martes, agosto 29, 2006

López el pintor

Nunca supo "porque" lo hizo. Simplemente lo hizo. Como quien va caminando por la calle y arranca una flor para tirarla al piso en la esquina siguiente. Bueno, algo así.

López le contó todas las barbaridades que había sufrido en el brazo después del golpe. La operación, los puntos, la herida, el hematoma, los antibióticos, los médicos del seguro, los médicos del hospital privado, las enfermeras, la sangre por aquí, la sangre por allá, etc, etc, etc. Todo. Pero sobre todo hizo incapié en el fuerte dolor que sentía en el brazo y que le impedía trabajar. López era pintor, y trabajaba en una empresa haciendo refacciones. Ella trabajaba en esa empresa y lo había conocido a López dos días antes de que una pesada máquina se le cayera en el hombro.

Después de larga y tendida charla, ella le ofreció a López comprarle una venda para el brazo. "Me duele mucho, y así no voy a poder trabajar. Necesito comprar unos remedios y pagar unos impuestos". Ella se ofreció a comprarle la venda en la farmacia del barrio. "No se preocupe López, yo voy". López le dió cien pesos, una venda vieja y le dijo: "una como ésta pero más grande".

Ella iba camino a la farmacia cuando cuando un pensamiento casi imperceptible le asaltó la concentración. "No sería robar", pensó.

Se guardó el billete de cien pesos en la media, se prendió un cigarrillo y lo fumó a escondidas en la puerta de la farmacia a la que nunca entró.

- ¡¡¡López, unos chicos que estaban en la puerta de la farmacia me asaltaron!!! - le dijo fingiendo conmoción.

- ¿Qué? ¿Te hicieron algo?.

- No, nada. Solamente vieron que llevaba el billete en la mano y me lo sacaron y se fueron corriendo.

- Uhh...que desgracia....¿qué voy a hacer ahora?.

- No se preocupe López, yo se lo voy a devolver.

- No, m'hija, usted no se preocupe. Ya voy a ver como hago para solucionar este problema.

Al otro día lo primero que hizo fué a buscar a López a su lugar de trabajo.

- ¿Cómo se siente?.

- Y...mas o menos. Me duele bastante el hombro y...no pude comprar los antibióticos.

- Acá le traje la plata López: tome - le dijo dándole un billete de cien pesos -

- Gracias querida....muchas gracias.

López la besó fuerte en la mejilla y le dijo con dulzura:

- Menos mal que todavía existe gente como usted, querida.

5 Delirios ajenos:

Blogger once said...

O lo leí mal o no entendí porqué la chica se quedó con 100 pesos para devolverlos al día siguiente... :S

8:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Porque no todo tiene por que tener explicación...

8:58 p. m.  
Blogger G. said...

tenes un tema con el verbo robar...

9:07 p. m.  
Blogger Maia said...

Es que cuando era chica robaba. Después lo dejé de hacer y me sentí más tranquila. Pero me quedé descansando en esa comodidad sin riesgos y aburrida.

6:12 p. m.  
Blogger G. said...

cleptomana?

10:12 p. m.  

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