Pendejito lindo
¿La gente me querrá ver de cerca?
Hoy no pude ver al africano meando...
En el colectivo me reí muchísimo. Subieron 3 chicos de aproximadamente 12 años a vender tajetitas. Mi indiferencia ante estos vendedores, es absoluta, sin importarme la edad que tengan. Yo no sé que clase de organización poseen estos muchachos al salir a trabajar. Pero aparentemente el que empezó a hablar se inhibió y uno que estaba al fondo dijo: mi hermano no quiere hablar mas, así que voy a hablar yo.
Se largó todo el discurso de siempre. Y al final dijo: muchas gracias y felices...¿y felices qué? le preguntó en voz baja al tímido de su hermano que estaba al lado de él, y ambos a medio metro atrás mío. Y el hermano le dijo susurrando: no sé, feliz carnaval.
Entonces el mas extrovertido dijo: ¡y feliz carnaval para todos!.
A partir de ese momento yo no pude dejar de reirme. La gente se daba vuelta para mirar al pequeño humorista que subió vendiendo tarjetas de amor y terminó haciendo reir a todos. Y siguió: yo quiero juntar cien pesos para irme a las cataratas del ''Isagú''. Y corría con su enorme sonrisa a lo largo del colectivo. Hacía morisquetas, se reía, jugaba: era feliz. Yo no pude hacer mas que buscar una moneda para darsela, solo como premio por haberme hecho pasar un buen momento.
Estaba al lado mio junto con su hermano y su amigo, cuando la estrella le exigió a su amigo que no le dé UN caramelo, que le dé DOS. El amigo, reconociendo que su espectáculo había sido todo un éxito, accedió. Se acercó ami con mucha seguridad, y me ofreció un caramelo (un alka de miel), yo le dije que no, que muchas gracias. Pero el insitió. Yo no podía recibir ese caramelo, yo que sé si va a volver a tener plata para comprarse otro. Enseguida supo que no lo iba a recibir, cuchichearon algo entre los 3 y se bajaron del colectivo.
Y ya desde la vereda me gritó un ''chauuuuu'' muy fuerte que todavía puedo escuchar.
Hoy no pude ver al africano meando...
En el colectivo me reí muchísimo. Subieron 3 chicos de aproximadamente 12 años a vender tajetitas. Mi indiferencia ante estos vendedores, es absoluta, sin importarme la edad que tengan. Yo no sé que clase de organización poseen estos muchachos al salir a trabajar. Pero aparentemente el que empezó a hablar se inhibió y uno que estaba al fondo dijo: mi hermano no quiere hablar mas, así que voy a hablar yo.
Se largó todo el discurso de siempre. Y al final dijo: muchas gracias y felices...¿y felices qué? le preguntó en voz baja al tímido de su hermano que estaba al lado de él, y ambos a medio metro atrás mío. Y el hermano le dijo susurrando: no sé, feliz carnaval.
Entonces el mas extrovertido dijo: ¡y feliz carnaval para todos!.
A partir de ese momento yo no pude dejar de reirme. La gente se daba vuelta para mirar al pequeño humorista que subió vendiendo tarjetas de amor y terminó haciendo reir a todos. Y siguió: yo quiero juntar cien pesos para irme a las cataratas del ''Isagú''. Y corría con su enorme sonrisa a lo largo del colectivo. Hacía morisquetas, se reía, jugaba: era feliz. Yo no pude hacer mas que buscar una moneda para darsela, solo como premio por haberme hecho pasar un buen momento.
Estaba al lado mio junto con su hermano y su amigo, cuando la estrella le exigió a su amigo que no le dé UN caramelo, que le dé DOS. El amigo, reconociendo que su espectáculo había sido todo un éxito, accedió. Se acercó ami con mucha seguridad, y me ofreció un caramelo (un alka de miel), yo le dije que no, que muchas gracias. Pero el insitió. Yo no podía recibir ese caramelo, yo que sé si va a volver a tener plata para comprarse otro. Enseguida supo que no lo iba a recibir, cuchichearon algo entre los 3 y se bajaron del colectivo.
Y ya desde la vereda me gritó un ''chauuuuu'' muy fuerte que todavía puedo escuchar.
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