lunes, noviembre 28, 2005

Electrones

Me estoy bañanado. Afuera el cielo suena como si alguien pateara una caja de zapatos con piedras adentro.
Y pienso: un rayo podría caer sobre el tanque de agua y yo moriría instantaneamente electrocutada.

Alternativa I. En cuanto sienta un trueno, salgo inmediatamente de la bañadera.
Contraalternativa. La luz viaja mas rápido que el sonido. Primero aparecería el rayo y luego se oíría el estruendo.

Alternativa II. Dejar de bañarme en este preciso momento.
Contraalternativa. Imposible dejar de mojarme la cabeza con el agua caliente, el placer que me proporciona supera el dolor de morirme electrocutada.

Alternativa III. Vencer la velocidad de los electrones del haz, y salir corriendo antes que la electricidad, comience a viajar por las moléculas de agua.
Contraalternativa. Salir corriendo implica enredarme en la cortina de la bañadera, con la consecuente aparición de quebraduras múltiples a lo largo de la extensión de mi cuerpo. Prefiero morir electrocutada.

Finalmente no me pasó nada, (por supuesto, si no, no la estaría contando).

Hoy tuve ganas de convertirme en jeficida y matar al gordo imbecil, repugnante, cerdo y sobervio de mi jefe. Apretaba las uñas contra el escritorio para mantener mis manos ocupadas y vencer la ansiedad de sacar una trincheta del cajón y clavarselo en la espalda.

Sigo fea, nadie me mira. Cada día estoy mas horrible, mas blanca, mas lechosa, mas caliente, menos deseada y mas pervertida.

El viernes a la noche casi quiero morirme. Estaba sentada en la pirca de una terraza, como a 15 metros del piso. Y tuve la fugáz sensación de caerme al vacío. De pronto sentí como si alguien me incitara a tirarme de espalda, invitándome a sentir la adrenalina del vuelo, de la caída libre hacia el jardín del edificio contiguo. Me asusté tanto que me bajé, quise dejar de oir la voz (que no era mas que mi propia voz) que me endulzaba los oídos con palabras como: vértigo, volar y muerte.

La sangre no deja de caer de a litros de mi cuerpo. Es una sensación horrible, la de sentir que algo se rompe dentro mío. Que ser mujer ultimamente no es mas que usar toallitas y estar sensible e irritable unos 4 días al mes. Mientras un holor nauseabundo me persigue como un fantasma pedante.

En este momento, solo necesito voluntad. La felicidad solo depende mi (solo en este momento, me refiero, próximos meses). Y una vez mas, soy mi propia pared, mi obstáculo, mi freno....y sin ambición, ni orgullo, ni paciencia....

sábado, noviembre 19, 2005

Tristeza crepuscular

Imaginensé que yo me muero mañana. Un día de luto para todos los que me conocen. Mis ex compañeros de colegio, al recibir la noticia, lo primero que pensarían es que me morí de sobredosis de cocaína, que me tuvieron que llevar a un hospital de urgencia y me morí en el trayecto, de la mano de mi novia (seguramente se enterarían como novedad, varios meses después).
Mis compañeros de la facultad, seguramente pensarían que me agarré un coma alcohólico después de haber estado tomando desde la 6 de la tarde, con esos amigos que no saben quienes son, pero que me llevan por el camino de las fiestas y la noche.
Mis amigos, amigos, quizás empezarían a averiguar que me pasó. Si me suicidé, o alguien quiso matarme en concepto de crimen pasional o de riña callejera. Si me atropelló un auto mientras cruzaba la calle escuchando música, o se me cayó un ladrillo en la cabeza mientras caminaba por la calle.
Mi familia, no dudaría en pensar que la culpa fué mia. Que seguramente mi muerte fué consecuencia de algo que yo hice mal. Si me violaron y me mataron, la culpa fué mia por haber pasado por la Avenida Rafael Nuñez, vestida con campera y jogging y no haber visto a la pandilla de rufianes que estaba escondida detrás de un arbusto. Si comí algo que me cayó mal y la indigesta fué tan grande que me mató: la culpa fué mia por no haber verificado con anterioridad la fecha de vencimiento del choripán.

