sábado, septiembre 17, 2005

Todos me dicen que no

Es deficil definir lo que me pasa. Me siento triste y algo cansada de fracasar. Todo lo que no es una victoria, se convierte indefectiblemente en un fracaso, o por lo menos, así lo veo yo. Es una manera algo tremendista de ver las cosas, es horrible. Pero lo siento así.
Alicia no tiene ni jueces ni testigos de lo que vió, en ese país oculto atrás de un espejo. Charly tiene razón.
Estoy con un atracón tremendo de cigarrillos, como dice mi amiga. Tengo una sed tremenda de Sabina, de amor y de sexo.
Me siento incompleta, trastornada y aburrida de mi vida. Si alguien supiera lo fácil que es hacerme feliz...
Pero nada cambia, hace mucho que nada es lo que yo soñé. Y escribo para enteder, para leerme después como si no me conociera, como si hablara de otra persona que no soy yo, para después reconocerme en mi palabras y sentirme identificada, aunque mas no sea conmigo misma.
Estoy un poco aturdida, y recelosa.
Ya no sé que mas decir. Se me agotaron las palabras. Se me vuelve todo en contra, como casi siempre. Y todo nunca en realidad estuvo a mi favor.
Quisiera que todo fuera un cachito mas fácil, como lo es para las demás personas. Siento una falta de amor muy grande. Siento muchas ausencias y todas juntas. Odio que me digan que no.

0 Delirios ajenos:

Publicar un comentario

<< Home