sábado, abril 29, 2006

Circunstancia.

Se me cierran los ojos.

Pero no quiero dormir.

Es temprano.

Quiero un hombre.

Si, un hombre.

Que me haga masajes en mi pobre cola dolorida (por una mala, mala aguja).

Y dormirme profundo.

Y dormirme en su pecho.

Y volar.

O soñar que vuelo, no importa.

Despertarme acurrucada.

Sentir su olor.

Hacer el amor.

Una vez, dos veces, muchas veces: lo que sea necesario.

Nada mas que eso.

Pero se me cierran ya los ojos.

Me voy a dormir.

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