jueves, noviembre 29, 2007

Le decían "drugstore"

...estaba abierta de lunes a lunes las 24 horas.
No te digo "buen provecho" porque en el fondo de mi alma solitaria y gris estoy deseando que te atragantes con un hueso de pollo.

Y vaya uno a saber porqué, mientras me decís algo de una nueva técnica japonesa yo me imagino a tu cabeza de puerco inmundo adentro de una máquina de picar carne. Y tus ojos como botones de capote viejo atorados en la cuchilla oxidada haciendo presión hasta explotar.

Pero no te creas..¿eh?. También siento algo de remordimiento. Porque detrás de mi alma solitaria y gris pienso: ¿porqué imagino tantas aberreishons?.

viernes, noviembre 23, 2007

Canciones tristes

Como un vínculo permanente hacia el pasado. Como una cuchara con manchas de café. Como pan viejo, como diario de ayer, como la angustia de hoy. Como un parlante que acopla. Y una voz triste que desafina.

¡Basofias! ¡Son todas basofias!

Como un alfajor derretido en la cartera. Como las monedas tintineando en el monedero. Como la noticia mala y la noticia buena en la misma noticia. Como las novedades de ayer. Como los recuerdos de hoy.

Así. Muy despacito. Como una sola termita consumiendo las últimas reservas. Sin miramientos. Sin compasión. Me derrito, me licúo, me consumo como un pucho ansioso de última hora. Personas. Ojos. Personas. Ojos. Que miran el universo con el mismo lente miope. Personas. Catarsis. Personas. Catarsis. Egoísmo. Egoísmo. Orgullo. Egoísmo. Orgullo. Orgullo. Mi discurso es el rap de la decadencia.

Un himno al egoísmo auténtico.

Y mientras yo canto canciones en francés el mundo se me cae encima.

viernes, noviembre 16, 2007

El pasado,

pesado.

jueves, noviembre 15, 2007

Jueves 17:42

Ruido de chicharras.

Oferta de facturas y pan de ayer.

Boleto pisado.

Perro muerto.

Vías del tren. tren. tren.

Y mi vida sigue su curso,

pero evidentemente no aprende nada.

Y yo,

que vengo a ser una especie de especímen espectacular que espectora el esperma especial de un espectro espeluznante. O algo así.

Lo mejor que sé hacer es mirar por la ventana.

Pensar que el colectivo podría estar quieto y que lo que se mueve es la ciudad.

Pensar: viejo de mierda. Viejo de mierda. Viejo de mierda. Viejo de mierda. Viejo de mierda.

Pensar. Pensar. Pensar.

Enredarme. Tejer y ahorcarme sola.

Y sin embargo volver a pensar,

que lo mejor que sé hacer es mirar por la ventana.

Sueño con dragones

Es un programa de simulación de un cultivo de tomates (¿?). El paisaje de fondo es una selva y tenemos que probar cómo funciona (el programa).

Osea, cómo funciona ¿no?. No meternos adentro.

Pero cuando me dí cuenta de eso ya estaba despierta, porque me dí cuenta de eso recién.

En fin.

Estábamos en el programa de simulación de un cultivo de tomates, en la selva. Caminando por los escarpados montes verdes, cuando un ruido de hojas nos altera una vez. Dos veces. A la tercera vemos un haz de colores aparecer y desaparecer fugazmente detrás del follaje.

Y entonces alguna de las dos sentencia:

"debe ser el dragón multicolor que sustrae el cobre de las personas. Huyamos".

Y huimos.

Y aparecemos en una disquería en la que yo pregunto desconfiada si tienen algún disco de Keren Ann. Y me dicen que sí, que tienen un DVD.

Y después estoy planenado un robo. ¿El botín?: una -adorable- carterita de Hello Kitty. La abro. Hay tres mantecas de cacaco marca Labello y una protector solar Bagovit. Quiero una de las mantecas de cacaco sabor frutilla. La deseo. La necesito. Y también quiero la adorable carterita de Hello Kitty. Pero cuando estoy a punto de tener el preciado tesoro entre mis manos,

me despierto.

domingo, noviembre 11, 2007

Ella le manda un mensaje de texto para contarle que anoche soñó con él.

Que en el sueño, él llamaba desde una cabina pública a su psicóloga, para contarle que había confundido un calcetín con un ser diminuto de lana.

El le responde el mensaje con un rotundo y estandarizado: "jajajaja".

Lo que ella no le contó es que en el sueño, mientras él le hablaba preocupado a su psicóloga, un señor canoso le daba un premio de fin de año al canillita que le llevaba el diario todas las mañanas: diez billetes de diez pesos. El canillita, enfadado, le decía que:

- muchas gracias por el premio señor, pero aún no me pagó la fecha ni la hora de todo el año.

En ese instante, irrumpía en escena un señor vestido de traje y corbata. La buscaba a ella por su nombre, la agarraba de la mano y se la llevaba.

- No entiendo, ¿a dónde vamos?.

