sábado, enero 01, 2005

El día D

Donde iban a encontrar alguien tan loco como ellas mismas?. Alguien que sintiera que esa separación era análogo a una gran muralla incendiandose.
Así fué, pues que todo comenzó. Ahí estaban esas dos pobres almas que encontraron la contención que cada una necesitaba, en la otra pobre alma descontenida. Hay, si yo pudiera calcar con las palabras esa sensación de compartir el espíritu con alguien mas. De ser gemelos de esa parte de la vida que uno no comparte con nadie. De entregar el inconciente y de pasar las noches trenzando largos e inexpertos análisis oníricos.
Así como un segundo y mas profundo documento de identidad, era la una de la otra.
Sin embargo algo sucedió. Algo que nadie jamás pudo entender. Un crack, una separación, un tijeretazo del olvido.
Donde estaba la contención que las había amparado durante tantos años?, donde habían quedado los detalles que habían coleccionado después de tanto tiempo de tenerse?. Fué como haber perdido todo en un incendio, saber que todo sería irrecuperable, irreversible.
Nada que alguien pudiera explicar sería digno de verdad, nada se valdría de la lógica suficiente para fundmentar una separación que a los ojos de los de afuera no tuvo ningún sentido.
El día D había llegado en esas vidas y adelantaba el mas doloros de los desastres.

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