lunes, marzo 20, 2006

Lunes

Es un misterio, un puto misterio. Pero yo no sé que hago con las depresiones. Si se fugan, si las escondo, si las entierro, si las hago desaparecer, no sé. Hoy estoy mejor, cosa que creía imposible. No sé que fué lo que me curó (aunque aún siento la resaca de la tristeza).

Hablé con una persona hoy. Una mujer que estaba muy triste. Que habla como ocultando algo, que en su mirada refleja con mucha autenticidad la vida de mierda que le tocó tener. Me confesó que no cree en la familia. Que el matrimonio es una farsa. Que las personas deberían vivir solas a apartir de los 20 años. Que nunca le había contado esas ideas a nadie por que todos dicen que está loca. Que cuando mira a su alrededor siempre ve a alguna persona sufriendo por su familia. A mi realmente no me parecieron tan descabelladas sus ideas. Juntando su experiencia habrá logrado teorizar algunos conceptos. No quiso seguir hablando por que dijo que yo era muy joven y que tenía toda la vida por delante: que yo podía tener mas suerte que ella. Yo pensé que nunca me iba a olvidar de esa conversación, que aunque breve, muy oportuna.

Tengo las intenciones de confesarle a todo el mundo que el domingo estuve deprimida. A ver si alguien me ayuda. Si alguien me dice algo que no sepa.

Le dije que prefería morirme atropellada por una flota de colectivos antes de ir a trabajar. Y burlandose de mis ideas suicidas me preguntó que quisiera que hagan con mi cuerpo cuando sea un cadaver. Le dije que mi cerebro se lo dejaría a una modelo, para que después no digan que son todas tontas. Mi nariz, a alguien que tenga una muy fea (que podía ser él). Mi frente, a una amiga que tiene una cicatriz. Mis orejas a Consuelo que las tiene muy grandes. Mi boca, a un depravado sexual. Me dijo sutilmente que antes de que yo me muera quería coger conmigo: y me gustó que me dijera eso. Aveces en la conversación menos esperada, uno encuentra algunas palabras ''bálsamo''. Aunque dije que no podría enamorarme nunca de él, debo confesar que muchas veces estuve muy triste y él me levantó el ánimo (cosa que a otras personas les es realmente muy dificil). A decir verdad, aparte de levantarme el ánimo, me siento una estúpida estando triste si estoy con él. Y también le dije que no podría morirme sin ver a Sabina. Y creo entendió mi doble sentido, por que me puso: jajajaja. Tengo la sensación de que lo voy a necesitar. Es terrible. La ''autosuficiente'', la independiente, la que no necesita a nadie ni a nada (osea, yo). Si, definitivamente: cuando lo tenga lejos lo voy a nacesitar.

0 Delirios ajenos:

Publicar un comentario

<< Home