jueves, julio 07, 2005

LUZ, CÁMARA Y ACCIÓN

Lo lindo de nuestras conversaciones por chat era que casi siempre terminaban planificando un encuentro. ¨Te paso a buscar en 30..¨, ¨Te espero en la esquina de siempre..¨. Era muy lindo todo eso, mientras duró. Porque aparte yo no pensaba demasiado en como iba a terminar todo eso. Jamás me puse a pensar demasiado en el destino final de esa relación. Hasta que las cosas empezaron a ponerse feas. De todas formas, en su gran mayoría fué una hermosa relación, mientras duró. Después de que pasaron tantas cosas, y de sentirme engañada como me siento. Mas que engañada, traicionada. Es como si un actor, hubiera aparecido en mi vida, para hacerme vivir dentro de una película, su vida junto a la mia. Termina el rodaje, el actor no es el personaje que representa. Los musicalizadores se van a sus casas, los de las luces apagan todo y se van a dormir. El director, al que nunca ví, termina la última escena de esta grandísima farza y se va. Todos desaparecen y yo me quedo sola, sentada en la plaza de la Independencia, mirando para todos lados, como buscando gente de verdad. No actores.
Ya desmantelaron toda la infraestructura, y ya todos saben que era nada mas que una película, una ficción. Todos, menos yo.
El actor principal, volvió a su vida. La actríz principal, permanece sentada en la lomadita de la plaza que da hacia la 9 de Julio. A una cuadra y media del departamente donde alguna vez lo hicieron bajo la luz de la luna. Nada menos que una oronda luna de verano.
Debo reconocer que hoy lo extraño. Extraño al actor, y no a la persona. Al que me hizo creer que me quería, al que nunca me mintió. Extraño rodar, por las noches de la ciudad. La música, una Coca, una Ser de limón.
Extraño al Germán que no conocen mis amigos. Al que se entregó ami durante un verano maravilloso y fugáz.
Hoy siento una profunda nostalgia, por lo que ya pasó y por lo que nunca volverá a pasar.

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