Aturdida

Me siento encerrada y quiero salir.

Mi compañero de trabajo no hace más que hablarme de sus vacaciones:

-...esa noche comí pollo al champignon y un vino tinto que estaba excelente..

Quiero irme, no soporto más estár acá. Me siento encerrada entre estas mugrosas cuatro paredes y encima la computadora está re lenta...por Dios..

- pero al otro día comí algo mucho mejor: bagna cauda. No sabés lo que estaba eso...eso si, después la baranda a ajo me salía por los poros.

Necesito estar sola. Es demasiado temprano como para que alguien me seque la cabeza. Ahora me va a abrir la persiana y la luz me va a encandilar. Encima no lo quiero putear ni tratarlo mal por que el día que entré a trabajar acá, me prometí que nunca lo haría. Tengo que conservar mis relaciones laborales...

-...y cuando llegamos al aeropuerto (abre la persiana), nos enteramos que el vuelo estaba demorado dos horas...uhhh...casi me muero. Dos horas ahí varados era un embole.

¿Y si llamo a una ONG y me meto en uno de esos planes para salvar pingüinos empetrolados?.

-...pero al final salió media hora antes. Esperamos una hora y media solamente.

Encima este tipo es de la clase de personas que mira la hora a cada rato para después poder contar sus andanzas sincronizadas en el tiempo: "a las 15:15 compré una Coca. A las 15:16 la abrí. A las 15:17 ýa iba por la mitad del vaso...".

- Che, Pablo. Tengo que trabajar. Después me seguís contando.

- Dale Maia, vengo en quince minutos y te sigo contando de cuando llegué al aeropuerto de acá.

- ¡¡!!