Patinador sagrado

Entonces yo le digo que no puede ser, que no le creo.

Se lo digo apropósito, por que sé que tiene como evidencia, algo que quiere mostrarme desde hace mucho y no encuentra la ocasión.

- Si, de verdad. Ya vas a ver que te voy a traer algo mañana y me vas a creer.

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- Mirá, me dice.

Y saca de un sobre de papel madera un portaretrato bastante grande.

Lo da vuelta y me dice:

- Este era yo cuando tenía 22 años. No sabés como patinaba. Conocí casi todo el país patinando.

- ¿Recorrió patinando todo el país?, le pregunto en broma.

- Si,

me dice, sin prestarle atención a mi chiste tonto.

y continúa,

...era muy bueno. Pero un día se incendió el local donde ensayábamos y nunca mas volví a patinar.

- Pero entonces tampoco le interesaba tanto. Si realmente le hubiera interesado, hubiera buscado otro lugar.

- Si, puede ser...

y se queda cavilando un ratito, como recordando.

-...bueno, me voy a seguir trabajando.

Guarda el portaretrato en el sobre de papel madera y se va.

Con su guardapolvo sucio, su calibre engrasado y una bolsa de fusibles nuevos.

Julio es el técnico de mantenimiento mas culto que conocí.