Potencial parricida
Ahora es él el que me manda mensajes de texto desesperados queriendo hacerme creer que se confundió, cuando sabe perfectamente que me los está mandando a mi. Es un imbecil, igual que lo era yo cuando hacía esa clase de mamertadas por que estaba desesperada por recibir cual tipo de señal de vida. Que gratificante es dejarlo con las ganas :-)
Aveces me pregunto si mi papá escribirá en un blogg que tiene una hija estúpida. Otras veces me pregunto si será normal sentir tanto rechazo a la persona que aportó el espermatozoide que me fecundó. Yo lo quiero matar. Y cuando digo que lo quiero matar lo digo en serio: lo quiero matar. Simplemente por que pienso que todos seríamos mas felices si el no estuviera. Mi mamá no tendría que soportar sus gritos permanentes ni su autoritarismo, mi sobrino se quedaría sin abuelos, pero dejaría de pelear con un grandulón de 70 años, yo sería mas feliz por que no tendría que verle la maldita cara todos los días, ni escucharlo eructar cada puta cena. Y sigue la interminable lista de personas que serían mas felices si el se llevara su presencia a otro mundo. Aparte de generarme ganas de matarlo, me produce impotencia, rabia, bronca. Y me hace sentir fatal querer asesinar a alguien. Me produce la horrible sensación de sentirme una asesina en potencia. Lo odio. Siempre lo quise matar. Es culpa suya que yo no sepa relacionarme con las personas, que tenga verguenza de todo, que sea tan reprimida y que viva con miedo a que alguien se entere de mi intimidad (ahí influye un poco mi mamá también, ojo, que la vieja culiada esa no es ninguna santa, jajajajjaja). Siempre pienso, que siempre lo quise matar. Las veces que se iba de mi casa, yo quería que volviera por que sabía que mi mamá estaba triste, pero yo, estaba bien así.
Ahora pienso de manera global y creo que por ahí viene la mano. Por debajo viene la mano. Creo que por tener tan derrumbada la imagen de padre, por eso no me enamoro, por eso no quiero tener hijos. Estaba bien, ahora que dije esto tengo ganas de llorar. Me autoanalizo, soy fantástica.
Aveces me pregunto si mi papá escribirá en un blogg que tiene una hija estúpida. Otras veces me pregunto si será normal sentir tanto rechazo a la persona que aportó el espermatozoide que me fecundó. Yo lo quiero matar. Y cuando digo que lo quiero matar lo digo en serio: lo quiero matar. Simplemente por que pienso que todos seríamos mas felices si el no estuviera. Mi mamá no tendría que soportar sus gritos permanentes ni su autoritarismo, mi sobrino se quedaría sin abuelos, pero dejaría de pelear con un grandulón de 70 años, yo sería mas feliz por que no tendría que verle la maldita cara todos los días, ni escucharlo eructar cada puta cena. Y sigue la interminable lista de personas que serían mas felices si el se llevara su presencia a otro mundo. Aparte de generarme ganas de matarlo, me produce impotencia, rabia, bronca. Y me hace sentir fatal querer asesinar a alguien. Me produce la horrible sensación de sentirme una asesina en potencia. Lo odio. Siempre lo quise matar. Es culpa suya que yo no sepa relacionarme con las personas, que tenga verguenza de todo, que sea tan reprimida y que viva con miedo a que alguien se entere de mi intimidad (ahí influye un poco mi mamá también, ojo, que la vieja culiada esa no es ninguna santa, jajajajjaja). Siempre pienso, que siempre lo quise matar. Las veces que se iba de mi casa, yo quería que volviera por que sabía que mi mamá estaba triste, pero yo, estaba bien así.
Ahora pienso de manera global y creo que por ahí viene la mano. Por debajo viene la mano. Creo que por tener tan derrumbada la imagen de padre, por eso no me enamoro, por eso no quiero tener hijos. Estaba bien, ahora que dije esto tengo ganas de llorar. Me autoanalizo, soy fantástica.
Lo dijo Maia tipo 10:19 p. m.
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