viernes, diciembre 23, 2005

Cosas

Tengo miedo de quedar como una pelotuda con la gente que admiro.
Nota: admiro a muchas personas.
Tengo miedo de no poder ser siempre inteligente, sagáz e interesante.
Tengo miedo de quedarme a la mitad del camino.

Mi amigo se enojó: no me habla hace como 10 minutos por el msn. Creo que lo ofendí con demasiadas verdades todoas juntas, bueno, en realidad es una sola.

Tengo ganas de cojer. No tengo con quien. Esto me resulta patético. Incluso me molesta tener que escribirlo. Es casi como confensarlo. Es parecido a pararme en el medio de la plaza San Martín y gritar: QUIERO UN HOMBRE QUE ME COJA, BIEN COGIDAAAAA!. Y si, pero no queda otra que la abstinencia por elección NO propia. El problema es que la abstinencia ami, me afecta tanto física como psicológicamente. Sobre todo desde esta segunda óptica, porque empiezo a pensar cosas, en lugares que no debería, con personas que tampoco debería. De hecho me pasa seguido que en las reuniones estoy pensando en sexo y tengo miedo de que me pregunten algo y responder cualquier cosa: el típico no sé que cosa fallido. O algo así. No me acuerdo la palabra. Aparte de volverme loca, la abstinencia me hace sentir de otra especie humana. Una especie de híbrido entre las piedras y los seres humanos. Un mineral con carne. No sé, siento que la mayor ventaja de ser humano, es el sexo; y no lo aprovecho. Aparte, me hace sentir mal con las demás personas. Le gente sabe que no tengo sexo; y me dá verguenza. Maldita lechosa sin sexo, calentona, re puta, que no consigue a quien cogerse. (He descubierto atravéz de este blog, que soy muy cruel conmigo misma).

0 Delirios ajenos:

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