y me quebré en mil pedazos. Y después una fuerza magnética juntó todos mis pedazos y me esculpió. Todos los sábados son iguales. Me los paso tirada en el piso jugando a armar los rompecabezas en cuya tapa siempre estoy yo. Lo que cambia es el paisaje. Aveces hay mareas violentas, otras campos florecidos y otras inviernos amarillos y fugaces.
Pero siempre falta alguna pieza.
Siempre hay algo que queda incompleto. Inconcluso. Truncado.
....
- ¿Pedimos la cuenta?
- Dale.
....
Afuera hace un frío de la puta madre.
Por dentro. La procesión de mounstros va por dentro. Como diablos en una comunión sólida y perfecta, que engañan al peor estafador emitiendo mensajes codificados en un coro de voces serenas y alucinadas. Pero no se asusta.
Ella conoce los cimientos del infierno. Su sabiduría me tranquiliza y me conmueve. Su voz es el ronquido de los demonios. La procesión desvencijada por la fuerza de la voluntad. Las volutas de humo después de una guerra civil entre el bien y el mal. Su bien y su mal.
Hoy me caí - le digo - me caí y me quebré en mil pedazos. Y después una fuerza magnética juntó todos mis pedazos y me esculpió. Todos los sábados son iguales. Me los paso tirada en el piso jugando a armar los rompecabezas en cuya tapa siempre estoy yo. Lo que cambia es el paisaje. Aveces hay mareas violentas, otras campos florecidos y otras inviernos amarillos y fugaces.
Pero siempre falta alguna pieza.
Siempre hay algo que queda incompleto. Inconcluso. Truncado.
....
- ¿Pedimos la cuenta?
- Dale.
....
Afuera hace un frío de la puta madre.
sábado, agosto 04, 2007
Tengo la sensación de que afuera el universo se detuvo.
Que hubo una catástrofe, un genocidio y que yo soy la última sobreviviente del planeta tierra.
Tengo la presuntuosa sensación de que estoy en el sótano, en la sala de máquinas del universo. Mirando idiotizada cómo los engranajes dejan de girar con su habitual ritmo enloquecido.
Siento cómo si algo hubiese sido desvastado. Fulminado. Siento que algo acaba de morirse, pero no sé qué es.
Tengo miedo de salir a la calle y ver cómo se oscureció el cielo. De ver cadáveres mutilados. Casas destruídas. Arboles carbonizados.
Me miro al espejo y me pongo a llorar. Soy fea. Y cuando lloro me pongo más fea. Me digo cosas irreproducibles. Le hablo a la imagen que me niego a ser. Me corto el pelo. Me hago un desastre. Me lavo la cara. Me miro al espejo y vuelvo a llorar. Me siento en el suelo y lloro. Desconsoladamente. No dejo de pensar que afuera no hay nadie. Que estoy sola en un planeta vacío. Que el encierro me consume el óxigeno. Pero que el exterior me intimida. Que alguna vez fuí segura y fuerte. Y que ahora es como si en un despiste hubiese perdido mis derechos, el papel que dice que el control de mi vida es mío.
Me duele la cabeza.
Quiero dormir.
Que hubo una catástrofe, un genocidio y que yo soy la última sobreviviente del planeta tierra.
Tengo la presuntuosa sensación de que estoy en el sótano, en la sala de máquinas del universo. Mirando idiotizada cómo los engranajes dejan de girar con su habitual ritmo enloquecido.
Siento cómo si algo hubiese sido desvastado. Fulminado. Siento que algo acaba de morirse, pero no sé qué es.
Tengo miedo de salir a la calle y ver cómo se oscureció el cielo. De ver cadáveres mutilados. Casas destruídas. Arboles carbonizados.
Me miro al espejo y me pongo a llorar. Soy fea. Y cuando lloro me pongo más fea. Me digo cosas irreproducibles. Le hablo a la imagen que me niego a ser. Me corto el pelo. Me hago un desastre. Me lavo la cara. Me miro al espejo y vuelvo a llorar. Me siento en el suelo y lloro. Desconsoladamente. No dejo de pensar que afuera no hay nadie. Que estoy sola en un planeta vacío. Que el encierro me consume el óxigeno. Pero que el exterior me intimida. Que alguna vez fuí segura y fuerte. Y que ahora es como si en un despiste hubiese perdido mis derechos, el papel que dice que el control de mi vida es mío.
