lunes, julio 04, 2005

El Sr. de mantenimiento

¨...lindo capullo de alelí, si tu supieras mi dolor..correspondieras a mi amor y calmaras mi sufrir porque tu sabes que sin tí, la vida es nada para mi, tu bien lo sabes capullito de alelí. No hay en el mundo para mí, otro capullo de alelí, que yo le brinde mi pasión y que le de mi corazón, porque tu eres la mujer a quien he dado mi corazóny y te juré lindo alelí fidelidad hasta morir.. ¨. Ese hombre debe haber estado muy borracho o muy caliente cuando le juró fidelidad hasta morir..

Mi situación laboral continúa la tendencia en alza que tenía hasta que me enteré esa noticia de cambio de mando y esos asuntos políticos, que en el fondo tan poco me interesan. Todo OK.

Apesar de que hoy tuve una especie de bajón autocensurado durante casi todo el día. Y que ¨siete crisantemos¨, se encargó de liberar mi ansiedad maldita durante gran parte de la mañana.
Todavía me quedan algunas ¨resacas¨, por llamarlo de alguna manera. De todas formas estoy satisfecha con mis avances. Hace mas de una semana que no sé nada sobre su existencia en este mundo y me siento, gracias a mi, muy bien.

Claudio es un romántico del siglo pasado. Si tuviera que vestirlo para diagramar de alguna manera su personalidad, lo vestiría con un traje negro, muy elegante y sobrio, un pañuelo en el bolsillo izquierdo y una flor roja en la solapa. Es un amante del cine y de la fotografía. Su próxima inversión (y la que viene planificando desde hace años) es un proyector de películas. Tiene videos de viajes a las cataratas del Iguazú, que quiere volver a ver (¿?). Fotos en blanco y negro, compradas en ferias de antiguedades, que el asegura que estuvieron en museos muy importantes de Francia.
Todas las mañanas habla con una tal Vicky, generalmente en voz baja.
Los jueves y los martes, pide medio kilo de filet de merluza para llevarse a su casa. Creo que nunca se casó.
Vive con su madre, quien posee algunas pocas acciones de la empresa.
Aveces, cuando está de buen humor, habla en italiano con un proveedor. Después se acuerda de que es un hombre serio, y le pide bulones y herramientas.
A Claudio le gusta el patinaje sobre hielo, pero sospecho que no va a ningún espectaculo porque no tiene con quien.

0 Delirios ajenos:

Publicar un comentario

<< Home