El silencio: el milagro del fin del mundo
El silencio como un imposible.
Como un sueño,
como un declive
en la historia de la humanidad.
Una voz como un silencio
y los ecos en el desierto
que hablan de ''no olvidar'' .
Y al fin llegó la mañana
que no me pude levantar.
En estado de demencia,
y obviando las consecuencias
de vivir para no escuchar.
Aclarando por la mañana el día,
y la constante melancolía que no para de callar.
Y la muerte se parece al deseo,
que a las 7 de la tarde parece calcular.
Haciendo de su estadía,
una sutil maravilla
que implica vacilar.
Y entre las horas del día y los meses del calendario,
aparece como noticia en los diarios que el mundo va a estallar.
Ya no habrá poesía, ni relojes, ni días, ni nubes que desarmar.
Mirando las ruinas desde el cielo, la ecatombe
y aquel misterio que nadie pudo develar.
Pájaros volando en el desierto
de un mundo sin sacramento,
de una vida que se limita al mar.
Golondrinas murmurando
que el silencio está llegando
y que el mundo está cambiando: este si que es el bigbang.
Un silencio de muertos,
de espinas,
de cemento
va llegando a la ceremonia
de un planeta herido
por la falta de sonidos
y sepultado por el mar.
Como un sueño,
como un declive
en la historia de la humanidad.
Una voz como un silencio
y los ecos en el desierto
que hablan de ''no olvidar'' .
Y al fin llegó la mañana
que no me pude levantar.
En estado de demencia,
y obviando las consecuencias
de vivir para no escuchar.
Aclarando por la mañana el día,
y la constante melancolía que no para de callar.
Y la muerte se parece al deseo,
que a las 7 de la tarde parece calcular.
Haciendo de su estadía,
una sutil maravilla
que implica vacilar.
Y entre las horas del día y los meses del calendario,
aparece como noticia en los diarios que el mundo va a estallar.
Ya no habrá poesía, ni relojes, ni días, ni nubes que desarmar.
Mirando las ruinas desde el cielo, la ecatombe
y aquel misterio que nadie pudo develar.
Pájaros volando en el desierto
de un mundo sin sacramento,
de una vida que se limita al mar.
Golondrinas murmurando
que el silencio está llegando
y que el mundo está cambiando: este si que es el bigbang.
Un silencio de muertos,
de espinas,
de cemento
va llegando a la ceremonia
de un planeta herido
por la falta de sonidos
y sepultado por el mar.
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