jueves, septiembre 27, 2007

Chanson

...entonces yo le dije que no conocía esa canción. Pero le mentí: si la conocía. No sé porqué le mentí. La verdad no sé.

Y ahora la escucho otra vez y veo cosas. Veo un bar, veo su cara como una foto velada, como un lienzo con la pintura corrida. Me escucho borracha y patética tratando de impresionarlo: fracasando invariablemente, una y otra vez.

Ahora vuelvo a escuchar su canción y veo también otras cosas. Veo asfalto. Veo velocidad. Veo viento. Y cada vez más lejos y chiquita una figura de papel con su forma, vibrando sola y descolorida al costado de la ruta.

martes, septiembre 25, 2007

Sin duda

El colectivo repleto hasta la médula. Colectivos que despiertan mi fascinación y mi odio. Colectivos como mounstros urbanos que comen gente, con dientes de butacas y órganos de pistón.

"¡Abran las ventanas! ¡Abran las ventanas, me asfixio!".

Me paro al frente de una ventana abierta. Me pierdo en la mirada perdida de un chico que se pierde con la mirada. Me miro el pelo. No sé porqué me miro el pelo (y me gusta). "Sos lo más parecido a una Sarah Key con cara de puta". Las bocinas. El tango que suena en mi cabeza. La trucha petera de una secretaria. Dos policías. Un camión de frente,

y yo conteniendo las ganas de sentir ganas de vomitar.

"- ¿Qué le dirías a una chica si te pregunta porqué la mirás tanto?.

- Que me gusta lo que tiene puesto. ¿Vos?.

- Que le veo cara conocida".

Sin duda uno de los mejores diálogos. Sin duda.

Por eso lo repito en silencio.

Una y otra y otra vez.

domingo, septiembre 23, 2007

Noticia de último momento:

Llegó la primavera
f
Hace dos días que vivo en pijamas. Tengo los dientes sucios. La misma bombacha de ayer. ¿En qué momento adquirí este aspecto de yonki?. Pero no profundizo. Mejor no.

Porque ahí nomás se me viene a la cabeza la tapa de un CD de boleros. Y pienso: ¿dónde ví la tapa de ese CD?. Sé que es un recuerdo viejo, pero no sé cuán viejo es. Pero tampoco profundizo.

Porque sino, empiezo a pensar en eso en lo que pensaba el viernes cuando iba llegando a la puerta del trabajo. Trataba de definir, en palabras y en imágenes ese espacio abstracto que genera el cerebro y con el cual (no sé las demás personas) yo estoy completamente familiarizada. Pero no profundizo porque no puedo, porque no sé cómo.

Porque si empiezo a profundizar termino confundida y ejectada de la realidad. Pero tampoco profundizo en este punto; ya estoy cansada de escucharme hablar siempre de lo mismo. Once and again.

Y porque bueno, qué sé yo. Está bueno sentirse bien. Aunque hoy me haya sentido mal.

Pero quiero decir, en términos generales: i feel good.

viernes, septiembre 21, 2007

Down

La angustia insoportable de antes. Como un muerto despertando de su letargo, como si tuviese los pulmones pegados con cinta scotch. Aprieta, duele, quema. Todo junto. Es quizás ácido. Es quizás...¿ácido?. Busco la onomatopeya para un silbido y no la encuentro. Me angustia la primavera. El frío. Me angustia que no haya una onomatopeya para un silbido. Me angustia la conversación de anoche. Me angustia pensar en anoche. Me angustian los problemas de Consuelo. Me angustia escucharme hablar. Decir lo que digo. Pensar lo que hablo. Callarme lo que no digo. Me angustia escribirme. Describirme. Me angustia pensar en psicólogos. En planes truncados e inconclusos. Me angustia mirarme en el espejo. Pensar en el verano. Me angustia caminar por la calle.

Pensar en todo lo que tengo que hacer.

Y no hacer absolutamente nada.

martes, septiembre 18, 2007

Señora, ¿qué tienen que ver los pedos con el dulce de leche?

- Hola, habla la señora de Mortero.

- (...)

- ¿Teresita? ¿Sos vos? ¡Habla la señora de Mortero!.

