Querido diario:

el otro día me encontré un niño y lo devolví.

...y cuando te diste cuenta,

sos la única boluda que va parada en el colectivo.

Fumemos apio.

Nada,

...solamente quería contarte que rompí una promesa.

Algunas veces me invade la duda:

¿a qué porcentaje de la población le gustará la pasta de anchoas?

Voy a seguir escuchando "Paté de fuá". Vas a seguir decolorándote los dedos. Voy a seguir putiando a los plomeros. Vas a seguir respirando profundo para exhalar tormentas de humo.

Vamos todavía.










Carajo.

Inventá una forma nueva. Un nuevo color. Inventá un sentido. Un nuevo punto cardinal. Una palabra que nunca nadie haya dicho. Algo que nunca nadie haya hecho. Una nueva forma de medir el tiempo. Un microclima. Otro ecosistema. Dos floras. Una fauna. Un invertebrado. Definí el concepto de lombrís. Autoayuda. Autodefinición. Autocontrol. Autostop.

Vas a bajarme la bombacha y un mounstro azul va a masticarte los dedos.

NADA de NADA

Yo creo.

El cree que crea.

Nosotros creímos pero dejamos de creer.

Y por eso creamos.

¿Qué le habrán hecho mis manos?

¿Qué le habrán hecho?

Para dejarle en el pecho,

tanto dolor...

Te lo juro.

Te juro que un día de estos te saco ese tablero de dibujo y te lo parto por la cabeza. Ser odiable odiable y odiable. Repugnante ser cristiano -arquitecto o diseñador- voy a insertarte tus Rotrings por los ojos y después un escalímetro por el culo.

Y así vas a aprender a darle el asiento a las embarazadas y a las viejas chotas.