martes, noviembre 09, 2004

Un rubio y un morocho

Se me ocurrieron miles de cosas, algunas insólitas y otras mas aún, que no quisiera que queden en el olvido o en la memoria implacable de alguien que no soy yo.
Todo esto tiene que ver con uno de las peores cosas que hice en mi vida: salir con el amigo de alguien con quien estaba saliendo. El verbo ¨estaba¨ está en pasado, no sé exactamente porque. Quizás porque no estaba del todo saliendo..pero no porque expresamente alla dejado de salir en algún momento.
Es por eso que voy a pasar a relatar algunas.

Una de ellas tiene que ver con la película SCREAM, una película de terror que pasó sin pena ni gloria por la lista de mis películas preferidas, pero que sin embargo los parecidos físicos de los protagonistas de mi historia con los de la película sumado al hecho de que muchas veces me siento adentro de una película de terror me hicieron recordarla y adaptarla a mis circunstancias.
Uno de ellos alto y rubio por donde se lo mire y su amigo, morocho y agradable a la vista (por lo menos a la mia), y yo una morochita simple.
Todo termina en una predescible historia de asesinatos.

La otra, no tiene que ver con ninguna película que alla visto, sino con una serie de actos premeditados en el que morocho agradable insiste en demostrarle a su amigo rubio por donde se lo mire que la morochita no es para el. La forma de mostrarlo?..invitandola a salir.

Otro de mis pensamientos absurdos también tuvo que ver con situaciones premeditadas, es decir, en lo mejor de la cita, con la camioneta estacionada en en un lugar ampliamente desolado y oscuro y según un acuerdo previo el rubio pasaría a una determinada hora por el lugar, sacaría fotos y las publicaría a amigos y conocidos.

Cambiando de tema, quiero aclarar que sé porque hice lo que hice. Y aveces agradesco no necesitar ir a un psicólogo que me diagnostique locura, desesperación y resentimiento.
Quiero decir que lo hice por despecho y resentimiento al género masculino. De todo esto me dí cuenta al otro día cuando la culpa me tocó la puerta y entró sin permiso a molestarme. Quiero aclarar también, que fué totalmente inconciente e involuntario el hecho de hacerlo por lo que dije que lo hice.
Junto con mi amiga Consuelo fuimos desentrañeando todo este enriedo y llegamos a la conclusión de que: como no puedo vengarme directamente de F.D me vengué de otro que no tenía nada que ver. Y con esto y para ir terminando esta ridícula confesión, también quiero decir que me hace sentir llena de bronca y rabia no poder decirle a F.D cuanto odio haber hecho lo que hice por ¨culpa¨ de él y cuanta mas rabia me dá que la ¨culpa¨ no sea suya sino mia, porque él no hizo absolutamente nada y que todo lo que pasó, pasó porque yo quise y porque todas las desiciones las tomé yo y no él.



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