Locura de fin de semana (y no fin de semana de locura)

Segundos después de haber tirado un puñado de sal, misteriosamente se me rompió un vaso de vidrio.

Tengo una pesadés de alma insoportable. Creí que ya se me había pasado, hasta que vi su camioneta estacionada a la vuelta de mi casa...por dios, que bajonaso. No quiero verlo. No quiero nada que venga de él. Quiero que sepa que no quiero verlo, ni nada que venga de el. Esta situación se volvió insoportable, densa, oscura. Me siento infinitamente confundida y desorientada. Puse toda mi voluntad y de repente me cansé de darme cabezasos contra la pared. Esto está empesando a doler en serio.
Estos días tuve una crisis existencial. Lloré en el colectivo, y el trabajo. Lloré al ritmo del CD de Silvio Rodriguez que me sirve para llorar. Una crisis de impotencia y de rabia. Pensaba en que era un punto diminuto en la vida de las personas. Sobre todo de mi familia. Sobre todo de mis padres. Me afecta enormemente que no me hallan querido tener, es decir, que no halla sido planificada mi concepción. Me afecta que nunca nadie se halla enamorado de mi. Me afecta sentir que siento esto porque en realidad nadie me importa en serio. Me afecta pensar que toda mi vida voy a vivir envuelta en un ¨cono de sombra¨, tacirturna y lúgubre como siempre. Vomitando un duelo que tenía pendiente. Las llamas de la libertad se extinguen lentamente. Mientras el viento desequilibra las copas de los árboles.
Me duele tanto sentir que no hay nada cosechado, me afecta tanto sentir que la amistad de las personas ya no es suficiente. Siento que no tengo identidad, no sé quien soy, ni para que vine a parar acá. Soy tanto del universo como del planeta en que vivo. Los agujeros negros son mi maternidad. La infinidad del universo me identifica, es mi cerebrografía. Estoy buscando la discreción de mi curva tridimensional. Voy buscando un poco de amor, mendigando un beso. Ya no hay palabras para sembrar, la tierra es áspera, árida y hostil. La vida se vuelve seca y amarilla. Mis años transcurren siempre en otoño, no hay estaciones para mi. El frio del invierno casi siempre está por venir, el invierno es una estación pendiente.
Quiero verlo. Quiero verlo y demostrarle que me siento mal, quiero que se preocupe por mi, quiero que me vea mal y trate de ponerme bien. Quiero que haga algo por mi. Quiero importarle, quiero que me quiera que me abrace, y que me diga que tenía ganas de verme. Quiero que me diga que va a tratar de cambiar, porque quiere estar bien conmigo y sabe que es la unica manera. Quiero que me diga que me extrañó y que estaba preocupado por mi. Quiero que me diga que no me va a hacer mas las cosas que no quiero que me haga.