domingo, septiembre 25, 2005

Otro domingo

Mientras caminaba, iba recogiendo los pedazos de una historia, hecha añicos. La heladería, las escaleras, una esquina, el último encuentro...la plaza. Bueno, demasiados cuentos cortos durmiendo en una biblioteca, simplemente eso. No es que halla algo mas, es eso. Pero ''eso'' me carcome la mente. Pasaban las horas y el frio era cada vez mas intenso. Pensaba en alguien usurpandome esa historia, la misma que había escrito yo. Lo imaginaba casi permanentemente, sin pensar en las consecuencias, sin pensar en nada mas que en mi triste historia, y encima ahora, robada. Me daba miedo, me daba miedo pensar en eso. Pero no hacía mas que imaginarlos para poder anteponerme a la circunstancia. Es rubia. Es rubia y tiene el pelo largo y lacio.

Otra vez hubieron problemas de energía eléctrica en mi cerebro. Llamesmosle corto circuito, problemas de tensión, que sé yo, pero lo cierto es que ayer estaba completamente abstraída de la realidad. Y pensé que, cuando creía estar sumida por los efectos de la marihuana, en realidad eran probremas de electricidad cerebral, porque anoche no fumé nada y me sentía como si hubiera fumado 18 porros. Conclusión, la marihuana no produce en mi, nada que no pueda producir una mala gestión de servicios eléctricos.

Otro tema. Esteeeemmm. Bueno, una conclusión: '' lo peor de todo esto es que una se acostumbra a sentirse una estúpida...''.

No tengo mucho mas para decir. Es decir, si, pero no me acuerdo de todo. Sé que tenía una confesión, pero ya no me acuerdo cual era el pecado.

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