sábado, agosto 14, 2004

Saliendo de la irealidad

Ya se acabaron mis días de ¨ no me importa nada ¨, y estoy volviendo a ser la misma que se preocupa por toda y cada una de las cosas que pasan.
Definitivamente los extremos no son buenos, porque sentir que voy en la parte de atrás de un auto que no conduce nadie, apoyando los pies en el asiento del acompañante mientras miro por la ventana no me hace sentir ni mas feliz ni menos preocupada. Pero no hacer nada para salir del remolino que me absorbe, tampoco es lo mas saludable.
Why does my heart feel so bad...????
Ya he decidido tantas veces tomar una determinación frente a todas las cosas que me hacen sentir que se me viene el mundo encima y ya fracasé tantas veces como veces tomé una determinación.
Dame tantas rosas como espinas me clavé....
Lo peor es sentir que la solución no se encuentra en nada real, sino en lograr un estado mental, espiritual y físico que me proporcione la paz necesaria para poder decir: no me importa nada de lo que alguien me pueda hacer y ni la suerte ni el destino me van a ver claudicar jamás.
Es todo tan nada...
Estoy triste, y es en parte a que la gente que quiero también lo está, pero no voy a profundizar en ese tema.
Toy con muchas ganas de escuchar canciones tristes, porque me hacen potenciar mi sensación de vacío que masoquisticamente que me gusta sentir.
Porque la verdad es que la experiencia en las sensaciones me ha demostrado que sentir ¨ nada ¨, es peor que sentirse mal.
Que triste que estoy esta noche de húmeda soledad..
Como me gustaría tenerlo acá conmigo para darle besos y cantarle alguna canción mientras lo miro a los ojos. Tengo ganas de llorar. Porque cuando volvía me imaginaba que mi vida era como una película en la que las personas se buscan y por cuestión de segundos no se cruzan.
Pensaba lo siguiente.
Criterio Pesimista.
Yo volvía pensando en el y el estaba en la parada del colectivo mas adelante, pasaba el colectivo por al lado mio y al segundo siguiente el se subía y se iba. Cabe aclarar que el volvía de mi casa para decirme que quiere estar conmigo pero al ver todas las luces apagadas decide volverse a su casa arrepentido de haber hecho semejante locura.
Criterio Optimista.
Al pasar por delante de la parada del colectivo lo veo a el con cara de pato mojado, entonces habiendo entendido todo lo miro, me mira y nos besamos como en las novelas en las que se querían desde toda la vida y finalmente el capítulo del beso aparece en la pantalla de los televisores de todas los hogares para el alivio de las esperanzadas amas de casa.

Pensé ambos criterios, ambos totalmente irreales, ambos totalmente reales en los confines de mi extensa imaginación.

Después pensé en llegar a mi casa y que alguien me diga que me llamó (ese es re común, nunca lo dejé de pensar).

Mi cerebro y yo estamos pensando irnos a descansar un poco, sobre todo mi cerebro que ultimamente trabaja bastante mas que yo, pero lamentablemente somos inseparables.



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