lunes, enero 23, 2006

De vuelta en casa

Volví de mis vacaciones ni hippies, ni capitalistas: a pulmón. Los primeros días fueron una mierda, los ultimos fueron fabulosos (que raro yo oscilando entre altos y bajos). Mientras pasaban las horas y la autoestima me perseguía desganada arrastrandosé al ras del piso, pensaba muchas cosas. Tenía muchísimas ganas de poder escribir, es mas, la vez que fumé marihuana pensé muchas cosas que quisiera ahora poder recordar, pero me resulta realmente imposible. Los primeros días yo era un mounstro caminando por las peatonales. Espantosa, horrible, sin nada interesante ni atractiva ni nada. Siempre sola, esperando que Consuelo termine de hablar con los hombres que se desesperaban por tenerla. El mal humor estaba en el aire, me sentía realmente mal. Estaba desilucionada, me veía horrible, nadie tenía interés en hablar conmigo. Había perdido la luz, era una bolsa de piel, sin vida, sin carne ni sangre. No era una mujer, era algo, un espectro...no sé. Me veía peluda, blanca, horrible. Tenía muchas ganas de volverme a mi casa y permanecer encerrada: que nadie tenga la desgracia de mirarme de cerca.
Las cosas empezaron a cambiar cuando conocimos a dos amigos (en este momento estoy pensando de que no me conviene en absoluto escribir lo que escribo, por que escribirlas retuerce el destino siempre en mi contra, por eso quiero considerar el acto de que yo relate mis asuntos, no solo como una forma de sentirme mejor, si no también como un acto de valentía). Como decía, los conocimos, etc, etc. Tuve mucho sexo, no me cuidé, tuve mucho sexo y no me cuidé, cogí mucho y no me cuidé. Tengo miedo. Me tiene que venir al rededor del día 30. Me muero si quedo embarazada de esa persona. Eso me pasa por considerar a las personas como objetos sexuales de las cuales solo pretendo un poco de placer. Lo malo, es que fueron como 4 ó 5 días de sexo...y yo a ese tipo de rutinas me acostumbro muy rápido. Lo bueno, es que me pasé las vacaciones cogiendo y eso es maravilloso, tuve muchos orgasmos, me revindiqué como mujer y esa persona me hizo sentir hermosa. Escuchamos mucho Sabina, tuve sexo en la playa, en la camioneta estacionada en la playa de un boliche y en la carpa, en la carpa y en la carpa. Fué un amor de verano, sé que solamente es eso. No pretendo mas. Me dá verguenza escribir lo que pienso, por eso no lo voy a escribir. Pamplinas.
Ahora me queda una semana mas de vacaciones...pensar en volver a trabajar es como acordarme de una pesadilla. Yo sé que necesito un psicólogo. Lo pensé al pensar lo que acabo de decir: ''acordarme de una pesadilla''. Yo sé que voy a empezar a trabajar y las cosas no van a ser tan malas: yo lo sé. Pero es que siempre estoy buscando la forma de amortiguar los golpes: siempre. Pienso que todo es y será horrible para después no encontrarme con sorpresas. Me machaco la cabeza un buen rato, pienso y pienso y pienso y no paro de pensar en que todo es una mierda, para después darme el lujo de encontrarme con que no todo es una mierda, es quizás un poco menos: la primera meada del día.

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