Top four de los peores papelones de mi vida.
1. Hace un par de años, para año nuevo, estaba con mis amigos en un boliche. Yo andaba muy borracha y tuve que ir al baño. Aquel año nuevo quise cambiar de estilo y me puse pollera con cancanes. Tanta mala suerte tuve que se me enganchó la pollera en el cancan y anduve con el culo al aire por todo el boliche. Ya llevo mas de dos años sin usar pollera y lo que es peor aún: sin recuperar mi dignidad.
2. Para un almuerzo de navidad en el trabajo (evidentemente, las fiestas no me sientan bien) éramos al rededor de 50 personas sentadas en unas mesas largas comiendo. Yo hacía 1 mes que trabajaba ahí. Mi compañero de trabajo, CF, que estaba sentado al lado mio, hacía 10 días se había recibido de ingeniero. Entonces el contador, se paró, solemne, con un vaso en la mano y dijo mirando hacia donde estábamos nosotros: "parate, te queremos felicitar". Yo pensando que me hablaba ami y quería darme la bienvenida, atiné a pararme, cuando escuché que con su cruda voz decía: "no, no, vos no CF".
Entre la 1 y la 2, no sabría bien cual poner primera.
3. Una vez anduve por la vida como si nada con el pantalón roto en la costura de la cola (un tajo de mas o menos 5 centímetros). Una secretaria del trabajo me dijo: "te voy a comprar una aguja y un hilo así te lo cocés". A lo cual yo tuve que responder, doblemente avergonzada, que tampoco sabía cocer.
4. Al día siguiente del punto 3, me puse una remerita que era en realidad un regalo para una amiga. La remera era una solera, solo que yo jamás me fijé como me quedaba. Ese mismo día a la tarde (después de haber andado por la vida como si nada) un amigo me dijo: "¿Vos te viste como te queda de atrás esa remera?". Incliné mi cabeza hacia atrás lo mas que me permite mi contexutura de ser humano: se me veía la mitad de la espalda desnuda, corpiño mal prendido incluído.
2. Para un almuerzo de navidad en el trabajo (evidentemente, las fiestas no me sientan bien) éramos al rededor de 50 personas sentadas en unas mesas largas comiendo. Yo hacía 1 mes que trabajaba ahí. Mi compañero de trabajo, CF, que estaba sentado al lado mio, hacía 10 días se había recibido de ingeniero. Entonces el contador, se paró, solemne, con un vaso en la mano y dijo mirando hacia donde estábamos nosotros: "parate, te queremos felicitar". Yo pensando que me hablaba ami y quería darme la bienvenida, atiné a pararme, cuando escuché que con su cruda voz decía: "no, no, vos no CF".
Entre la 1 y la 2, no sabría bien cual poner primera.
3. Una vez anduve por la vida como si nada con el pantalón roto en la costura de la cola (un tajo de mas o menos 5 centímetros). Una secretaria del trabajo me dijo: "te voy a comprar una aguja y un hilo así te lo cocés". A lo cual yo tuve que responder, doblemente avergonzada, que tampoco sabía cocer.
4. Al día siguiente del punto 3, me puse una remerita que era en realidad un regalo para una amiga. La remera era una solera, solo que yo jamás me fijé como me quedaba. Ese mismo día a la tarde (después de haber andado por la vida como si nada) un amigo me dijo: "¿Vos te viste como te queda de atrás esa remera?". Incliné mi cabeza hacia atrás lo mas que me permite mi contexutura de ser humano: se me veía la mitad de la espalda desnuda, corpiño mal prendido incluído.
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