Castillos de arena (¿3?)

Yo prefiero hacer de cuenta que no escucho, que no existo, que no nada.

Imagino que todo era igual que antes. Que venían, se reían, y se iban. Y al otro día igual. Y al otro también. Y todos eran igual de bellos y de estimulantes.

Prefiero hacer de cuenta que ahora no hay discusiones por teléfono.

Que cuando hablan, se dicen palabras de amor.

Que no se mienten, que no hay ni jueces ni abogados de por medio.

Que se quieren como siempre lo hicieron: o como siempre nos hicieron creer.

Yo prefiero inmortalizar aquellas tardes de luz por la ventana. De mates, de silencios, de aire limpio.

Y prefiero hacer de cuenta de que el futuro que imagino no es este. Que es otro. Distinto.

Que el presente es el pasado de un futuro inmenso, de colores y sabores hermosos. En casas amarillas y violetas.

Y que no existen los insultos, ni las palabras ofensivas, solo las caricias, los besos y los poemas.

De un mundo que se derrumba, cual castillo de arena.