- (...)

- ¿Así que no me conociste la voz?

- (...)

- ¿NOOOO? ¡Qué cosa! Entonces me debo estar por morir...

lunes, septiembre 17, 2007

Lluvia

La vieja abre la puerta y ahí estoy yo: parada en el umbral de su casa, mojada y con cara de opa. Camina unos pasos para atrás, me apunta con la escoba y me dice enojadísima: ¿QUÉ HACÉS VOS AHÍ?.

Yo la miro con mi más auténtica cara de mala y me voy.

Todavía no sé si se trataba de una vieja con cara de reptil, o de un reptil con cara de vieja.

Hoy mientras esperaba el colectivo llegué a dos conclusiones fundamentales:

Una, no sé usar paragüas.

Dos, soy rollodecocinadependiente.

domingo, septiembre 16, 2007

Domingo

Me desplomo sobre mi cama como una bolsa de cemento. Estoy rígida, pesada, fría. Miro el techo y miro el techo, nada más. Afuera alguien toca una corneta. Habría que haber condenado a la hoguera al que haya inventado semejante instrumento de tortura (qué paradoxa ¿no?). La corneta sigue sonando insistentemente. Y yo sigo mirando el techo. Paralizada, con las manos en la panza: ¿en qué momento me convertí en momia?.

Me aterra lo siniestro de ver pasar el tiempo detrás de una ventana. Me aterra despertarme algún día y tener 60 años y nada más: tener solamente 60 años y nada más: tener solamente 60 años y nada más. Francamente me aterra. Qué querés que te diga...

viernes, septiembre 14, 2007

Diálogos pasajeros

El colectivo está lleno pero reina un silencio sepulcral. Las personas vuelven (volvemos) agotadas de ajetreo diario. El desconocido de rastas que está parado al lado mío, se da vuelta de repente y me dice:

- ¿De qué te reís?.

- De dos cosas - le respondo mirando pasar la Chacabuco. Una, de que me estaba acordando que hoy mientras mi jefe me hablaba de números y precios, yo me estaba haciendo una paja mental sobre su escritorio. Y la otra, de que ahora mismo me estaba haciendo otra paja mental, acá en el colectivo.

- ¿Y cómo hacés para reirte de dos cosas al mismo tiempo?.

- Bueno, basicamente me estaba riéndo de lo mismo pero en dos circunstancias distintas.

- ¿Y siempre te masturbás mentalmente?.

- "Siempre" "Siempre" ¿Qué es siempre?. La palabra siempre es muy amplia. ¿No te parece?. Siempre puede ser todos los días, o todas las horas. No sé. Yo te puedo decir que me masturbo mentalmente con una frecuencia casi diaria. Pero depende...

- ¿De qué depende? - dice cantando.

- De mí.

- Bueno negra, yo me bajo acá.

- Entonces nos vemos...no sé...cuando volvamos a vernos.

- Cuidate.

- Vos también.
"...es la arveja esperanza que se sube a la cabeza pero piensa por la panza..."

¿?
Yo tampoco.

jueves, septiembre 13, 2007

La zona

En el bar (donde tomé el mejor licuado de banana en una de las situaciones más feas de mi vida) una puta me clava la mirada y amí me da risa.

Un tipo en la puerta de un cine porno me mira y yo le sonrío.

Las ventanas oscuras del puticlub en el que estuve hace un par de meses. Me acuerdo y me río.

"Qué asco esta zona", dice ella frunciendo la naríz. Y amí su comentario me da risa.

Me acuerdo de esa noche (¿hace cuánto? ¿seís años ya?) que anduve caminando sola, un viernes a la 1 de la mañana. Un tipo en un Falcon me frenó al lado y me preguntó cuánto cobraba. Yo (que siempre dejo pasar los mejores negocios) me quedé callada y seguí caminando. El tipo se fué. La verdad es que yo tenía pinta de cualquier cosa menos de puta. Pero iba camino a Angar 18, que ya no existe más. En la plaza de las Heras me tomé un taxi: llevame a Angar 18, le dije al taxista. Lo que el idiota no me dijo es que el lugar quedaba a dos cuadras (sin exagerar).