Si yo me muero mañana, la vida de muchas personas cambia. Mi mejor amiga pierde la mitad de su alma, de su historia...Mi familia nunca podría superar del todo la pérdida de su hija/hermana menor, mis compañeros de la facultad pierden a la despistada y atorranta compañera de clase. A mis ex compañeros de la secundaria, les chuparía un huevo. Solo les daría tema de conversación por un par de meses.

Aveces me quiero morir. Aveces siento que estoy de más en la vida de cualquiera, no me siento a gusto en ninguna parte. No soporto a nadie, nadie me conforma. Soy intolerante, exigente, nadie me conforma ni me da lo que necesito. Jamás encontré a la persona...

Una vez si. Una vez, hace mucho tiempo...tenía una amiga. Con ella me sentía muy bien, me sentía completa. Pero nos peliamos y nunca mas volvimos a hablarnos. Ella quedó embarazada y sus padres no eran (ni son) lo suficientemente cuerdos como para entederlo. Se volvió loca, quiso abortar. Hizo todo lo posible para matar a ese bebé. El padre del bebé, y la madre del padre estaban desesperados. Eran humildes, pero buena gente...(creo). Entre los 3 quisimos ayudarla, y las cosas terminaron peor. Fué horrible esa época, éramos amigas desde los 7 años. Aunque siempre sentí remordimiento por no haberme sentido tan triste de haberla perdido. La tristeza se prolongó sutilmente durante varios años después. A menudo sueño con ella, con la distancia que nos separa, con su indiferencia, con su enojo inexplicable, con mi orgullo absurdo. Y su mirada triste perdida en el horizonte, sus ambiciones estúpidas y la loca de su madre vomitando mentiras. Aveces me resulta extraña esa situación, como si no me hubiera acostumbrado a no irla a buscar al colegio para fumar un cigarrillo a escondidas, o firmarle las libretas imitando la firma de su padre. O meterme en su colegio y dictarle en las pruebas...
Eramos compinches, nos necesitabamos, no divertíamos mucho estando juntas. No sé si volví a reirme tanto desde que no somos mas amigas.
Con Consuelo, mi mejor amiga también me río, pero me cansa su constante acitud de demostrar. De hablar de hombres, y de hombres y de hombres y de lo hijo de puta que son los hombres. Y escucharla decir que los hombres la quieren para cogersela y nada mas, que apenas la agarran la dan vuelta (haciendo mención al hermoso culo que tiene detrás). Y su boca en posición de tirar besos, y sus logros de conquistas gritados a los 4 vientos. Odio decirlo, pero me cansó. Me aburrió. No la soporto ni siquiera a ella. Ni siquiera me dan ganas de escucharla, ni de hablarle, ni de contarle cosas. No sé si soy yo, si es ella, si somos las dos. No entiendo, me perturba...pero no entiendo.
La presiento vacía, cansada, y ami lo primero que me surge es darle la espalda, no soportarla es mas fácil que ayudarla. Me siento fatal, me siento una reverenda hija de puta. Pero sinceramente no siento ganas de ayudarla, de hacerle ver que se está convirtiendo en una pelotuda, que se le está vaciando el cerebro.
La convencí para hacerle un blogg, para que escriba, para que se desahogue. Lo llamó: cartas para vos. Yo, me niego a pensar que hizo un blogg destinado a escribirle cartas a alguno de sus amantes, porque no quiero desilucionarme de ella. Pero hacer un blogg, orientado a escribir cartas a los hombres que no le dan bola, me parece fatal. Espero equivocarme.

Y nunca mas encontré a alguien. Y a las personas que encuentro se las devora la estupidés, me quedo siempre sola. Esperando que venga alguien a decirme: soy yo!..por fin me encontrase!. Me siento muy sola, estoy llorando porque siento pena de mi misma. Me doy lástima, me siento una estúpida. Nunca consigo lo que quiero, y si lo consigo , lo consigo a destiempo, cuando ya no me sirve, ni me interesa... ¿Porque tengo la amarga sensación de que nunca voy a ser feliz...?.

