La humedad es de selva, de pantano. La humedad abriga, enloquece y es una certera invitación a explorar el abismo. Los dedos obeliscos, el apéndice trémulo de la boca: fluye natural el elixir insaboro. Pero el canto involuntario de los labios me hace perder la razón. El ruido infernal de los gemidos me anulan los ya pocos vestigios de sentido crítico. ¡A la mierda con todo!. Entorno digital. Piel de papel. Lengua de gato. Mis miedos están de luto. Una maratónica carrera de orgasmos aplasta y anula por completo cualquier indicio de coherencia. ¡A la mierda con todo!. No redacto. No analizo. No critico. No juzgo. Se superponen el placer y el dolor como se superponen aveces la verdad y la mentira. No pero sí. Sí pero no. Y entonces una vibración nos sacude como un escalofrío sostenido en el tiempo, materializando en sustancia tibia y cenicienta la excitación contenida en una impecable noche de sexo.
3 Delirios ajenos:
Que se repita :)
Salud amiga!
Se agradecen las buenas vibraciones
:-)
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