domingo, diciembre 26, 2004

Monótona

Sube, aumenta, pesa, casi 10 kilos mas de lo normal, y no te puedo sostener, cabeza en tu lugar. No hay carril por el que no alla andado sin embargo te busco en las veredas siempre así, con el pelo en la cara y los ojos atentos. Siempre así, de la misma forma aunque siempre distinto y versátil. Cuando no estoy, el sol asoma sus cantos y desde el ángulo hostil de la mirada cruel se ven asuntos pendientes que mejor lo dejamos para otro momento. Si es eso, me tiene mal y no entiendo nada. Todo se resuelve en un laberinto sistemático de espejos borgeanos que solo existen en aquellas dimensiones paralelas que solo lo son en la imaginación. Donde nunca nadie vive ni respira la realidad del aire, la pesadés de la humedad..
Entonces decido salir porque necesito el aire fresco...y no encuentro nada, ni aire fresco. Donde está??.
Se hunde, se fuga y desaparece. Un remolino de feroces golondrinas me va esparciendo el alma como al viento que persigue la lluvia que no deja de subir.
Se va y vuelan los pesados destrosados por los aires, como la bolsas en los basurales. Vuelven y se vuelven a ir, el viento y el azar son demasiado parecidos.
Y cuando los angulos se acotan y se arrastran los vestigios del tesoro que mas vale, y todo se vuelve a componer como las limaduras al metal, como la masa al piso..
Y todo vuelve a la terrible y cómoda monotonía....

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