Es sábado a la noche, afuera brilla una luna hermosa. Yo estoy triste, llorando, sintiendo que nadie quiere estar conmigo, que nadie se interesa por mi. Que soy un ave de paso en la vida de las personas, que nada perdura, que nada nunca es para siempre...Que soy igual o mas estúpida que las personas a las que critico. Que ellos aprenden a ser felices y yo no hago mas que encontrar la forma de perjudicarme..que soy un cerebro vacío..Los hombres me repugnan, son igual de descerebrados que todas las personas que me rodean...Me siento completamente asexuada...no me gustan los hombres, no me gustan las mujeres. Soy una piedra, soy un mineral..

Tigre

Antes de dormir tengo pensamientos recurrentes. Por ejemplo, aveces pienso que estoy sentada en mi escritorio en el trabajo, sobre mi silla con rueditas, y de repente algo pasa, me caigo, la silla se hace para atrás y quedo entre suspendida del aire y agarrada de la mesa. Me estrello los dientes contra el borde.

Otro de mis pensamientos involuntarios es que estoy en esta misma oficina, y entra un tigre. Un camión de un circo, choca en la ruta, los animales se escapan, siembran el terror en la ciudad de Córdoba. Finalmente logran atrapar a todos los animales, salvo al tigre. La gente hulle despavorida al verlo. Y muy orondo y despreocupado, se mete en la fábrica, luego en mi oficina. Me sorprende trabajando, en la computadora. Yo me asusto mucho, pero luego sé que está amanzado y que no va a hacerme nada. Pocos minutos después la puerta de la fábrica se llena de reporteros, representantes de organizaciones de protección a los animales, vecinos, etc..
EL tigre no me hace nada, todo lo contrario, me cuida. Me pasan comida y agua por la ventana, para evitar que la fiera se ponga salvaje. Se sienta en la puerta de mi oficina: nadie puede entrar y nadie puede salir.

Después de haber tenido este pensamiento una vez mas, anoche finalmente soñé con un tigre. Estaba en el Africa (au auuuuu), en un país muy pobre, muy sucio. Estaba con algunas personas conocidas, caminando por la sabana. Cuando se aparece un tigrecito, y detrás su madre (que era un tigre y no una tigresa...rarezas de los sueños..). Nos quedamos todos anonadados, sin saber que hacer. Pronto descubrimos que el tigre no tiene malas intenciones, se acerca, nos huele, nos estudia y se va. Nadie se atreve a seguir, solamente yo. Que llego hacia una zona con árboles de copas altas, donde veo a dos panteras gigantescas. Me asusto mucho, me doy media vuelta y empiezo a correr. Encuentro al resto de la gente y emprendemos el regreso. Pasamos por la costanera de un río, un dique o algo así. Y escucho a mi hermana decir: vieron que estaba muy sucio, es un asco este río. Me asomo, y el agua parece estar infectada de todas las enfermedades del mundo, es horrible, asquerosa, salen burbujas de su interior. Y pronto llegamos a una zona medianamente civilizada. Todos queremos ir al baño, pero los baños parecen igual de asquerosos que el río. Me meto en el último baño (estaba con FD), y en el tacho de basura encuentro un billete de 5$ (¿?). FD habla con el dueño del lugar sobre autos, no entiendo muy bien de que están hablando.
Fué un sueño, bastante normal, pero me quedó parte de la sensación horrible del agua inmunda, de los baños con cólera....

