Kilombo cerebral
Estoy un poco trastornada. Tanto quilombo, tantas cosas, tanto trabajo, tanto estudio. Cuando tengo unos minutos libres prefiero quedarme escribiendo, leyendo, o haciendo cualquier cosa antes de salir a la calle. No sé que me pasa.
Aparte estoy enojada. Ahora mis jornadas laborales vuelven a ser aburridas. Ahora quiero irme de ese trabajo. No quiero volver a aburrirme nunca mas.
Quiero hacer tantas cosas....Otra vez, hablar de lo mismo. De mis trabas, de lo mucho que me cuesta dar el salto. Odio no poder hacer nada, no querer hacer nada.
Tengo un kilombo en el mate que ni media docena de curas, ni quince dotaciones de rabinos ni un ejercito de monjes del Tibet podrían ordenar.
Aparte estoy enojada. Ahora mis jornadas laborales vuelven a ser aburridas. Ahora quiero irme de ese trabajo. No quiero volver a aburrirme nunca mas.
Quiero hacer tantas cosas....Otra vez, hablar de lo mismo. De mis trabas, de lo mucho que me cuesta dar el salto. Odio no poder hacer nada, no querer hacer nada.
Tengo un kilombo en el mate que ni media docena de curas, ni quince dotaciones de rabinos ni un ejercito de monjes del Tibet podrían ordenar.
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