martes, junio 27, 2006

A mi mejor amiga, a mi alma gemela malvada: Consuelo.

Sería imposible recordar la primera vez que nos vimos.

Sería imposible por que probablemente ella halla estado adentro de la panza de su mamá,

y yo de la mia.

Pero el día que nos hicimos amigas de verdad,

(como a los siete años),

ella andaba sola por el barrio,

y yo también.

Entonces me invitó a ver la tumba de su perro,

el "Doky",

que se había muerto atropellado unos días antes.

Había,

en el patio de su casa,

piedras pintadas de colores y una cruz.

......................................

Los años pasaron,

(aveces por encima),

y nos pasaron muchas cosas,

(quizá no todas las que hubieramos querido,

quizá otras que nunca esperamos),

pero,

casi siempre compartirmos,

apesar de nuestra cábala de no contarnos las cosas,

apesar de lo muy enojadas que pudiera estar la una con la otra,

apesar de los otros amigos,

de las parejas,

de lo muy distintas y muy parecidas que somos a la vez,

todo lo que alguna vez nos hizo falta compartir.

Ambas sabemos que no podemos,

que nunca podríamos,

estar separadas por mucho tiempo,

aun que mas no sea: saber que estamos,

que existimos,

nos basta para sentirnos fuertes,

y seguir adelante.


TE AMO

(por que no hay palabra mas grande, ni tamaño de letra tampoco).

Aunque tu orgullo, o tu no sé que, te impida leer este blog.

NB: por que como dice la frase: "Los amigos son la familia que uno elige".

1 Delirios ajenos:

Blogger El Paseante said...

Precioso. Nada más que decir.

Ojalá yo aún tuviese ganas de escribirle esas cosas a mis amigos de la infancia

11:09 a. m.  

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