- Están haciendo una importante selección de personal para una fábrica militar. Quiero que te presentes.

Era un salón enorme. Con puertas enormes. Con tres pizarrones negros de esos para escribir con tiza, enormes. Y un jurado de unas cinco personas.

En los pizarrones habían escritas ecuaciones diferenciales, integrales triples y derivadas: el clima de tensión era insoportable.

Ella se sintió intimidada por toda esa parafernalia matemática y quiso irse. Pero un arrebato de espíritu luchador y tenáz, le invadió el alma. Y se quedó.

Entonces le avisaron que era su turno.

Buscó la hoja con el problema por la mesa de los jurados y pidió permiso para sentarse en una de las mesas enormes.

- Para eso están los pizarrones, señorita.

- Por favor...

Entonces se sentó en una de las mesas y miró con detenimiento la fotocopia ilegible con el problema irresolvible.

"¿Habrá que sacar el "torque"?". Se preguntó.

En off. Sin poder escribir absolutamente nada. Sin llegar a ninguna solución. Su principal preocupación era verle la cara de decepción al profesor que con mucha confianza la había llevado hasta ahí.

Entonces uno de los miebros del jurado, un tipo alto, flaco y bien parecido, le dice que necesita "ese" lugar. Ella le responde que está tratando de resolver el problema, y le ofrece sentarse sobre su falda. Ella se para. El se sienta. Ella se sienta sobre sus piernas.

Lo que ella no le cuenta en el mensaje del texto, es que del caracter solemne de un aula universitaria el sueño se transforma en una peli porno de cuarta.

Ella no le cuenta por ejemplo, que el profesor del jurado empieza a sentirse excitado. Tampoco le cuenta que ella empieza a mover las caderas lentamente para sentir el miembro del miembro del jurado. Y que de no ser por el ruido infernal de radio cadena 3, hubiese tenido uno de los mejores sueños eróticos de su vida.

viernes, noviembre 09, 2007

Necesito ayuda profesional

No creo que sea normal que -dadalacríticasituaciónlaboralporlaqueestoyatravesandoenestosúltimosmeses- simpatice con el Sr. Burns.

No es normal.

No.

Mujer soltera busca

MUJER CASADA PIERDE

J.N

"...siempre estuvo en el último eslabón de la cadena de la popularidad. Nunca lo superó, porque nunca realmente le importó. Y esa actitud a los 15 años era mucho más anárquica que fumarse un porro...".

viernes, noviembre 02, 2007

Podría hacer una lista de ciertas cotideaneidades que odio, pero no tengo ganas de pensar. Y mucho menos en cosas que odio.

Estoy cansada, caliente y entregaría con sumo placer la virginidad de mis orejas por un faso.

Aparte hoy también tuve una reminiscencia velóz pero más que interesante. Y hace dos noches soñé con muchas cucarachas.

Pero la vida continúa y yo sigo sin decirle que aveces tengo ganas de romperle una maceta en la cabeza. Sigo sin decírselo y sin ejecutar mi plan macabro porque creo que no hacerlo encajaría dentro de ciertas normas de convivencia tásitas, las cuales prefiero respetar antes que ser víctima de mis propios impulsos violentos. Porque mi parte irracional también es algo violenta.

Con decirte que una vez me enojé y rompí una silla a martillasos...

jueves, noviembre 01, 2007

"Hola"

Una señora gorda. El viejo al que le dedico mi primera palabra del día (hola), que me habla de lo atrasado que viene el colectivo. Me confiesa que al chofer lo apodó: el chino. Y amí me causa risa que me cuente esa intimidad.

Pasaron 45 minutos desde que me desperté y "hola" sigue siendo mi primera palabra del día.

En el colectivo permanezco como un ente. Un ente dormido y encapsulado.

El perro que se parece a "Huesos" me hace sonreir por segunda vez. Es amoroso. Cada día espero que el colectivo frene en ese semáforo para poder mirarlo. Por momentos observo al "chino" por el espejo retrovisor. Siempre que miro a alguien por un espejo retrovisor, pienso que parece una persona distinta a como se ve de frente. Siempre lo pienso. Siempre pienso lo mismo.

Después mi cerebro adormecido me proyecta una película de sexo. Una pija húmeda. ¡Bendita sea la pija húmeda y calentita!.

- ¿A dónde estuviste todo este tiempo, hermoso apéndice masculino?

- Entre este par de piernas, nena.

TOC (síndrome obsesivo compulsivo) y una pregunta del test que decía algo así como: ¿Imagina escenas de sexo con personas o en lugares poco comunes?. ¡Qué te voy a decir, test...!. ¡Claro que sí!. "Este test se pasa de indiscreto", pienso. Pero sigo respondiendo.

Nunca sé el resultado.

Después de todo ¿para qué quiero saber si tengo síndrome obsesivo compulsivo, si sé que al terminar la semana voy a tener una pija húmeda y calentita toda para mí...?.