domingo, diciembre 04, 2005

Mi medida de la felicidad y los años que llevo puestos

No faltará el día en el que casualmente, encuentre un comentario que diga: usted es estúpida, está loca o ambas?.

La respuesta sería, a es incorrecta, b es incorrecta, c es correcta.

Esto de encontrar comentarios perdidos en mi blogg, me hace sentir una sensación como de taquicardia. Honestamente no me gusta, ¿quien ha sido el atrevido que ha entrado a leer mi cerebro?. Quien le dió permiso?. Es como aprovecharse de mi ignorancia informática, es como una invasión a mi intimidad. No es justo.

Me dá miedo, me produce una enorme inseguridad. Aunque aclaro, por las dudas que escribo sin pensar, escribo mas rápido de lo que pienso, primero escribo: luego pienso. Esa sería la metodología.

Ha sido bueno que nadie me halla llamado hoy para salir. Mis planes académicos se han visto aniquilados por cuestiones organizativas. Así suena un poco mejor que decir: hice planes, pero como soy bastante pelotuda y un poco mas despistada, no pude inscribirme para rendir y ahora se me armó un kilombo infernal de materias. Tendré problemas con mi familia, con mi profesor e inevitablemente problemas conmigo. Soy yo misma quien mas se resiste a perdonarme. Es que ya soy grande, y me niego rotundamente a todo este tema de las responsabilidades. Yo creo que mi edad es el resultado de un promedio, y no el de una sumatoria de años. Podría afirmar que no tengo 24 años, tengo 40 cuando pienso y 8 cuando actúo. De esta manera: 40+8=48; 48/2= 24. Un detalle.

Hoy tengo ganas de escribir, pero me he quedado sin argumentos, ya he dicho todo, creo. Afirmo ante un juez. Sigo triste por este tema ''organizativo''. No quiero pensar en los problemas que se me vienen encima después de esto. No quiero pensar es una forma de decir, porque no puedo desarraigar de mi mente el haber cometido semejante boludéz. ¿Todos cometen boludeces?, o solo algunos idiotas tenemos la mala suerte de pisar los charcos?.
Hoy pensaba; a todos les pasarán cosas malas?, o solo somos algunos los transparentes de palabras que también contamos las cosas malas que nos pasan?. Tengo una amiga con quien hablo cada tanto. Cada vez que hablo con ella, o se casa o tiene un trabajo nuevo, o se compró un auto o se recibió con uno de los mejores promedios, o se le apareció el genio de la lámpara de Aladino y le concedió 18 millones de deseos. ¿Cómo es posible que nunca le pase nada malo?. No es que yo quiera que le pasen cosas malas, realmente la aprecio y me dá gusto que le sucedan toda esa clase de milagros (realmente lo digo), pero aveces me dá la sensación como que la suerte de algunas personas va en detrimento de otras...
Existe un entero de cosas buenas que le pueden pasar a una persona, llamemoslé: 100%. De ese 100%, ami me está quedando, digamos un 10%. El otro 90% ¿ quién mierda se lo ha robado?. Por ejemplo, esta amiga mía, ¿se habrá robado mi 90%?, andará por la vida luciendo un 190% de buena suerte que ha conseguido en forma deshonesta?. ¿Alguna vez le habré robado yo ese porcentaje a alguien?. Lo justo es que todos tengamos un entero de buena suerte, ni mas ni menos. De esta manera todos seríamos felices y sería hasta democrático. Sería también ridículo, pero pensarlo así me hace aumentar mi porcentaje a un 10,1%.

Por favor, que nadie me diga que estoy loca.

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