Y no estoy drogada...

Me sueña desnuda, me quiere: como todos los que me vieron desnuda. Vivo en sus sueños, ya soy parte de su inconciente. Lo obseciono, lo traiciono, le miento. Añoro hace años su obseción, su paranoia es mi deseo. Quiero estar ahí, cuando sufra por alguien. Quiero ser la dueña de sus miserias. Me mira desde lejos, me desea. Mis piernas lo persiguen, lo absorben. En mis piernas se esconde el secreto, el tesoro.
Se muere cada noche pensando en mi cuerpo desnudo: el baño es mi altar. Quiero ser venerada, amada. Quiero seguir siendo incomprendida, desmesurada, diferente.

Me mira sin saber quien soy. Me cela, me descubre, me investiga. Soy un cuerpo sin alma, sin pudor. Soy la falta de algo que lo persigue. Ellos, todos ellos son uno. El unico que yo quiero. La novia de la gente, como aquella estatua. Y me callo, me guardo todos estos secretitos. Forman parte de mi intimidad, de mis divagaciones mas profundas. Reniego de la realidad, como el pobre que reniega de su miseria. Soy yo en mi estado mas profundo. Quiero volar. Quiero ser la heroína de mis sueños. Quiero salvar al mundo.