Todo el tiempo

Siento que no puedo tratarlo de otra manera: él me obliga a ser así.
Después me siento mal. Después pienso que algún día se va a morir y se va a ir al cielo con una pena grande en el corazón. Y me siento responsable. Y no sé que hacer. Ni como actuar. Ni como digerir las cosas que hago y que me hace. Y las que no me hace. Y las que no le hago. Ya no sé. Me siento tan desorientada. Tan mareada. Con todo. Con toda esta vida que tengo dentro y que no sé donde ponerla. Ni como llevarla. Ni como vivirla. Es tan dificil todo. Aveces me dan ganas de mandar todo a la mierda. Pero los problemas viajan con uno. Siempre. Ya no sé que hacer. No puedo mirarlo a los ojos. Me cuesta tanto. Desde aquella vez horrible. Con ese recuerdo del cual no puedo escapar. Ni ese recuerdo puede esapar de mi. Hace años que no puedo mirarlo a los ojos: como me cuesta hablarle!. Su mirada de perro viejo y triste. Su voz de sabio, de viejo. Sus movimientos pausados, su calma, su histeria. No soporto nada de él. Todo lo que hace mi irrita. No sé por que. No sé por que sus existencia me perturba tanto. Cada día. Cada hora. Todo el tiempo.