domingo, noviembre 14, 2004

Un día nublado y muy triste

Estoy al borde del naufragio.
Que manera de tener motivos para llorar, realmente cualquier cosa me hace salir unas cuantas lágrimas irreverentes. Anoche fué una noche de mierda, horrible, odiosa. Quisiera no haber deseado la ausencia de nadie, pero no me puedo mentir....soy así.
Cuantos motivos para llorar que tengo, podría ennumerarlos, u ordenarlos por orden alfabético.....pero prefiero no pensarlos, porque cuando lloro siento lástima de mi misma y eso me genera mas ganas de llorar.

El estaba ahí con sus dos ojos clavados en un cuerpo, ahí donde siempre lo imaginé sentado en las madrugadas de té y criollo. Ahí en esa silla, con sus brazos apollados sobre la mesa sucia, tomando un whisky sucio, pensando cosas sucias. Pero solo eso. Lo cierto es que estaba mas lejos anoche, estando al lado mio, que durante cualquier otra sábado a la noche donde ni siquiera sé donde está. Tan distante y frio...
Ay por dios, lo evidente de la situación me terminó por perforar el alma. Que idiota me siento, ni siquiera es por saber que está completamente fuera de mi alcance, sino, por saber que nunca lo estuvo y que nunca lo va a estar. Y estoy harta de sentirme tan idiota, de hacer tantas estupideces, de hacer siempre las cosas mal.
Snif.
Hoy debería ser un día alegre, pero no puedo.


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