Cuando tenía 17, mi mayor ambición era cumplir 18 para poder ir a un cine porno. ¡(....)!. En fín. Y nunca fuí a uno. Y no sé para qué quiero ir si las películas porno de ahora me excitan casi tanto como Mr. Bean en traje de baño.

Y también de la vez de "lacarademono night". "Son de la yuta" habrán pensado los travas que espiábamos desde el auto de Consuelo. Los espiábamos porque nos divertía espiarlos, tan simple (y tan complejo) como eso. Pero el travesti cara de mono sospechó y se apareció de incógnito en una moto mirándonos con esos ojos desorbitados, terroríficos. El cagaso que nos pegamos fué sublime. Consuelo puso en marcha el auto y nos fuimos con el rabo entre las piernas y persiguiendo un Gol bordó.

miércoles, septiembre 12, 2007

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martes, septiembre 11, 2007

Herbalife

"La más hermosa porción del universo está materializada con la forma de mi perra".

- Qué profunda - pensé irónicamente - esto lo tengo que escribir.

Caminaba yo llena de bolsas, un paragüas y un saco de lana que quedó totalmente obsoleto con el calor de la siesta. Con el calor que hizo hoy a la siesta en el centro.

Y yo despeinada.

El Sr. Buns me dijo que en la reunión iba a decir que: ".....".

- Qué mentiroso de mierda que soy - dijo

Y yo me reí.

Y él se rio.

Fué un buen momento.

Pero después me acordé de lo que me paga. Y el buen momento se diluyó con el recuerdo del delgado sobre de mis ahorros. Entonces inmediatamente después reirme le puse cara de orto. Pero curiosamente el viejo me cae bien, así que me volví a reir. El anciano de ojos grandes no debe haber entendido nada. Aunque aveces pareciera que vive adentro de una carpeta colgante, así que tengo mis dudas. También tengo otras dudas aparte de esa. Como por ejemplo, porqué dejé de hablar sola y porqué ayer mientras buscaba una toalla entablé un amable diálogo conmigo misma, otra vez. Y también tengo la duda de porqué le traigo mala suerte a Consuelo y porqué ella me atrae mala suerte amí. Aunque en relación a eso tengo una teoría, pero pocas ganas de pensar.

Esa es otra duda.

¿Porqué nunca tengo ganas de pensar?.

Y también está esa gente que usa un prendedor que dice: "¿Quiere controlar su peso?. Pregúnteme cómo". Y no hubo vez que no sintiera el arrebato de acercarme y decirle: "¿cómo?". Y nunca lo hice. Pero no tengo dudas con respecto a eso.

lunes, septiembre 10, 2007

Pienso, luego existo

Bajo el cielo de plomo estaban Descartes y Poe. Las relaciones conflictivas, los celos, la psicología y Lowe. Los ojos verdes, los ojos celestes, los borrachos y la cerveza. "No sé qué hice con mi encendedor". Las dudas sistemáticas, los datos sensoriales: otra vez René. "Se puede no creer en algo, pero no se puede no creer que se cree en algo" ¿era así?. . Las horas que pasan como las hojas de un libro ya leído. Y releído. Y re releído. Inflamable. Perecedero. Los dedos dobles bajo la luz de un farol. El mate, la tarta de frutilla y el lemon pie. También estaban (bajo el cielo de plomo) las anécdotas nuevas, el brindis a los ojos, los libros fotocopiados,

ella y yo.

domingo, septiembre 09, 2007

Pasaban las horas pero no los taxis.
¿En qué pensás?. En sexo. ¿En qué pensás?. En sexo.
¿En qué pensás?. En sexo. ¿En qué pensás?. En sexo.
¿En qué pensás?. En sexo. ¿En qué pensás?. En sexo.
¿En qué pensás?. En sexo. ¿En qué pensás?. En sexo.
¿En qué pensás?. En sexo. ¿En qué pensás?. En sexo.
¿En qué pensás?. En sexo. ¿En qué pensás?. En sexo.
¿En qué pensás?. En sexo. ¿En qué pensás?. En sexo.
¿En qué pensás?. En sexo. ¿En qué pensás?. En sexo.
¿En qué pensás?. En sexo. ¿En qué pensás?. En sexo.

viernes, septiembre 07, 2007

Me quedé mirando el monitor hasta que se activó el protector de pantalla.