Me duele la cabeza.
Quiero dormir.
viernes, agosto 03, 2007
Dolores perros
El perro está muerto y tirado en la mitad de la calle.
Tiene la cabeza llena de sangre.
Y en la oscuridad lo reconozco;
se llamaba Tatín.
Tiene los ojos abiertos y una expresión de espanto que, dudo que alguna vez pueda sacármela de la cabeza.
Pienso en la familia del perro.
Pienso en su cabecita llena de sangre.
Pienso en el perro esa vez que lo encontré perdido y lo llevé de vuelta a su casa.
Pienso en las sonoras carcajadas que se encapsularon en una burbuja de silencio cuando ví el pequeño bulto que después se convirtió en el cadáver de un perro feo. Y en la angustia espantosa que sentí cuando lo reconocí. Pienso en el porqué estaré pensando en el perro muerto y en la familia buscándolo y en la anécdota minúscula que me unió a él ese día que fué hace poco. Pienso en que pienso cosas que no conducen a nada. Pienso y mientras tanto dibujo los contornos de mis propios círculos viciosos. Pienso en cosas que no quiero pensar. Pienso en que no quiero ser así. Ni pensar en las cosas que pienso cuando veo a un perro muerto.
Tiene la cabeza llena de sangre.
Y en la oscuridad lo reconozco;
se llamaba Tatín.
Tiene los ojos abiertos y una expresión de espanto que, dudo que alguna vez pueda sacármela de la cabeza.
Pienso en la familia del perro.
Pienso en su cabecita llena de sangre.
Pienso en el perro esa vez que lo encontré perdido y lo llevé de vuelta a su casa.
Pienso en las sonoras carcajadas que se encapsularon en una burbuja de silencio cuando ví el pequeño bulto que después se convirtió en el cadáver de un perro feo. Y en la angustia espantosa que sentí cuando lo reconocí. Pienso en el porqué estaré pensando en el perro muerto y en la familia buscándolo y en la anécdota minúscula que me unió a él ese día que fué hace poco. Pienso en que pienso cosas que no conducen a nada. Pienso y mientras tanto dibujo los contornos de mis propios círculos viciosos. Pienso en cosas que no quiero pensar. Pienso en que no quiero ser así. Ni pensar en las cosas que pienso cuando veo a un perro muerto.
miércoles, agosto 01, 2007
Vamos por parte
Biografías no autorizadas de las siglas que abundan en este blog: FD y ED.
FD.
FD es el amor de mi vida. O yo prefiero pensarlo así. Porque es mi hombre ideal. O yo prefiero pensarlo así.
Lo conozco desde hace unos 8 años y desde hace 7 lo elevé a condición de "hombre con el que yo quiero estar y del que sería capáz de enamorarme hasta la locura". Nuestra relación siempre siguió la línea de amistad un poco confusa, pero amistad al fín.
Señas particulares.
Es lo que se dice una persona BUENA.
Tiene un grado de inteligencia superior (muy superior) a la media.
Es físicamente feo.
Me hace reir.
Estoy muy cómoda con él, aunque también me siento permanentemente presionada por caerle bien o gustarle y eso me inquieta y me frustra.
No me gustan sus dientes, ni sus manos, ni su pelo.
Antecedentes.
En febrero de este año estuvimos por primera y única vez. Al final de la noche, me depositó en mi casa y me dijo: nos hablamos.
¿A vos te habló?.
Amí tampoco.
Así de abrupta termina mi historia con este personaje.
ED.
A ED lo conocí hace como 3 años. Me empezó a gustar porque teníamos muy buena conversación y encontré demasiadas similitudes entre nosotros, tantas, que superaban ampliamente lo que considero los límites de la casualidad. Como paso mucho tiempo con ED lo conozco mejor que a FD. Nuestra relación es rarísima. Aveces nos queremos. Aveces nos odiamos. Y aveces somos profundamente indiferentes el uno con el otro. Pero siempre como amigos. Si existe esa boludéz de las almas gemelas, él es la mía. Aunque creo que nunca podría enmorarme de él.