Pateticismo

Son las 4 de la mañana, no hay nadie conectado, no tengo ningún mail (salvo uno que me mandé yo misma..). No tengo sueño, no quiero dormir. Mentí cuando dije que estaba cansada, solamente estaba de mal humor, apagada. Mi gente empezó a aburrirme: siempre lo mismo, siempre las mismas conversaciones, los mismo temas, las mismas caras, los mismos gestos. Mi mejor amiga está sumida en una burbuja de estupidés extrema: su único objetivo aparente es mostrar las tetas, su aro en el pupo y lograr la mayor cantidad de miradas posibles. Ahh, y me olvidaba, se volvió adicta a los mensajes de texto: no lo quiere reconocer, pero envía mensajes a cualquier persona, a cualquier hora, en cualquier momento. Espera con ansiedad que le respondan y lo considera como un triunfo a la indiferencia. Lo comenta abiertamente, lee sus mensajes en voz alta, para que todos sepamos que alguien le respondió. Me resulta petética.
Mi otra amiga, sufrió un curioso proceso de imantación y no se despega de su novio. Está completamente embobada, detesto a las mujeres así, y mas si se trata de una amiga mia, me revienta el orgullo a patadas haber elegido a una persona que paulatinamente se ha convertido en otra idiota novio-dependiente. Me resulta igualmente patética que la anterior.
Yo estoy sola, quizás porque soy muy fea, quizás porque no le demuestro interés a nadie, quizás porque no soy interesante ni tengo demasiado para dar. Hoy me siento sola en el universo, como una estrella con miles de años luz suspendida del hilo de la nostalgia. Yo, me resulto igual de patética que mis dos amigas.

He decidido sentarme en la computadora a escribir las cosas que se me ocurren, pero frente al teclado y al monitor se me cierran las puertas de la memoria, como si una amnesia temporaria me infectara las neuronas.

Solo encuentro placer en fumar y escribir.

Amo a mi perra, la amo como si la hubiera gestado en mi vientre. Amo a todos los perros, me resultan mas humanos que los humanos. Me despiertan un cariño inmenso, los admiro, los envidio. Anoche soñé con perros. Soñé con mi perra y con otros perros parecidos a ella. Fué un buen sueño, no recuerdo haber sufrido en el. Pero, sin embargo, de alguna manera, detesto que dependa de mi. Aveces pienso que si quisiera irme a vivir a otra parte, debería pensar en tener un lugar para ella, porque no concibo dejarla en mi casa. Moriría de tristeza sin mi. Esto me hace pensar en la idea de repensar lo que quiero de mi vida. No estoy segura de querer tener hijos, de depender de ellos o de que ellos dependan de mi. De vivir para darles de comer, una buena educación, de criarlos en este mundo lleno de mierda y de drogas y de alcohol, donde cualquiera viene en un día y los corrompe a su manera. Y también suma el hecho de encontrar a alguien que quiera oficiar de padre de mis hijos durante toda su vida. Ser una buena madre, depende de mi. Pero que mis hijos tengan un buen padre,no. Me dá miedo pensar en separarme, en enterarme que mi marido es gay, que no se preocupe por sus hijos...Y ultimamente, el tipo de personas que me dan esa seguridad, no me atraen. Me aburren, son personas chatas, con ambiciones laborales. Personas que poco comparten mi filosofía de vida. Formar una familia a lo grande, una familia de bien, es muy dificil.

Y que será de mi, si esa persona no quiere que escriba. Que será de mi si me meto con alguien en quien no puedo confiar a pleno...La soledad es la única solución aparente....¿la solución a que?.

Yo busco la soledad muy a menudo, y la soledad me aterra. Esa persona tiene que saber acompañarme, dejandome sola. Saber que está si la necesito. Es cursi, es muy de mujer lo que digo. Pero de manera u otra, todas necesitamos lo mismo.

Odio la mediocridad. Odio ser mediocre y ordinaria. Odio no tener vocabulario para expresarme. Y no es que mi idioma me quede chico, es que yo soy demasiada chica para mi idioma. No me caben en el cerebro todas las palabras...Mi cerebro es pequeño como un huevo, duro como una piedra. No me hallo interesante, me resulto común, operativa, simple, chata como una meceta. No me gusto.

viernes, noviembre 18, 2005

Compilado

Como me tomo las cosas muy en serio, termino por hartarme de mis propias exigencias y mando todo al carajo antes de empezar.

Las personas feas no podemos darnos el lujo de ser seguros, nos conformamos con aparentarlo (mientras no halla alguien que se encargue de hacernos sentir inferiores).