Pensaba en el último comentario que dejé en un blog, en los hospitales y en las venas de las personas. Pensaba en el sonido del corazón delator. En Bukowski. Y en la última canción que escuché.

Estaba pensando mientras miraba el monitor quieto, hasta que se activó el protector de pantalla y dejé de pensar.
Salir de la foza y caminar. Se respira un vacío fétido y venenoso.

En la superficie (mi superficie) no queda nadie.

Ni las multitudes que alguna vez hicieron ruido.

miércoles, septiembre 05, 2007

Crónica de hoy

Sus departamentos, sus novios enamorados, sus discusiones vanales por cuestiones más domésticas que sentimentales (o así parece). Un médico enorme que sale por una puerta gritando: "A LOS POLÍTICOS HAY QUE MATARLOS A TODOS Y A SUS FAMILIAS TAMBIÉN, COMO EN LA EDAD MEDIA". Y yo en ayuno y al borde del colapso nervioso: un troglodita vestido de blanco. Dos personas obesas en el colectivo. El Sr. Burns y su nefasto complejo de Susana Gimenez. Ellas y sus proyectos adultos. Y sus trabajos adultos. Y sus relaciones adultas. Y sus vidas adultas. Una jeringa. "No quiero ver, no quiero ver". Una moza que no sirve ni para ser moza (sin desmerecer a las mozas no: desmereciéndolas). Cuando digo: "un café con una lágrima de leche", es exactamente eso. Y no "una leche con una lágrima de café". En fin. El oscuro me registra entre la multitud de peatones ausentes: "¿Le pegaste mucho al perro anoche?, te ví a la mañana temprano caminando". ¿Y a vos qué carajo te importa, muestra unitaria representativa de la población subnormal?. Siguen retumbando en mi cabeza palabras como "hormonas" "pelos" "células". Camino por la calle y pienso que si el mundo se terminara ahora mismo,

me haría un gran favor.

lunes, septiembre 03, 2007

El caos adentro del caos.

El caos sistemático y febril intentando disimular el desorden y el desequilibrio propios de su naturaleza invencible. Como una lucha contínua y desigual que dibuja círculos en hojas cuadriculadas.

Uñas pintadas. Paquete de galletas. Discos desaparecidos.

Una voz me habla y me dice: "ese es el riesgo de sentirse bien".

domingo, septiembre 02, 2007

Sospecho que tengo piojos.

A pedido del público

Por las aberturas con cortinas de una ferretería sucia, pasábamos a una galería de arte religiosa. Un tipo rubio con una toga bordó nos atendía con una sonrisa. Sobre el piso blanco impoluto estaba hechado un perro despierto con los ojos cerrados que tenía en el lomo una marca hecha con un hierro caliente: un círculo con una cruz en el centro. La historia de esa religión contaba que cuando el mesias había intentado escapar de sus enemigos, su gente lo había abandonado y el único que lo acompañó incondicionalmente fué un perro negro con los ojos cerrados.

Pero el objetivo era comprar pinceles.


Así que salimos por otra abertura con cortinas hacia un patio enorme y lleno de gente.


Se escuchaban tiros.


Tres mártires corrían a esconderse junto con la multitud detrás de unas paredes a medio construir. Eramos, fácil, como mil. Todos de entre 20 y 30 años.

Uno de los tres héroes era FD que se escondía al lado mío. Pasaban los minutos y seguíamos agazapados y sin hablarnos, hasta que me empezó a preguntar con susurros si yo estaba bien y esas cosas (en el sueño hacía mucho que no lo veía (en la realidad también)).

Cuando llegó la paz, la gente empezó a salir de atrás de las paredes inconclusas, FD me decía que su celular se había quedado sin batería, y yo le decía que en mi casa había un cargador que le iba a servir (¿?).

......

Cuando me desperté, me acordé de que me había olvidado de comprar pinceles.