Post de una mujer que tenía el pelo largo.....y se lo cortó
Tener el pelo largo fué parte de una campaña de reconcialición con mi cabello, tras largos años de guerras, guerrillas y golpes de estado que se manifestaban fundamentalmente los días de humedad.
Anoche, decidí cambiar de look y empesé a descorchar a la peluquera frustrada que siempre tuve (y doy gracias a dios por esto, quien sabe cuantos juicios hubiese perdido...).
Un poco con el peine que creí que sería la solución de mi vida (un peine pedorro que tiene unas gilettes) y un poco con una tijera común y silvestre de esas que hay en las casas y se usan hasta para cortar el pollo...
Le dí largo y tendido toda la tarde, esperando que se me seque un poco el pelo para ver los resultados de mi obra, muy lejos de ser maestra, y volviendo al espejo para seguir arrasando con mi rulos, los cuales tengo un poco gracias a una crema, ( o el arma química de la que me he hecho devota hace ya algunos meses ) y un poco gracias a mi ondulada genética por parte de ambos lados de mis cromosomas.
Hay dios, hay diosito, si le hubiese hecho caso a las señales que me fueron advirtiendo que me iba a mandar una macana....llamados de teléfono, sonadas de timbre antes de un letal tijeretazo...
Pero cuando yo me empeño en algo, le doy hasta las últimas consecuencias....
Y quien carajo me mandó ami a ser tan empedernida y obstinada??.
Cuando me levanté esta mañana......hay por favor!
Parecía que tenía 17 gatos enmarañados, todos en mi cabeza. Un laboratorio donde se ensayan fenómenos electrostáticos....
Lo primero que hice fué bañarme para ver si podía revertir un poco la situación y aplacar un poco a los reveldes que habían sido atacados ferozmente y estaban practicando su revancha.
Con el pelo mojado, la cosa fué mejorando. Me hice una cola en el pelo (¡como extrañaba mi larga cola de caballo adornada con rulos!) y salí al centro.
Yo soy de esas que se miran de reojo en las vidrieras....y el espanto fué inevitable, cuando una vez secado mi pelo....mi larga cola de la caballo se había convertido en esponja de virulana adosada a mi cabeza.......(por favor, que desgracia).
Yo insisto con una teoría, aunque nadie se de cuenta, el pelo tiene vida propia y no solo eso, te hace hacer cosas que uno nunca, en su sano juicio haría.
Para terminar, querida melenuda o melenudo, que ni una propaganda de Pantene ni una chica en el colectivo con un pelaso te cieguen y no te dejen ver que tenés un pelo de mierda, y siempre, lo vas a tener!.
Anoche, decidí cambiar de look y empesé a descorchar a la peluquera frustrada que siempre tuve (y doy gracias a dios por esto, quien sabe cuantos juicios hubiese perdido...).
Un poco con el peine que creí que sería la solución de mi vida (un peine pedorro que tiene unas gilettes) y un poco con una tijera común y silvestre de esas que hay en las casas y se usan hasta para cortar el pollo...
Le dí largo y tendido toda la tarde, esperando que se me seque un poco el pelo para ver los resultados de mi obra, muy lejos de ser maestra, y volviendo al espejo para seguir arrasando con mi rulos, los cuales tengo un poco gracias a una crema, ( o el arma química de la que me he hecho devota hace ya algunos meses ) y un poco gracias a mi ondulada genética por parte de ambos lados de mis cromosomas.
Hay dios, hay diosito, si le hubiese hecho caso a las señales que me fueron advirtiendo que me iba a mandar una macana....llamados de teléfono, sonadas de timbre antes de un letal tijeretazo...
Pero cuando yo me empeño en algo, le doy hasta las últimas consecuencias....
Y quien carajo me mandó ami a ser tan empedernida y obstinada??.
Cuando me levanté esta mañana......hay por favor!
Parecía que tenía 17 gatos enmarañados, todos en mi cabeza. Un laboratorio donde se ensayan fenómenos electrostáticos....
Lo primero que hice fué bañarme para ver si podía revertir un poco la situación y aplacar un poco a los reveldes que habían sido atacados ferozmente y estaban practicando su revancha.
Con el pelo mojado, la cosa fué mejorando. Me hice una cola en el pelo (¡como extrañaba mi larga cola de caballo adornada con rulos!) y salí al centro.
Yo soy de esas que se miran de reojo en las vidrieras....y el espanto fué inevitable, cuando una vez secado mi pelo....mi larga cola de la caballo se había convertido en esponja de virulana adosada a mi cabeza.......(por favor, que desgracia).
Yo insisto con una teoría, aunque nadie se de cuenta, el pelo tiene vida propia y no solo eso, te hace hacer cosas que uno nunca, en su sano juicio haría.
Para terminar, querida melenuda o melenudo, que ni una propaganda de Pantene ni una chica en el colectivo con un pelaso te cieguen y no te dejen ver que tenés un pelo de mierda, y siempre, lo vas a tener!.
0 Delirios ajenos:
Publicar un comentario
<< Home