martes, enero 24, 2006

Seguro

En este momento estoy teniendo que irme de mi casa. Debería comprar cospeles, enterarme del aumento de los mismos, subirme al colectivo, tener calor, no tener pilas en ninguno de mis reproductores de música, volverme loca con el trabajo que tengo que hacer, pensar, pensar y pensar. En este momento pensar en eso me aterra. Prefiero quedarme esperando que la soledad se diluya en algún momento, en mi casa, tirada en la cama, escuchando, sabineando, recordando. Me gusta estar sola, me gusta andar por mi casa sin pensar en encontrarme con alguien.
Esta noche asado. Esta noche seguro que llueve, seguro que no podemos hacerlo en mi casa, seguro que el me llama para preguntarme si quiero hacer lo que no pudimos hacer anoche, y seguro que yo le digo que esta noche hay asado en mi casa. Seguro que yo lo invito a venir, seguro que me dice que no tiene ganas, seguro que yo vuelvo a pensar (casi por vigésima vez en el mes) que es un idiota. Seguro que yo analizo y analizo y caigo en la cuenta que en ese momento la única persona que meramente me importa, es considerada por mi como un idiota. Seguro que me voy a dormir un poco triste, un poco sola. Seguro que mañana me despierto y me olvido de todo, seguro que sueño con el.

Y me paso el tiempo tratando de demostrarle al mundo que estoy sola por que quiero, que si yo quisiera podría estar con muchos hombres. Y me desgasto ami misma intentando mantener mi orgullo de pie, tan pesado, tan gordo, tan inflado. Y mi criquet tan chiquito, tan roto, tan desvastado. ¿Y todo esto para que?. Lo peor es que las veces que lo dejé caer al piso fué peor. Ya aprendí, que es mejor sostenerlo y aguantarlo que dejarlo caer al piso para que venga otro con uno mas pesado y lo pisotee. Y deje tallado con la suela del zapato su nombre y la fecha, como quien firma una obra de arte.

0 Delirios ajenos:

Publicar un comentario

<< Home