Duermo mal, me despierto pensando todo el tiempo. Anoche me desperté pensando que actualmente no hay nadie que quiera estar conmigo.

Anoche, con el paraguas en la mano y sumado a eso, el cansancio de mi cuerpo, sentí que iba a salir volando, cual Mary Popins. Que iba a llegar a la casa de unos niños con cara de idiotas y me iba a convertir en su niñera. Luego el padre intentaría violarme y yo tendría que matarlo. Pero como su esposa (una acendosa ama de casa) habría visto todo, no encontraría mas salida que la de drogarla y hacerla parecer como una loca, adicta a la heroína.

Estoy cansada, sigo cansada, mi cuerpo no encuentra soluciones, solamente cansancio y mas cansancio. Pero dormir me resulta pérdida de tiempo (pensamiento que me encargué de cuestionarle a otras personas en varias oportunidades).

Estoy insatisfecha con algo, y no sé con que. Es extraño, pero no concibo en la realidad de esta vida, ser feliz.

lunes, noviembre 14, 2005

Eyaculé

No sé porque motivo, razón y/o circunstancia, he empezado a volverme loca, again. Empiezo a sentir como mi cabeza sufre esa irreversible metamorfosis hacia el camino de la locura. Lo siento en mi cuerpo, en mi voz. Es como si poco a poco me convierto en un mounstruo. También lo noto porque la gente me mira raro, la gente se dá cuenta, y por mas ingeniosas que sean mis artimañanas para disimularlo, es en vano: la gente lo advierte. Pero fundamentalmente, noto este cambio, porque empiezo a sentir odio hacia las personas. Simplemente, personas que están cerca mio (particularmente una), deseo que se mueran. Les deseo la muerte!. Me hace sentir fatal, pero no puedo evitarlo. Lo peor es que no es un sentimiento fugáz, instantaneo....NO, persiste durante mucho tiempo hasta que la locura me abandona, se va, sin dejar huellas, pero siempre después de haberme hecho sentir la peor basura del mundo.

Estoy fea, paresco un fantasma. Nadie me mira y no sé porque. Hasta hace un mes, todos me miraban por la calle, ahora, estoy exactamente igual, pero no me miran ni los negros que pasan en camiones, ni los taxistas, ni los operarios que van a trabajar, y lo que es peor: no me miran los viejos de 45 años para arriba, de clase media, y profesionales. Esa raza de hombres, me admira. Me hace sentir la metamorfosis, desde un punto exterior. La gente prefiere no mirarme por miedo a contagiarse de mi locura, la gente me mira raro cuando hablo (yo también lo haría si fuera ellos), escribo distinto, les doy miedo, y ellos me dan miedo ami.

Hoy un señor se pajeaba en el colectivo. Apenas lo vi, pensé que se estaría rascando, es normal que un hombre de vez en cuando se rasque un huevo (aparte se rascaba igual que lo hace mi papá). Al cabo de un rato, lo miré, y seguía enfatizado en su miembro. No le importaba si alguien lo miraba (nadie lo miraba, por cierto) y no le importaba quedar como un degenerado. Después advirtió que yo le miraba, (aunque podía disimular bastante con mis gafas verdes que me encontré en el colectivo), y me miraba las piernas, las tetas, la cara. Y otra vez, las piernas, ( y mas arriba), las tetas, la cara. Cero pudor el viejo y ami no me molestaba servirle para algo. Tenía la actitud de quien está participando en un acto patrio: solemne y serio. Después se bajó, y yo pensé: ¿quién se sentará en el asiento donde se sentó un pajero?.