Señas particulares.
Es feo pero no más feo que FD.
Coincidimos en cosas extrañas.
Es más inteligente que la media pero no más que FD.
No me gusta su naríz.
Detesto su voz y su risa.
Me gusta cómo camina.
Me hace sentir superior.
Me molesta que sea tan desordenado.
Me complace que complazca mis caprichos.
Antecedentes.
Nunca pasó nada.
ED y FD son muy parecidos en cuanto al tipo de persona. Ninguno de los dos tiene amigos. Son sociables y saben ganarse el afecto de los demás pero en el fondo son personas muy solitarias. Ninguno despierta mi libidinosidad. Para nada.
Yo aveces siento como si tuviera que elegir entre uno de los dos.
Cuando los que tienen que elegirme son ellos amí.
En fín.
Supongo que deben ser cosas de mujeres.
FD.
FD es el amor de mi vida. O yo prefiero pensarlo así. Porque es mi hombre ideal. O yo prefiero pensarlo así.
Lo conozco desde hace unos 8 años y desde hace 7 lo elevé a condición de "hombre con el que yo quiero estar y del que sería capáz de enamorarme hasta la locura". Nuestra relación siempre siguió la línea de amistad un poco confusa, pero amistad al fín.
Señas particulares.
Es lo que se dice una persona BUENA.
Tiene un grado de inteligencia superior (muy superior) a la media.
Es físicamente feo.
Me hace reir.
Estoy muy cómoda con él, aunque también me siento permanentemente presionada por caerle bien o gustarle y eso me inquieta y me frustra.
No me gustan sus dientes, ni sus manos, ni su pelo.
Antecedentes.
En febrero de este año estuvimos por primera y única vez. Al final de la noche, me depositó en mi casa y me dijo: nos hablamos.
¿A vos te habló?.
Amí tampoco.
Así de abrupta termina mi historia con este personaje.
ED.
A ED lo conocí hace como 3 años. Me empezó a gustar porque teníamos muy buena conversación y encontré demasiadas similitudes entre nosotros, tantas, que superaban ampliamente lo que considero los límites de la casualidad. Como paso mucho tiempo con ED lo conozco mejor que a FD. Nuestra relación es rarísima. Aveces nos queremos. Aveces nos odiamos. Y aveces somos profundamente indiferentes el uno con el otro. Pero siempre como amigos. Si existe esa boludéz de las almas gemelas, él es la mía. Aunque creo que nunca podría enmorarme de él.
Señas particulares.
Es feo pero no más feo que FD.
Coincidimos en cosas extrañas.
Es más inteligente que la media pero no más que FD.
No me gusta su naríz.
Detesto su voz y su risa.
Me gusta cómo camina.
Me hace sentir superior.
Me molesta que sea tan desordenado.
Me complace que complazca mis caprichos.
Antecedentes.
Nunca pasó nada.
ED y FD son muy parecidos en cuanto al tipo de persona. Ninguno de los dos tiene amigos. Son sociables y saben ganarse el afecto de los demás pero en el fondo son personas muy solitarias. Ninguno despierta mi libidinosidad. Para nada.
Yo aveces siento como si tuviera que elegir entre uno de los dos.
Cuando los que tienen que elegirme son ellos amí.
En fín.
Supongo que deben ser cosas de mujeres.
Cuando yo era chica, me imaginaba que el interior de las personas era como una enorme olla de locro.
Pero sólo lo pensaba cuando escuchaba Vangelis.
Pero sólo lo pensaba cuando escuchaba Vangelis.
Reminiscencias
Hace algunos días tuve dos reminiscencias.
Una olfativa y otra gustativa. Pero no me acuerdo de ninguna de las dos.
¿Será posible tener reminiscencias de las propias reminiscencias?.
Una olfativa y otra gustativa. Pero no me acuerdo de ninguna de las dos.
¿Será posible tener reminiscencias de las propias reminiscencias?.