Esta mañana me desperté bastante tarde y tal como lo había diagramado a la noche, salí de compras. Regalos por aquí, regalos por allá, lo de siempre. Nadie cree ya en la navidad, pero todos compramos cosas y comemos mucho. Es así. Bueno, como decía, el calor infernal. El volúmen normal de cada persona se había multiplicado por tres. Cada persona llevaba por lo menos una bolsa. Sin considerar a las estúpidas que salen con este calor a atropellar inocentes peatones con sus cochecitos. Ni a las madres con doscientocincuenta chicos arrebatados que te empujan.
Andando por las peatonales, descubrí un conjunto de cinco chicos que tocaban música clásica. Me prendí un pucho, puse un peso en la caja donde se guardan los violines (que algún nombre deben tener) y me quedé escuchando. En eso ví en la vidriera que estaba al frente, un vestido negro. Esperé a que terminaran la marcha turca, y me crucé.
- Hola, quería ver el vestido negro que está en la vidriera.
- Marceeeee, traeme el negro de modal que le muestro a la chica.
Y el Marce trae el vestido. Parecía más lindo en la vidriera. Pregunto el precio, y me lo pruebo. El chico que me atiende, es re gay. Arito de oro de un solo lado, corte de pelo gay, jean gay y FORMA DE HABLAR RE GAY. Me pruebo el negro y me desiluciono.
- Mmmm...- me dice mi vendedor gay - ...te queda lindo, pero dejame que te enseñe una técnica para que parezca que tenés más gomas. Sos muy chiquitita de arriba vos...
- Si. Soy chiquita de arriba - le digo -
- Mirá, te agarrás de acá, te levantás así y no te tocás. ¿Entediste?.
- Si.
E inmediatamente hago lo que él me dice.
- No...no..así no. Así mirá.
Entonces me agarrá un poco la teta y me la sube dentro del corpiño. Después me agarra la otra y aplica el mismo procedimiento.
- ¿Entendiste? - me dice orgulloso -
¡Jo-der!.
Qué suavidad...qué delicadeza..me gusta que me toque así...Algo hubo en esa agarrada de tetas que me hizo pensar que quizá los gays tocaban mejor que los heteros.
En fin.
Me probé cientocincuenta vestidos. El gay me traía y me traía. Siempre que me probaba uno, me acomodaba él las tetas adentro del corpiño. O me agarraba de la cintura y me alineaba la raya del vestido con la del culo.
- Estás linda ¿eh?...muy linda...- y piensa - estás para darte...
- ¿¿¿??? Ja ja ja
¿Entonces no era gay? ¿O me dijo eso como técnica para que me sienta segura y me compre un vestido que me queda como una patada en los huevos?.
No sé.
Pero la cuestión es que me pidió el teléfono para que salgamos. Al final, yo me quedé con el suyo y lo tengo que llamar para que él tenga el mio.
Yo tengo mis dudas.
Es decir, me quiere matar, indudablemente. Si es re gay, ¿para qué quiere que salgamos?. ¿O habrá sido una apuesta?. ¿O será un sidótico resentido? ¿O me querrá llevar detrás del local de ropa, que en realidad es la pantalla de un puticlub de homosexuales de ambos sexos donde también hay esclavas paraguayas y streepers bañados en aceite de jojoba que huyeron del mal trato de sus padrastros?.
¿O SERÁ EL ASESINO DE NORITA?
No entiendo.
Vamos a ver si lo llamo. Si me animo y lo llamo. Y me saco la duda de quién es este tipo...