Los objetos a los cuales mas me aferro, normalmente es a los encontrados por la calle. Siempre tuve la capacidad de encontrarme cosas, la gente me admiraba por eso. Siempre encontraba plata, lentes, billeteras, y ami me ecantaba. Amo encontrarme cosas por la calle, son objetos que no se cayeron de un bolsillo o de una cartera, se cayeron del cielo, por algo, por algún motivo inexplicable, era imprescindible que aparecieran en vida de quien los encontró: estaba simplemente escrito. Aparte los cuido como si fuera su propio dueño, y siempre pienso: si lo perdió no debe de haberle importado tanto: yo te voy a cuidar como si fuera tu madre biológica (cuando solo en realidad soy la madre adoptiva de ese objeto). Pero debo confesar, que siempre me produjo pánico, que el tutor biológico del objeto me vea utilizando su propio hijo, y que me hagan una escándalosa escena delante de las personas (que siempre, pero siempre miran atónitas). Por eso (salvo que sea plata) lo mantengo guardado en mi casa o se lo regalo a alguien (jaja). Pero a estas gafas verdes que me encontré en el colectivo, las aprecio tanto que las uso en el mismo lugar en el que el padre biológico las perdió. Yo sé quien es, pero desde que perdió los lentes, nunca mas volví a verlo, y si lo viera, tampoco se los devolvería.

sábado, noviembre 12, 2005

Un día

Yo escribo lo que se me dá la gana, porque escribo para mi y no para que un grupo de comentaristas aburridos opinen sobre lo que hago o dejo de hacer. Eso en primer lugar.

En segundo lugar, y no menos importante. He descubierto que a los operarios que veo todos los días, no los reconosco si están venstidos de civil. Osea, limpios, con camisa y en moto.

Hay hombres que me gustan, y la vez no. Paresco una adolescente que no sabe que hacer con su corazón. Algunos me gustan, según lo que dicen o hacen un determinado momento, después no. Me olvido, no le doy importancia, no me quiero enrollar como hago siempre. En la desesperación de que me atraiga alguien, me autolavo el cerebro y una vez limpio y lustroso, magicamente, la persona me empieza a gustar... Termino haciendo boludeces, perdiendo la espontaneidad, diciendo cosas que no quiero. En fin, un infierno.

Anoche hice eso con uno de ellos. Hice todo lo posible para que pensara que soy una loca demente que se escapó del sanatorio Morra en busca de una víctima. Lo arruiné, como siempre. No sé porque me empeño es destrozar los castillos que construyo. Este aspecto autodestructivo que tenemos los seres humanos, debería ser tomado en cuenta, la próxima vez que algún dios loco, decida mejorar la raza humana. Por ahora, debo conformarme con pertenecer a esta, y tratar de escribir, para no olvidarme del día que se me desmoronaron las intenciones.

Esta semana, casi vuelvo a arruinar todo, con otra persona (creo que juré que no iba a hablar mas de el; reconosco que lo estoy haciendo, pero para abordar otro tema). De bien que estaba, una voz diabólica me sugirió que le escribiera: ''incluso en estos tiempo, en los que soy feliz de otra manera...''. No sé porque, justamente, yo era feliz, no me hacían falta ni sus aprobaciones, ni sus respuestas: era feliz. Casi, casi, por un pelillo, arruino todo. Por suerte la cordura volvió junto con mi razocinio y me detuve. Pero estuve a esto, de arruinarlo todo.

Hoy es sábado, pero parece un día sin semana. Un día que se perdió del calendario, que vino volando desde un almanaque de otro año. Y cuando transcurra ese año, las personas van a mirar el calendario y se van a dar cuenta de que falta un día (seguramente v a aser una secretaria). Parece, no sé...un 13 de mayo del 2007.
¿ A donde irán a parar los días que le faltan a los años bisiestos?.

Me irritan algunas cosas, particularmente: TODO. No soporto que mis padres me hablen, me molesta el solo hecho de escuchar sus voces, de escucharlos hablando de mi. No tolero escucharlos hablar, como si estuvieran interesados en lo que me pasa. No soporto, que mi papá camine arrastrando los pies (típico de vago, de holgazán, que por cierto, el es). No tolero ami mamá haciendose la víctima de todos los males que asechan el planeta tierra, no los tolero pensar en servirle a mi hermanos y a sus familias. Me irrita que mi papá se pase las horas sentado en la computadora y cuando mi mamá y yo venimos de trabajar reventadas, no es capáz de lavar un plato (se supone que al haber hecho de comer, queda eximido de el resto de las tareas del hogar...). No soporto los estornudos ensordecedores y alarmantes de mi papá. NO LOS AGUANTO MAS, ME QUIERO IR, ME QUIERO IR, ME QUIERO IR, ME QUIERO IR.

