sábado, marzo 18, 2006

Ya quisiera que sea mañana

Siempre me dicen lo mismo estos dos: te llamo. Y después nada. El silencio.

Hoy tengo ganas de que alguien me llame. Aveces me siento un poco abandonada.

Está conectado, pero no quiero preguntarle si vamos a salir. Sé que me va a decir que si, y yo me voy a sentir una idiota por haber dado yo el primer paso. Entonces no voy a querer ir. Entonces me va a decir que soy una histérica. Entonces me voy a ir a dormir, mitad satisfecha, mitad fracasada. Prefiero irme a dormir totalmente fracasada. Así puedo amargarme del todo. Si no, amargarse a medias es un bajón. Prefiero sentir que nadie nunca se va a enamorar de mi. Que soy un plagio de mujer. Que nunca voy a encontrar el amor y que voy a ser la tía solterona. Entonces deprimirme. Recordarme que no soy buena para nada. Que ni siquiera voy a descartar la posibilidad de una familia para desarrollarme en otro aspecto: no. Seguramente en mi vida todo va a quedar a medias. Entonces me voy a dormir llorando. ¿Y mañana?. Mañana será otro día.

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