domingo, octubre 23, 2005

La palabra

Hay cosas (como los cuadros) que pasan desapercibidos durante mucho tiempo. Hasta que un día, se te clava la vista y empezás a observarlo. Y te das cuenta de que el color que vos veías como uno, en realidad son dos franjas distintas, de distintos colores, que al mirarlos como sin querer, se ven de un solo color. O de algunos detalles del paisaje que se ve de fondo. O el bordado del vestido de una sensual bailarina de flamenco, etc etc.
Recién me acaba de pasar algo parecido, pero con una palabra. Si, palabra. Cuando era chica, inventé una. Me gustó tanto que la incluí en mi vocabulario cotidiano y a raíz de esto, el fenómeno se propagó en toda mi familia. La principal fanática y usuaria de esta palabra, fué siempre mi mamá, que hasta el día de hoy la sigue usando, para el resto (incluyendome ami) fué solo un cliché de esa época. Pasaron tantos años desde que creé esa palabra que la tengo completamente asimilada, mi vieja la usa con cierto orgullo, y hasta tiene una mueca graciosa para acompañarla corporalmente.
Hoy, miré ese cuadro con mas detenimiento, le ví las distintas franjas a los colores, me acordé que esa palabra que parece tan normal, no la conocen mas que 6 personas en el mundo, o por lo menos 6 personas en el mundo le dan el significado que yo imaginé. Que esa palabra va a dejar de existir en el mundo el día que mi mamá se muera, y entonces nadie mas va a volver a pronunciarla.
Yo escribo esto, para que eso no pase. Para que el día de mañana, mis hijos tengan algo propio, y para poder tener una excusa para contarles esta historia.

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