Cada vez que viene alguien mientras estoy escribiendo, me hago la que estoy haciendo algo cuyo fin es puramente académico. Asi que por las dudas, siempre tengo alguna carpeta de la tesis abierta, y si viene alguien, me hago la que estoy buscando un archivo. Este tipo de privaciones legítimas de la libertad, me rompen soberanamente las pelotas. Me autocensuro permanentemente, todo el tiempo. Que nadie sepa quien soy en realidad. Me dá miedo que las personas me conoscan como soy, creo que me dá verguenza, soy muy distinta.

viernes, noviembre 11, 2005

Top ten

Tengo mucho para escribir.

Primero. Rafael me produce ganas de leerlo permanentemente y pocas ganas de escribir en mi blogg: esto significa que me hace sentir una etúpida cuando escribo, porque no sé hacerlo tan bien como el. Me gusta (él).

Segundo. Hoy fué un buen día (y nunca me lo plantié así, ni siquiera cuando me levanté). Cuando me levanto de dormir no me hago planteos del tipo: hoy va a ser un gran día, este es mi día, hoy todo me tiene que salir bien. Soy mas bien retórica...pienso en las cosas que me pasaron. Eso justifica el tipo de rúbrica que tiene mi firma. Hoy fué un buen día porque en el trabajo las cosas estuvieron tranquilas, me divertí, hablé con la gente, que sé yo...fué lindo..

Tercero. Tengo miedo de aburrirme de las personas. Cuando encuentro dentro de este enorme planeta lleno de nadies, a alguien, me resulta mas fácil detectar a todos los nadies de quienes estoy rodeada. Espero que nunca algún nadie, lea esto. Las personas como el, me hacen sentir una idiota, su fracaso es puro éxito. Me encanta. Y basta, no lo menciono mas. Tengo que bajar a la tierra.

Cuarto. Estoy podrida de tener que estudiar, de tener, de tener, de tener, de tener. Odio las responsabilidades, odio las obligaciones. Quiero ganarme 1.000.000 de dólares y hacer, hacer, hacer, hacer, hacer. Viajar, jugar, cojer, leer, escribir, escuchar, ayudar, regalar, vivir, vivir y vivir.

Quinto elemento. No tengo ganas de nada en particular. Eso es bueno y malo. Bueno, porque no me genera ansiedad, malo, porque no tengo nada en especial en este momento capáz de hacerme feliz. Mas claro, imposible.

Sexto. Quiero irme a vivir sola. Y no.

Séptimo. Necesito un armario cerebral en mi cabeza. Este despelote no va mas. Mi cabeza parece el despacho de un abogado, lleno de formularios, papeles por todas partes. Necesito un fichero, una agenda, una secretaria.

Octavo. A medida que desaparecen algunos intereses, aparecen otros. Es casi lógico, coherente, nunca falla. Es una regla matemática.

Noveno. Estoy podrida de los rodamientos, a bola, a rótula, cónicos. Me tienen harta, quiero vivir en una playa, sin pelos, sin grasa, ponerme la malla y ser feliz y que la gente admire mi cuerpo de modelo de los años 50. Fumar marihuana y tener una casa con un parque enorme. Tengo que aprender a hacer collares y pulseritas, (jajaja).

Décimo. En mi país está de moda la indiferencia. Si le escribís, no te escribe, si lo llamás no te llaman. Juego pelotudo que usaba yo cuando era mas chica. Por favor...gente grande haciendo este tipo de mariconeadas...Que encima duele. Pido por este medio perdón a todos aquellos pretendientes que tuve y a los cuales hice sufrir con mi tonta indiferencia para atrerlos y tenerlos lamiendome los pies. Debo reconocer que daba sus frutos. Pero ahora yo soy el fruto, y me estoy pudriendo (valga interpretarlo metafóricamente, tal como fué la intención de quien redacta).